Restaurant La Mola, Barcelona
Direccion | Parc Natural de Sant Llorenç del Munt, s/n, Monastir, Barcelona | ||||||||||||||
Telefono | +34 629 50 30 40 | ||||||||||||||
Horas |
|
||||||||||||||
Sitio web | www.lamola.com | ||||||||||||||
Categories | Restaurante, Bar, Restaurante de cocina catalana, Zona de senderismo, Monasterio | ||||||||||||||
Clasificacion | 3.8 67 opiniones | ||||||||||||||
Ramas mas cercanas Monestir de Sant Llorenç del Munt — la Mola, Barcelona Restaurant La Mola — Carrer Bonavista, s/n, Santa Creu de Joglars, Barcelona |
|||||||||||||||
Empresas similares cercanas Masia del racó. — Passatge Font del Darrera, 6, Castellar del Vallès, Barcelona Restaurant Mas Pinetó — Carretera de Prats de Lluçanès, km 11, 5, el, Barcelona |
Restaurant La Mola opiniones
67 No he comido ni comeré en este lugar, después de ver hoy como subían los burros cargados con bombonas de butano, bidones de vino y demás porquería para que cuatro señoritos se peguen el festín allí arriba.
Tanto que defienden en esta tierra el bienestar de los animales y luego esos mismo son los que comerán y beberan como gorrinos todo los que estos pobres animales suben.
La comida y otros son cargados por mulas porque no hay otro modo de transportarlos. Las mulas no "están pensadas" para cargar. (como dice su propietario) Son animales y deberían estar en la naturaleza, no trabajando para que alguien se de el gusto de comer en las alturas.
Precios un poco elevados, teniéndolo en cuenta el transporte con mulos no es caro, una atención inmejorable del personal y un lugar maravilloso.
Cena nocturna perfecta para el verano, los platos muy competentes.plato de graellada de verduras por 13,50€, porronet de vi por 4,50€. La ruta nocturna con linternas.no tiene precio
Es más el lugar donde está, que en si un lugar excelente para comer.
El servicio es correcto, sin más, y la comida y la carta normalita.
Hay que pensar el lugar inaccesible, logísticamente hablando (si eso tiene algo que ver en los productos ofrecidos).
En cualquier caso vale la pena ir por el día de montaña que pasas.
Después de la ruta donde es imposible llegar de otro modo que no sea a pie, da gusto encontrarte un restaurante arriba del todo. La comida a la parrilla está riquísima y los precios son los adecuados por las vistas y la accesibilidad (una media de 15€ cada plato de estos) Cantidad y calidad. La ruta hacia abajo con linternas no tiene precio. Toda una experiencia. Hay que llevar algo de abrigo impermeable, a nosotros nos tocó niebla arriba y hacía frío.
Excelente restaurante. Después de una caminata de una hora y pico subiendo la montaña te encuentras la satisfacción de un almuerzo espectacular en un entorno único con unas vistas increíbles.
Saber que todo lo suben con mulas andando y que el personal también sube y baja cada día caminando lo convierte en algo muy especial. Me encanta!
Las verduras te las sirven con piel y raíces, las judías blancas de guarnición directamente del bote al plato. Nos hemos sentido como animalillos.
Después de toda una caminada pra llegar allí, el olor de la comida y el paisaje por la ventana te saben muy especial!
Se come muito bien de verdade por un precio muy justo. Ellos son muy amables, y incluso te cuentan cómo hacen para llegar allí cada día.
Recomendaría los canelones y la butifarra de roquefort!
Preciosas vistas, comida muy buena, eso si te tienes que esperar más de 1h y no puedes escoger la mesa que tu quieras. Se tarde casi 3h en llegar andando, pero vale la pena la caminata.
El trato en el restaurante es pésimo. La encargada borde.os recomiendo a los que queréis subir a esa maravillosa llevar su propia comida y su bebida. La vista es allí arriba es espectacular merece la pena subir. Pero olvidaos de restaurante. Allí lo dejo!
Se tiene que subir si o si si eres de la zona, hay buen acceso para subir con niños, yo este día me encontré una persona mayor de 73 años subiendo solo. Increíble.
La comida es inmejorable, el servicio es regulero y, sin duda, lo peor de todo es que hace un frío horrible. Esperas entrar en un sitio calentito (dado el elevado precio de la carta) y, sin embargo, entras en un espacio gélido en el que no te puedes quitar ni el abrigo. Eso sí, si tienes suerte de comer junto a los ventanales, gozarás de unas vistas preciosas.
Se come de lujo! Las vistas son una pasada y es un sitio acogedor. Yo siempre que subo aprovecho para pegarme un homenaje culinario para reponer fuerzas después de la subida.
Curioso restaurante para desayunar con vistas únicas del Vallès. Muy caro pero comprensible, pues todo se sube en mulos o helicóptero.
El lugar es hermoso, la comida muy sabrosa, la atención de las mejores que he recibido, la experiencia es genial, lo volveré a hacer todas las veces que pueda.
Supongo la ausencia de calidez al ser un sitio con historia debería ser mas calido en el trato humano mas lo contrario es frio y solitario como la ruina
The hike to get there is magic, once you arrive you have a wonderful ancient building that is breathtaking. The restaurant is too busy in high season, they don't accept reservations, the menu is quite expensive for what you get but it's reasonable due to the heights/difficulty of access. Mainly you can eat sausages in different types with side dishes and few other choices, we tried it once and the quality was not as good as other Catalan restaurants - if you're not lucky to get the table the only option is a very expensive sandwich that is not worth the money you pay for. We've queued for half an hour to get 2 sandwiches (sausage sandwich 14euro & ham sandwich 9.50euro) and paid +2.50 each for an extra cheese that never came (we realized too late so we just lost 5euros).
Hoy he subido a la mola con mi pareja como hacemos habitualmente. Normalmente desayunamos arriba. Esta vez hemos ido a las 18h cuando ya estaba cerrado. Mi pareja tiene diabetes y tenía una tienda bajada de azúcar. No llevábamos nada y hemos preguntado si podíamos comprar un azucarillo de azúcar ya que estaba al borde del desmayo y quedaba la bajada (3h de senderismo) cualquiera con diabetes sabe lo que es eso. El estaba ya blanco y con temblores. Espero que el camarero no tenga a ningún familiar con ninguna enfermedad y le echen de un establecimiento por pedir comprar un azucarillo. La bajada de azúcar era grande pero cómo él se ha sentido de enfermo y de impotente con la reacción del camarero ha sido mucho peor.
RESPOSTA AL PROPIETARI. OBVIAMENTE somos conscientes. Pero una persona que es diabética no es Superman y comete errores. Y HOY se ha dejado el azúcar en el coche. Sin ningún tipo de exigencia se lo hemos explicado al camarero. Sabíamos que estaba cerrado. Pero las formas de echarnos del camarero no han sido correctas. Agradecemos a la mujer que cuando ha visto la escena ha insistido en darle la manzana que llevaba en su mochila y que por más que nos hemos ofrecido no ha querido ni un e. Ella tenía un pariente y sabía lo mal que se pasa con una hipoglucemia.
Eso si es humanidad. Ademas los dos somos camareros. Me ha parecido muy triste.
La próxima vez cuando alguien venga sangrando porque se ha caído le decís que no llamáis a la ambulancia porque estáis cerrados, que es su culpa por no llevar móvil y que se desangre.