Parc de Can Vidalet, Barcelona

Parque de buen tamaño bueno para relajarte, caminar, llevar a los niños, mascotas, cerca de finestrellas

Es un parque que nos trae muchos recuerdos de la infancia. Entre los años 70/ 80 que era cuando solíamos ir, se conocía por el parque de Negrín.
Porque en una de las casas señoriales parece ser que fue ocupada temporalmente por el jefe del gobierno de la segunda República, el doctor Negrín y/o por el ministro Indalecio Prieto. Un vez acabada la guerra, la finca retornó a la familia propietaria. Además de este pasado republicano el parque tiene un aire bucólico y romántico que bien merece una visita. Han desaparecido los patos que en mi infancia vivían en el lago y era uno de los nombres por el que se conocía también el parque. El parque de los patos.

Bonito parque entre Hospitalet y Esplugues. Varios parques para niños y un lago con tortugas y pececillos. Había poca sombra en la zona de juegos para niños.

Excelente lugar donde te puedes tumbar a descansar leer un libro e ir con tu familia y disfrutar de una tarde muy fresca ya q estas en contacto con la naturaleza, Juegos para los nenes, canchas de fútbol, area para hacer ejercicios,

Parc una mica descuidat, interessant per la seva vessant romàntica, el seu estany i molts arbres monumentals.

Muy verde, le fata algu entretenimiento mas para los niños, asi quienes se hacen cargo pueden charlar mas tranquilos

Loved this place with tranquility and even if it's on the side of road you won't feel it, could see some view of esplugues with one benifit you are near the shopping centre/mall and you can find childrens playing over the evening too

Buena la innovación la de los crustáceos divertido para observar, los niños se lo pasan fenomenal todo el parque es placentero para dar un buen paseo.

Parque histórico muy bien cuidado. Dentro está la academia de la EOI. Hay diferentes láminas de agua, pero la más impresionante es la del lago romántico, dónde se puede ver una cascada y unas islas flotantes. Puedes pasar la tarde tumbado en el césped a la sombra de los árboles.

Trobo fatal el tancat de el kiosc que era de tota la vida si a marchat el Jaume es posa un atre al menys disapte i diumenge jo no inat mes

Es muy bonito tiene sus atractivos lo malo no le dan mantenimiento ni asean la piscina ahora mal llamada de los patos por tanta maleza y porquería tampoco hay peces Saludos

Varias zonas de columpios, de ejercicio físico, campo de fútbol, cancha de basket, mesas de ping-pong, tiene de todo.

Aparte de ser un parque muy bonito y estar al lado de un centro comercial con todas las facilidades, este parque cuenta con un montón de equipamiento deportivo. Desde un campo de futbito y canastas a un parque infantil, un circuito de calistenia.aparte de un lago y varios monumentos que invitan a dar un paseo por el.

Mi parque donde mis papis y mi yayo aveces me llevaba de pequeña y donde me hice las fotos de mi boda

Genial, ya lo he visitado muchas veces desde los5 años cuando mis padres me traían aquí ahora tengo 44 y vengo mucho con mi peke y está muy bonito el parqué

Soy usuario habitual del parque con mis hijos. Socorrido lugar para que pasen la mañana. Hay una cueva, una montaña-mirador, un bar, tres espacios de juegos infantiles, un lugar de aparatos de gimnasia, una cancha de fútbol - casi siempre ocupada - y un estanque. Un bar y una mediateca ambiental que hace actividades semanales en otoño y primavera complementan la oferta. Al lado del Centro Comercial Finestrelles, la Escuela de Idiomas de Esplugues y el Campo de Fútbol de Can Vidalet.

Hay diferentes ambientes, con buena sombra. Combina naturaleza con arquitectura de una manera muy lograda. Es ideal para hacer un relajante paseo

Bonito lugar para pasear, situado antes, de llegar a Esplugas por Can Rigalt. Tanto fuera como dentro del recinto, que es, espacioso, ha algún bar para tomar algo.

Un parque muy tranquilo y amplio para pasear y disfrutar. Tiene mucha sombra, lo que se agradece en verano.

Pasa mucha gente, pero mucha suciedad y encima hay gente joven que fuma y da miedo pasar por allí porblas tardes de invierno