Restaurant Kubansky, Girona

Pedimos una paella de verduras para tres personas, ya que no lo vimos de primero en la carta, pero en su web si que ponen que la hacen…el camarero nos dice que sin ningún problema. A los cinco minutos viene otro camarero a decirnos que paella de verduras no hacen, que el cocinero se ciñe a la carta…le digo que alternativas dan (soy vegetariana) y sube la cabeza sin decirme nada más. Porque me cogió tan desprevenida que no reaccioné, pero tendríamos que habernos levantado e irnos. Comí un canelón de aguacate que era la única opción que tenía. No volveremos más. El servicio lento y el restaurante estaba casi vacío, cuando pedimos cafés nos dijeron que la máquina se había roto, (la queja en esto son las maneras de decirlo), fue incómodo comer aquí y obviamente sin interés de nada. Muy lamentable.

Increíble. De lo mejor de nuestro fin de semana en Sant Antoni.
Nos ha sorprendido gratamente este lugar. Es la primera vez que vamos pero seguro que volveremos. La comida es espectacular, se nota la calidad.
Hemos comido en restaurantes más "baratos" en Sant Antoni.sí! Pero no hay color.vale mucho la pena!
El personal es muy simpatico y el restaurante acogedor.
Un 10!

Ubicado dentro de la población de Sant Antoni de Calonge. Trayectoria de hace muchos años. Se ha reformado y la cocina ha mejorado en calidad e innovación.

Un lloc ideal per descobrir un gran menjar amb bona qualitat i bon preu. La paella de marisc i peix molt bona.

Restaurante acogedor y buen ambiente para compartir entre amigos y/o familiares.
Servicio increíble (camarero Giusseppe).
A nivel de platos, es su fortaleza. Tienen una carta variada. Tuve la oportunidad de probar diferentes platos entre ellos el canelón de aguacate, steak tartar, su afamada tortilla de cebolla caramelizada (recomendadísima) y fideuá. Todo acompañado de un buen vino recomendado por sus propietarios.

Ha sido un gran acierto la elección de Kubansky. Ellos han ganado un cliente. Sin ninguna duda volveré.

Recomendación a ojos cerrados.

Suele ser una opción cuando estamos en Calonge. La terraza interior es muy tranquila y los diferentes pequeños salones que tiene, hacen que cenar/comer sea tranquilo y agradable. La calidad de la comida muy buena. Únicamente una de las veces que fuimos el acompañamiento estaba muy salado.

Tot un descobriment.
Els cargols molt ben resolts, el melos de vedella boníssim.tot molt bé, de debò.

Personal excel.lent, espai molt bonic i acollidor. El menjar està prou bé encara que no espectacular.

De los mejores lugares que encontaréis en la Costa Brava para deleitaros con una comida catalana casera con productos de calidad.
Las carnes y verduras a la brasa fantásticas y en su punto justo de cocción acompañadas de excelentes torradas de pan de verdad. Todo ello regado con buenos vinos de l’Empordà, aunque también encontraréis referencias de otros territorios.
Los postres son todos caseros y buenísimos. Mi preferido: recuit amb mel o mermelada casera (tb hecha por ellos mismos!).
Pero lo mejor, sin duda, lo acogedores que son.
Definitivamente un lugar en el que sentirse como en casa.

Terrible experiencia, nos hecharon a las 23.30 de la noche, literalmente nos vinieron a decir que cerraban en 5 minutos. La comida no estaba tan mala, cara para lo que era pero no estaba mala. La terrina de xai parecía (por su forma y textura) una lata de paté para gatos con salsita. Lo demás estaba bien pero puedes comer más barato y mejor en cualquier otro sitio.
El chef debe de mejorar en la presentación y elaboración de algunos platos y el servicio mejorar su presencia y educación.

Vinimos a cenar y nos ha encantado. Buena comida, exquisito todo. Pedimos mejillones a la plancha, bacalao con salsa de puerros y magret de pato. Una pasada. Sitio tranquilo y acogedor. Muy recomendable. Buen precio.

Picoteo per sopar. Vaig encertar sis de set tapes, una no em va agradar (tallarines planxa massa fetes i seques)

Fuimos a comer una mesa de 6 personas en el primer turno de las 13h, de hecho fuimos los primeros en el restaurante y pasamos rato solos hasta que empezaron a llegar otras mesas. Nuestros acompañantes tuvieron suerte con la comida, pero a nosotros se les olvidó la paella de segundo plato que habíamos pedido (más de una hora esperando), no pusieron ninguna excusa ni dieron explicación, avisé al camarero de que si la paella no estaba hecha no la queríamos, lo único que dijo el hombre es que no teníamos que pagarla. En 5 minutos la trajeron, pero obviamente no se podía comer, porque era arroz aguado sin sabor alguno. Creo que cualquiera puede tener un mal día o un despiste, pero que para una mesa te atiendan 3 camareros diferentes, se olviden del pedido y el responsable no sea capaz de decir nada más… Una pena, desde luego no volveremos.

Súper lents, molt poc professionals, hem tardat més d una hora i mitja perquè ens portessins els primers plats.

Exelents els productes de cada plat, tots de proximitat, i, a un preu raonable, i un interior encantador

Realmente brutal, cada año paso a fichar 2 o 3 ocasiones en verano (se que no es mucho) pero no fallo nunca y hoy ha sido como siempre excelente. Caracoles secos estilo de la casa, arrocito mar y montaña para 2, vino vieja Lola agüita y cola, 65 euritos más que bien gastados, una calidad excelente, el arroz estava para morirse, vamos un 10. Me ha extrañado mucho lo vacío que estava el local esta vez, no se a que se debe, realmente os recomiendo que vayáis porque está de lujo. Tiene una terraza fuera en la calle, unos comedores xiquitines dentro y un patio fantástico que se está fresquito y que hace la delicia del mas pintado. El servicio bien, la comida excelente. El camarero que nos atendió, era un chico joven un tanto inexperto, pero que nos atendió super super bien, estuvo muy atento en todo y se manejó más o menos bien con todo.
En fin, este año repito, y como todos los años pasaremos a fichar.
RECOMENDAMOS no os lo perdais

Lloc rústic, agradable amb àpats ben aconseguits i personal amable, preus aproximadament que ronden els 35 PP amb 2 plats per comensal.

Comparado con otro tiempo, decepciona. Melos de vadella con exceso de vino que oculta el sabor de la carne. Las buenas cervezas ya no se ofertan y la unica que ofrecen, sugiero preguntar precio antes, para evitar sorpresas. Del resto no puedo opinar. Antes de volver, hay que meditarlo previamente, eso si, pocos comensales, lo que evita reservar previamente.

En el carrer de radera paralel al passeig, està aquest restaurant amb un pati posterior, que ha estat un descobriment! Bon tracte, menú i carta de qualitat, sense aglomeracions. Preu normal per la zona i l'època (agost).

Ambiente muy bueno. El servicio es acogedor. Ideal para juntarse con la familia. Todo limpio y muy bien diseñado entre moderno y rústico.