Restaurant la Cisa, Barcelona

Localización única con unas vistas panorámicas espectaculares.
Sus anfitriones aunque jóvenes muy profesionales y la comida calidad/precio normal

Molt bona,
El servei mot professional i molt agradable i el menjar molt ben presentat i bo.

Un bon restaurant amb unes vistes meravelloses annexat a un temple amb certa veneració pels devots i no tant devots de la comarca.

Indret idoni per un vermut de diumenge.millor encara si és de la casa, un CISA.envoltat d'un paisatge privilegiat, un balcó al Maresme.l'ermita petita i senzila paga la pena visitar i el restaurant adossat amb bones vistes ; esta prou bé, cuina Mediterrea sense tenir molta varietat de plats però de qualitat i bon gust.preus no gaire econòmics però. La vista s'acaba pagant.

Bonita ubicación en la montaña con vistas al mar. Carta no muy extensa, pero de gran calidad, todo lo que pedimos estaba riquísimo. Buena atención y buen servicio. Repetiremos

Un restaurante con unas vistas magníficas. La carta muy bien elaborada. Platos muy ricos y los postres espectaculares. Camareros amables.

Fui después de muchos años porque tenia un gran recuerdo. Ha perdido encanto. No puedes comer o cenar fuera que es precisamente lo bonito, ahora es soll para tomar un vermut. Respecto al restaurante pobre decoración y no buena relación calidad precio.

Comida de mercado con el punto justo de sofisticación, bien preparada y servida, que aporta un contrapunto muy adecuado a la rusticidad de la Ermita que acoge el restaurante. Buenas organización. La sala es pequeña, muy bien reformada, y con unos grandes ventanales orientados al mar. Las mesas están distanciadas adecuadamente. Eso garantiza una estancia tranquila y menos bulliciosa que en salas más grandes donde el ruido suele molestar. El restaurante es una estancia histórica adosada a la Ermita - Santuari de La Mare de Deu de la Cisa, construida inicialmente en el siglo XIV. Tiene un buen parking para clientes, y una gran terraza de tipo rústico, sombreada por cipreses, y muy bien orientada al mar, por encima de los huertos y pinedas del Maresme, que gracias a la brisa, hace las delicias de las tardes o noches del verano, o de cualquier día de otoño o primavera bien soleado.

Lugar recogido y encantador con una calidad gastronomía sorprendente. Un secreto que no tardará en salir a la luz.

El lloc el conec de fa mols anys. Ha canviat bastant però segueix sent un racó molt bonic i acollidor. El restaurant també ha canviat. Abans era més casolà. Ara ha millorat en l'aspecte de que fan una cuina més moderna i resulta molt bé.

Cada vez que vamos y tomamos algo quedamos encantados. Buen trato, buen lugar y buenos platos. No son excepcionalmente grandes, pero calidad/precio están muy bien. Lo mejor, las vistas. Y en verano la terraza, la cerveza y le patatas Torres con salsa Espinaler no puede faltar.

Un lugar increíble, unas vistas increíbles y un menú buenísimo. Los postres excelentes y el personal de 10. No se puede pedir más. Gracias por todo!

Las vistas son muy bonitas y las camareras muy amables, fui con mi tía Lidia, besitos a la jefa Montse

Un ambiente tranquilo y acogedor, la comida es variada y de calidad. Las vistas tanto en interior como en la terraza son espectaculares.

Un menú diari per 14,50 amb 4 primers i 2 segons, plats senzills amb un toc d'imaginació, ben presentats, servei eficient i ràpid, un local nou, diàfan, amb magnífiques vistes.
Trobo però que dos plats de segon és poc, també la beguda inclosa al menú queda curta per tot l'àpat
Només per l'indret on està situat, el Santuari de la Cisa, val la pena visitar-lo, encara que sòls sigui per fer el vermut a la terrassa, es pot entrar a el Santuari i a un petit museu, molt didàctic, sobre l'història del lloc.

"La terraza tiene unas vistas del Maresme espectaculares, solo por esto ya merece la pena ir. El inconveniente es que no preparan nada de cocina hasta las 21 h que viene el cocinero y supongo que al mediodia igual. Patatas y aceitunas y punto. La carta no es muy extensa pero bastante equilibrada. Tomé unas verduras brasa con romesco que estaban muy buenas, al dente. Vale la pena visitar la pequeña iglesia donde esta la Virgen de la Cisa, muy querida en la zona. Esta llena de exvotos. Cuando eramos pequeños soliamos ir de escursión y llevarnos la merienda. Entrañable. "

Deficiente atención. Des de la nueva apertura: un día no nos quiso servir desayuno 11,55 porque estaban preparando el comedor y las comidas. Otro día los comensales nos disponíamos a comer y no nos dejaron que unos comieran carta y otros menú. Y hoy hemos ido a desayunar, al pedir tortilla de patatas nos ha servido una tortilla francesa con algunas patatas y cobrado a precio de oro. Es una pena que un lugar tan hermoso no tenga a la altura un restaurante que tras su renovación es precioso y el servicio nefasto.
Lamentamente iré a otro restaurante y después pasaré por la Cisa con el estómago lleno.