Restaurant Brooklyn, Baqueira

Leo bastantes comentarios del pésimo trato recibido en esta hamburguesería …
Es cierto!
He cenado con mis hijos allí, y casi nos echan por pedir sólo una hamburguesa y un hotdog
No tenían a nadie esperando y aun así ha salido el encargado chef para decirnos que teníamos que pedir algo mas…
No me quería mover así que he pedido una ensalada de burrata.
Le ha parecido suficiente…
Ha salido fría de la nevera (un desastre)
Jaja
Es una pena ya que la hamburguesa estaba rica pero no durará mucho en Vaqueira
La gente aquí no está dispuesta a que le traten así
Muchas suerte en tus próximos negocios campeón!

Si te gusta la mala educación aquí vas a disfrutar en unos niveles inimaginables, la persona de la barra es la definición de lo que no se debe hacer con un cliente. Yo lo propondría para un capítulo de pesadilla en la cocina.

En lisant les avis, comment est- ce possible de relever autant d’avis très négatifs concernant le comportement semble-t-il détestable du personnel, propriétaire ou gérant compris?

Iba a hacer referencia al trato totalmente vergonzoso del camarero del restaurante (un tal Julio) aunque ya veo que unas 20 personas se me han adelantado. La mala educación ejemplificada. Con esa actitud no tardará en cerrar (cuando se aburran aquellos que le reían las gracias de burlarse y maltratar a los nuevos clientes).

Efectivamente el dueño es muy antipático. Le pedimos varias cervezas y nos dijo: pedírmelas a la vez para no dar más viajes! Increíble! Como se puede ser así y tener tan poca visión comercial. Lo que hicimos es en vez de pedir 3-4 rondas nos quedamos solo en la segunda ronda, peor para el. No volveremos, no está la cosa para aguantar improperios de personas sin educación

1 estrella por no dejar cero. El que maneja aquí (Julio) tiene más ego y mala educación qué infraestructura para dar de comer, que debería ser su tarea. Fuimos un grupo de más de 5 y con sitio vacío nos negó la comanda. Arropado y arengado por una clientela que le consume alcohol en la puerta y no le ocupa sitio. Muy mala experiencia.

Excelente comida y muy buen trato. Recomendable reservar porque en temporada de ski se llena.

No se lo recomiendo a nadie. Trato nefasto. El camarero Julio nos habló mal desde el primer momento en que pisamos el local, negándose a atendernos teniendo mesas vacías. No pudo ser más maleducado y desagradable. Nunca me han tratado así en un restaurante.

Encargado/chef de barra (como se hace llamar) mal educado. El otro empleado era simpático y ha pedido perdón por el mal comportamiento de su superior. Falta de ganas de trabajar. No recomiendo solo por esa persona (el señor con gafas). La hamburguesa que se suponia que tenia foie, no lo he visto ni saboreado.

Hamburgueseria mediocre con personal que da un trato lamentable. Si no fuera por dónde está hubiera cerrado hace tiempo. A evitar a toda costa.

El camarero con gafas es un auténtico maleducado. Fuimos un grupo grande con niños y al llegar, como vi que el local no tenía mesas grandes, le pregunté si le parecía bien que ocupáramos dos mesas, una para los niños y otra para los mayores. De mala manera, me respondió que de ninguna manera podíamos utilizar dos mesas (éramos 12). Había sitios libres de sobra, el sitio estaba medio vacío y en otra circunstancia, si no hubiéramos ido con niños, nos hubiéramos ido pero dadas las horas, nos quedamos y decidimos darle otra oportunidad. Error. El camarero, lejos de intentar reconducir la situación y agradar, mantuvo la misma actitud durante toda la cena, desagradable y maleducado. Pedimos varias cosas y aunque era evidente que se equivocaron en varios platos, el camarero nos hizo creer que no era así. La comida no estaba mal pero tristemente, este tipo de camareros deterioran la percepción. Por último, al pagar, dividimos la cuenta entre las parejas que íbamos y pagamos cada uno lo suyo, cosa que tampoco le pareció bien al camarero. Evidentemente no volveremos.

El trato que hemos recibido hoy del camarero con gafas ha sido pésimo. Éramos varios adultos con niños y no nos dejaba sentarnos ocupando más de una mesa. Al pagar dividimos la cuenta y pagamos por unidad familiar, y al preguntarle si estaba todo ok nos dice, sin mirarnos a la cara, que “ahora lo miraré, porque pagar una cuenta con 7 bizums me parece de lo más ridículo” (fue mediante tarjeta bancaria pero debe de ser que no lo diferencia…)

Gente majísima, sitio super agradable y la comida excepcional.
Comimos pollo asado y fue algo brutal, super bien cocinado! Exquisito!
La parrillada del día anterior tambien riquísima!
Super recomendable!

Pedimos la hamburguesa de foie que estaba riquísima y unos nachos. La calidad se ve que es buena. El camarero que nos atendió muy majo aunque nos avisó de que el servicio tardaría por que había mucha gente. El jefe habla demasiado alto y nos tocó presenciar una bronca a uno de los camareros. Por el resto, lo recomendaría.

Comida excelente y el trato inmejorable, Julio es súper agradable y el camarero que sirve las mesas muy atento y agradable
Espero que sigas abierto muchos años, así da gusto

Horrible, nefasto, el peor servicio que he recibido en mi vida. El trato has sido despectivo y grosero con todos los que estábamos allí, han echado a dos mesas diciendo que por 30 euros no trabajan. Según el camarero, que nos ha faltado al respeto, a él le han enseñado a tratar mal a la gente para que el negocio funcione. Incomprensible y surrealista, pésima experiencia, sólo recomiendo no pisar ese sitio nunca, la comida es tan normal que no compensa lo desagradable de todo lo demás.

Entramos un grupo de 8 amigos a tomar una cerveza y cenar, y el camarero ha sido tan maleducado con nosotros que nos hemos ido a cenar a otro sitio, una pena que gente tan poco profesional esté trabajando cara al público.

Nos encantó la comida, el local y el servicio! El camarero súper simpático y las hamburguesas muy ricas. Nos lo recomendaron, es muy difícil encontrar sitio, pero merece la pena hacer cola y esperar.

Malas hamburguesas pero muchísimo peor trato por parte de Julio. No merece la pena ni acercarse por allí.

Lamentable el trato. Julio, “el capitán del barco” como se autodenomina, un mal educado, no he visto una cosa igual. Me sorprende que lleve 15 años funcionando tal y como afirma, porque por lo visto no tiene infraestructura para servir 7 hamburguesas; debe ser que sólo tiene capacidad para servir bebida tal y como demuestra los 30 borrachos que le reían la gracia mientras nos hablaba en mal tono, de malas formas y de manera despectiva. No se lo recomendaría a absolutamente a nadie. Ni a mi peor enemigo.