Restaurant El Carril, Girona

Hemos entrado con las bicicletas Brompton. Al decirnos que debíamos estacionarlas en la calle en un parking de bicicletas, le hemos dicho a la camareras, que las plegaríamos y las dejaríamos debajo de la mesa, ya que pasaban a ser un "bulto". Nos has negado las posibilidad y por supuesto, NOS HEMOS MARCHADO A OTRO BAR con una terraza abierta y en la que no nos han puesto pegas alguna por tener las bicicletas plegadas debajo de las mesa. A CAN CASSOLES, para ser exactos.

És un bar tranquil on hi parem molts ciclistes. El lloc és bonic perquè té el carril bici davant i no hi ha soroll de cotxes.
S'hi està bé però no està massa net.

Preparan buenos desayunos y la comida esta muy buena, destacando el personal que te atiende con una sonrisa en la cara.

Buenos bocadillos y carta en general. Te atienden con profesionalidad y amabilidad. La terraza se puede disfrutar en verano y en invierno. Medidas anti covid bien aplicadas

Nos a gustado su menú festivo. Todo delicioso y muy recomendable. El servicio ha sido muy amable.

Un lugar para no ir, precios abusivos, que además de ser caro, luego encima te cargan el iva, no recomiendo este restaurant, bar, ni para tomar una coca cola, claro si no te importa pagar demás.

Vam esmorzar i dinar. Entrepans de béicon amb formatge fantàstics. Per dinar un secret d'aglà amb unes braves i pastís de formatge. Molt bon servei. Preus raonables per la qualitat i la quantitat. Jo el poso fixe com a bar on menjar si anem a escalar a Solius.

Ibamos de paso, entramos sin reserva y el personal nos recibió muy bien. Hay menú y platos únicos que te quedas muy bien, el cordero, entrecot, calamares, macarrones para la peque y postres, todo buenísimo! Hasta el café que yo no tomo pero me lo dijeron
Calidad y precio bien Volveremos para probar la paella que seguro será deliciosa

Genial trato excelente, comida muy buena y variada, muy variado en tortillas de todo tipo, ideal motoristas y ciclistas, muy recomendable

Bastant correctes en qualitat-preu i atenció. Molt bona terrassa encarada a la via verda. Agradable ambient habitualment.

Muy justito para un menú de 24€, que rápidamente se convierten en casi 30€ una vez añades la bebida y el pan con tomate que te cuelan si andas despistado. Pocas opciones (como un solo plato de pescado en los segundos) presentaciones poco cuidadas y acompañamientos mejorables. A destacar el entorno donde se sitúa la terraza.

Restaurante familiar, de toda la vida que conjuga diversos ambientes, siempre dentro de un trato familiar y cercano, adaptándose a todos los criterios, este comentario puede ser extraño, pero ahora entenderéis porqué.
En su inicio, el restaurante, junto a una antigua estación de tren (carrilet de Girona) era lo más parecido a un restaurante de carretera cercano y familiar donde dar comidas a trabajadores y viajeros, ese restaurante, aunque actualizado, mantiene su esencia junto a la barra del bar, como los de toda la vida.
El la parte posterior, dispone de una terraza con sombra junto al carril de las bicis, mesas y sillas de terraza, fresquito en verano, donde la oferta puede ser tanto el menú como un bocadillo.
Ente estos dos espacios, han colocado un restaurante más sobrio, con aire acondicionado y muy espacioso, para los que requieren de más comodidad y tranquilidad, para cincuentones o más, podría decirse y con más caché.
En los tres espacios se ofrece la misma carta, un menú de 8 platos a elegir más postre, bebida no incluida por 24 eur aprox, y una carta muy amplia, con unos precios que suman como un menú, salvo platos especiales que incrementan el precio.
La calidad de la materia prima y la elaboración es perfecta, platos frescos y sencillos, de buena presencia y calidad, nada de fritos o amontonamiento y cantidades más que correctas.
Por poneros un ejemplo, pedí cabrito, algo siempre intento evitar porque suele oler y en este caso fue un triunfo.
El personal superable y atento 100%.
Mi recomendación, en invierno junto a la barra, con niños o viajeros terraza y para no pasar calores o invitar a los abuelos al interior.
Para los que miráis hasta la última letra de los comentarios deciros que si sois muy tragones, no es vuestro espacio, la cantidad de los platos es correcta.
Para los que tenéis a las digestiones pesadas, es un buen lugar.
Si os pilla de paso, no defrauda.
Para ir con toda la familia es una buena opción en interior con A. A.
Lo que menos me ha gustado es la selección de postres, muy escasa para el nivel que tienen en este restaurante.

