PINOTAGE - RESTAURANTE & CAFE - ARTIES, Baqueira

Trato bueno, comida sin más, un fallo muy grande es que no puedes dejar la propina a los camareros en la tarjeta de crédito, eso no me parece bien cuando se quiere agradecer el servicio ante una comida sin más…. Local muy bonito pero les falta espabilar!

Fuimos a cenar, un lugar para repetir, lo mejor el personal y la comida muy buena. Destacar las croquetas que estaban exquisitas.

Hacia mucho tiempo que no iba, a pesar de lo bien que he comido siempre, y anoche fui con amigos y quedamos encantados. No tardaré en volver a degustar esos platos tan sabrosos

Es un sitio muy ameno con una decoración muy bonita y atención muy buena. Pillamos un entrecot, curry de pollo y coulant y estaban buenísimos.

Es la tercera vez que tenemos la oportunidad de ir a comer y sin duda volveríamos a elegirlo.
El restaurante tiene un ambiente único, la comida es riquísima y la gente que atienda es cálida y muy amable.
Si pasas por Arties, sin duda es un lugar para no dejar pasar!

Una visita obligatoria en Arties. El tomate de Barbastro con ventresca, delicioso. Pollo asado muy rico. Solomillo de Buey, exquisito. La tarde de queso, rica rica. Pedimos un vino de Sudáfrica que estaba buenísimo (tanto, que nos llevamos una botella para casa)

No hay suficientes superlativos para resumir la perfección de este lugar. Una decoración cálida y de buen gusto, un personal muy profesional y cálido. Excelentes vinos y cuando la cocina es una explosión en cada bocado, cocina original y refinada servida de forma muy generosa. Ambiente musical acorde con el bienestar que se siente en Pinotage. Todo es simplemente perfecto. No dudes en desviarte, si pasas por la zona no te arrepentirás.

Espectacular, nuevo descubrimiento en el Valle. Bonito, acogedor, distinto y comida realmente bien elaborada.

Muy correcto, platos de afable presentación con género de buena calidad además de cantidad. El ambiente del restaurante cálido y acogedor.

Cena con varios amigos un viernes noche, el restaurante completamente lleno. Nos ubicaron en una sala escaleras abajo en la que pueden entrar un par de grupos numerosos.
La sala superior es agradable, con chimenea, aunque las mesas están un poco pegadas unas a otras.
Carta bastante variada, con platos típicos de la comida sudafricana, así como la bodega, destacando denominaciones de este país.
En nuestro caso no la decantamos por el menú, 33€/persona, que consta de primero, segundo y postre.
Los entrantes nos gustaron, quizás el carpaccio de buey fue el más flojo, no le encontré mucho sabor. Muy ricas las alcachofas.
En cuanto a los segundos, pedimos los currys sudafricanos, una salchicha de vaca típica y un estofado de ciervo. Los curry muy ricos, la salchicha también, el ciervo no nos gusto demasiado.
Los postres, correctos sin destacar, quizás el mejor de ellos fue el mascarpone con caviar de frutos rojos.
Conclusión, vale la pena probar este restaurante, la comida es buena, y pedir algún vino de las denominaciones sudafricanas, muy recomendados.

Antiguamente una de mis visitas obligadas en el valle, pero cada viaje parece que tiene menos espacio o mejor dicho quiere dar más servicios de los que puede. Esta vez se coronaron con una mesa de 3 donde solo cabían 3 platos. Teníamos el pan y el vido fuera de la mesa y los platos de compartir amontonados. El sabor de la comida esta genial, pero no se puede disfrutar por culpa de la falta de espacio.

Un diez. Calidad de la comida, sobresaliente. Atención del personal excelente, argentino o uruguayo de trato magnífico, y el dueño de 10 (anglosajon). Volveremos.

Estuvimos cenando en familia hace una semana en este restaurante. Ambiente acogedor y una decoración muy bonita con toque sudafricano. La atención selecta y esmerada y el menú delicioso. Difícil de escoger porque todos los platos te seducen. Escogí las alcachofas en salsa de mostaza y el confit de pato, sublime! De nuevo volveremos, sin dudarlo!

Muy buen servicio y comida. Insuperable la calidad de los alimentos y la cocina de los chefs.
Los camareros perfectos.

Comer aquí da ganas de vivir.
Toda una gloria para mi paladar.

Friendly and attentive service, good quality and prices, nice ambiance, very welcoming owner and competent wine advice.

Restaurante muy acogedor. Interior de piedra, estilo aranés pero con decoración, cuadros, pequeñas esculturas, africana.
Tienen carta y menú de 30 €, muy variados y con platos de inspiración sudafricana y otros más convencionales.
Todo muy bueno y en raciones suficientemente generosas.
Además posibilidad de degustar vinos sudafricanos además de una amplia carta de nacionales.
Servicio rápido y atención exquisita de Emi.

Restaurante acogedor. Hermano del pollo loco y comparten cocina y comida. Ambiente diferente pero guardando el toque del valle.

El toque sudafricano es por su dueño y merece mucho la pena.

A destacar el pollo estilo Zimbabue o las croquetas (donde una pica y otras no)

100% recomendable

Es un deleite para los sentidos.
Platos super originales con unos sabores increíbles desde entrantes, segundos y postres, el lugar es una verdadera galería de arte y el trato del personal muy bueno.
Roger, el dueño, una persona estupenda, atenta, culta y muy servicial.
Todos los años en noche buena cenamos allí.

Buen restaurante con decoración sudafricana y aranesa. Menú de 30 € o a la carta. Todo lo que pedimos exquisito. Inmejorable la atención de la camarera.

Hemos comido a medio día. Servicio penoso. Tardan muchísimo en servir
Reclamamos el primer plato después de 45 minutps en la mesa, y nos dicen que si tenemos prisa.
La comida normal y de cantidad justa
Precio caro. El menú las barato son 17€ con agua del grifo. Pidiendo una consumición son más de 20€ y no merece la pena.