Parador de Lleida

Big rooms and renovated interiors make this more comfortable and quieter than most paradores but the surrounding neighborhood is a bit sketchy, really don't want to be walking around too late at night.

Atención del personal muy profesional, comida excelente y elaborada, interior muy bonito, con ubicación muy buena aunque en un barrio algo complejo en su parte superior y parking desconectado del Parador aunque está realmente a unos 100m de uno de los dos accesos. Desayuno mejorable y fallos de las tarjetas de acceso a la habitación en la parte fácilmente mejorable.

Personal muy amable, sobre todo el camarero de la cafetería, muy simpático con nuestro nene. En general el hotel muy cuidado y muy limpio, el desayuno muy bien organizado y variado, con el tema COVID los platos calientes como huevos, bacon y salchichas te los traen a la mesa directamente de la cocina. El hotel es céntrico y puede ir andando a todos los sitios de interés.

El Parador de Lérida es un establecimiento de superior categoría. Es magnífico en todos sus órdenes.
Éste Parador bien podría estar, en el top ten de los 98 paradores que hay en la Red. Por su ubicacion, por su limpieza, por su confortabilidad, por su inconmensurable arquitectura, por su excelente servicio, por todo y cada detalle, el Parador de Lérida no tiene carencias, sólo tiene excelencias y virtudes. Enhorabuena!

Precioso parador en un antiguo convento. Habitaciones amplias, baño impecable y camas muy cómodas. Personal encantador. Esta en pleno centro a un paso de todo. El desayuno un poco caro.

El pitjor lloc per menjar. Teniem un menu pactat. Els vam avisar amb temps. Vam arribar puntuals, i la primera croqueta va aterrar 1 hora despres de seure a taula. Al restaurant no hi havia casi ningú i tot i així el servei era inexistent. Molt poc flexibles. Encara esperem una simple cocacola que mai va arribar. No hi aneu.

En general todos son un encanto. No pongo 5 estrellas por la mala experiencia en el desayuno.

El restaurante para cenar:
Increíble, precioso, la decoración cuidada al detalle. Los camareros y el maître son increíblemente amables. Sobre todo el maître, que nos ha aconsejado muy bien de vinos, licores y sitios que visitar en esta zona. También se ha ocupado de adaptar todo a sin gluten, incluso un súper postre sin gluten que ha preparado el chef. No podemos estar más encantados con todo. Cada plato buenísimo, licor, vino, todo recomendado por él y de verdad riquísimo.

¡Repetiremos seguro!

El hotel:
Las habitaciones están fenomenal. El único mini detalle negativo es que los accesorios del secador estaban muy sucios. La cama es muy cómoda. El edificio es precioso y está muy bien decorado. Nos han comentado que el parador lleva desde 2017 abierto, pero antes fue una universidad, anteriormente un convento con su iglesia. Y la chica que nos atendió en recepción fue un verdadero encanto.

En el desayuno nos ha decepcionado el servicio:
Hay muchas opciones sin gluten a pesar de que la camarera pensaba que no. Los camareros que nos tocaron no tienen nada que ver con los de la cena. Les falta ser más amables y menos gruñones. Además de formación en el tema sin gluten. Nada más llegar, dentro del horario del desayuno, nos dicen que tenemos 15 minutos para desayunar, ningún “buenos días” ni nada amable. Cuando le dije que era celiaca, se enfadó y dijo que si habíamos avisado en recepción, que si lo habíamos hecho cuando reservamos la habitación, tuve que explicarle un poco que Paradores si está preparado para celiacos. No paraba de resoplar y poner pegas a todo. En general, dio la sensación de que le molestara que estuviéramos allí. Y al final nos fuimos a las 10: 30h, dentro del horario del desayuno, habíamos más clientes allí.

Un sitio estupeneo con un servicio inmejorable y una comida buenísima
Camareros atentos a todo detalle

La comida espectacular. Atención en sala impecable, fuimos con niños y la atención para ellos súper buena. Hay que felicitar desde el chef hasta la sala, sitio 100/100 recomendado

Ufff! Un lugar muy agradable. Me explico. Fuí con unos amigos y nos tomamos un vino. No nos alojamos ni cominos en el restaurante. El camarero que nos sirvió nos trato con una exquisitez y profesionalismo que más quisieran en muchos otros sitios de la hostelería. En conclusión, y para tomar algo, que es lo yo hice, os lo aconsejo. Disfrutareis de un ambiente tranquilo y acojedor.

Sin duda uno de los mejores hoteles de la zona y de la cadena de Paradores. Las habitaciones muy modernas y amplias, con todo lo que puedas necesitar. El baño tenía ducha y bañera - dos diferentes, la TV tenía juegos para niños.

Luego el edificio es muy bonito, han cerrado el claustro con un techo de madera con lo que las habitaciones lo rodean. La cafetería también espectacular.

La ubicación como siempre genial, a 2 minutos andando del centro y a 5 del castillo.

El parking no está en el mismo sitio, pero al lado, en todo caso los fines de semana no hay problema de aparcamiento. Los sábados a partir de las 14: 00 es gratuito en zona azul.

En resumen, muy recomedable.

Personal molt professional, bones cerveses i bon menjar, local molt bonic i agradable per passar una tarde tranquil•la. Les habitacions immillorables.

Lugar precioso y encantador. Un antiguo convento que ha quedado genial. La gastronomía es espectacular y la mejor sin duda de muchos Paradores. Además cuando sales de paseo por los alrededores te transporta a ambientes como Marrakech o Dakar.

Un parador exquisito, precioso, con unas estancias magnificas, tranquilo, con una atención 10 y hemos desayunado de categoria. Vamos un lugar magnífico para alojarse y disfrutar de una buenisima estancia.

El servicio mostró una atención excelente en todo momento. Los platos son exquisitos y el lugar es espectacular. Muy recomendable.

Muy mal! Los camaremos no se enteran de dónde van los platos las bravas, era salsa con patatas, encima carísimo y una atención pésima no volveremos

El Parador es una preciosidad. Los salones del interior, impresionantes y el restaurante, maravilloso. Y lo mejor del Parador, el servicio del restaurante. Al nivel de los mejores restaurantes de España

Un edifici preciós, antinc convent, espais molt amples i habitació molt confortable. L'espai del restaurant és molt bonic, al lloc de l'antiga església i es menja molt bé.
Tenim un però, i és que a un dels sopars es van equivocar amb el nostre 2on plat i van trigar moltíssim en portar-lo a taula, sense que ningú digués res fins que en vam queixar. Qui pensem que feia de cap de sala no va venir a taula fins les postres, com a gran cosa ens va perdonar una ampolla de 1/2 litre d'aigua que s'havuen oblidat al compte. La resta del personal, molt bé.

Elegimos este parador para pasar unos días de tranquilidad y eso justo hemos encontrado: nos ha venido muy requetebién. Está al lado de todo los monumentos y de la calle comercial, así como ideal para pasear por el río y tomar algo.
Una pena que la zona cercana esté tan deteriorada.

Diseño moderno, elegante. El comedor y el claustro a destacar. Aunque exteriormente tiene una apariencia moderna sin mucho interés, el interior está cuidado.