Muy mala experiencia con la atención al cliente por parte de una de sus trabajadoras y, también, por parte del dueño. Supongo que nos ignoraron y no les interesaba atendernos porque íbamos a tomar una CocaCola en vez de ir a comer. Una vez los avisamos que llevábamos más de 15 minutos esperándonos nos montan un espectáculo. Nunca más!

FALTA DE RESPETO POR PARTE DE LA CAMARERA. NO VOLVEREMOS.
Es la primera crítica que escribo a un establecimiento ya que entiendo que hay días y días, todos somos humanos y no siempre TODO puede salir bien, lo entiendo, he trabajado en el sector de la hostelería y de cara al público.
Esta mañana habíamos quedado con unos amigos y uno de ellos estaba tomándose un café. Para hacer tiempo (teníamos 10 minutos) nos hemos sentado esperando que nos atendieran y nada, a los diez minutos nos hemos tenido que levantar de la mesa e irnos (no pasa nada, eran las 10, había bastante gente y puedo llegar a entender que estuvieran ajetreados).
Ahora viene la peor parte:
A las 13.10 hemos vuelto, nos hemos sentado, no había ni la mitad de gente que a la mañana, dentro vacío y fuera un total de 6 mesas (aprox.). Después de esperar 10 minutos, un compañero le comenta a una trabajadora que por favor nos tomaran nota, a los 5 minutos (15 en total) y con el establecimiento a mínimos, me levanto y voy a la barra del local para pedir, saludo a la camarera, ella cobra a una cliente y SABIENDO QUE ESTABA ALLÍ, SABIENDO QUE ESTÁBAMOS ESPERANDO Y SABIENDO QUE LE HABÍAMOS DEJADO CONSTANCIA DE QUE ESTÁBAMOS SENTADOS ESPERANDO DICIÉNDOSELO ANTERIORMENTE, me ignora, decide irse, y en ese momento le comento el hecho de que llevábamos esperando más de 15 minutos y lo peor: que nos estaba ignorando. En lugar de decir un simple, ya vengo, pues no os he visto, etc. LA CAMARERA ha decidido montar el espectáculo diciendo que no les faltara al respeto (en ningún caso lo he hecho, y hago énfasis HE TRABAJADO EN SU POSICIÓN). Después de 5 minutos explicándole lo que estaba pasando, siendo lo más coherente posible y sin querer montar escenas (por respecto a los demás clientes), malentendidos, etc.nos ha atendido, nos han traído las 4 coca-colas, pero lo peor de todo es que al traerlas las ha APORREADO contra la mesa siendo eso UNA FALTA DE RESPETO HACIA EL CLIENTE.
UN DESASTRE, NO VOLVEREMOS.

Un sitio recomendado para hacer una parada en medio de una ruta en bici, a medio del camino de las "vies verdes". Aunque los precios del menú y de la carta són un poco caros, dispone de una buena terraza y un buen césped justo delante.

Muy mal servicio, esta mañana a primera hora nos hemos ido de la terraza sin que nos atendieran. Y al mediodía hemos vuelto, y viendo que nos pasaba lo mismo, nos hemos quejado por no atendernos e ignorarnos. Después de una pequeña discusión, la camarera nos ha servido con muy malas formas golpeando la mesa con las bebidas. Una maleducada. Nunca más.

Molt acollidora!
S'han adaptat al nostre horari, habitació super tranquila, àmplia, extra neta, tranquila, terrassa ideal devant parc i sota una parra esmorzant super confortable, els plats fets de cuina tradicional catalana excel.lent, molt ben cuinats i la butifarra de categoria!
Ah, i lo millor de tot, en Francesc, l'amo és una persona encantadora i propera a part de superprofessional.
No tardarem a tornar-hi i ben aviat!
Gràcies per tot Francesc i cuina i cambreres.
Sou molt bona gent!
Gina i Eva.

Bar-restaurant. Parada natural de carri-bici Girona-Sant Feliu Agradable, típico, menú del día, comida tradicional, muy correcto y variada carta. El sitio es verde y la atención buena.

No me gusto fuimos con amigos y no nos quisieron servir una copa pprque nos dijeron que ya cerraban hasta hay estoy de acuerdo pero llegaron dos familias despues que nosotros y les pusieron hasta de comer ya no ire mas

Lo utilizo para desayunar camino de Palamòs. Aparcamiento, terraza y comedor interior. Buen trato y desayunos de "cuchara"