Restaurant La Premsa de Can Vinyalets

Excellence place for small gatherings. This place offers nice different size separate rooms for all types of gatherings with good food. The lady that owns the place is also very nice. The place offers parking for the clients which completes the fifth star of this review

Hemos pedido el menú. Y estaba medio bien algún plato más bueno que el otro. Fallo que el entrante lo trajo congelado. La carne estaba muy buena. No hice foto de los platos pq se me pasó.

Ideal para comer sin prisas. No es economico para mi bolsillo. Platos llenos y bien cocinados.

La Premsa de Can Vinyalets és un restaurant que cal conèixer perque funciona en la majoria dels casos, ja sigui un dinar de feina, amb amics o amb família. Ja hi vagis amb un pressupost ajustat (menú de dilluns a dissabte, 20€) o en plan gastronòmic, trobaràs una cuina catalana, experta i de qualitat. El lloc, un bonic molí que ha resistit l’invasió industrial, i la seva gent amb l’Isabel al capdavant, fan de la Premsa un lloc més que recomanable. Atenció a la sopa de peix i al melós (i molt que ho és) de vedella.

Racó encantandor amb servei familiar i cuina molt ben treballada i gustosa / Rincon encantador con servicio familiar y Cocina elavorada y sabrossa

Todo un acierto.
No sabíamos de la existencia de esta maravillosa Masía, fuimos por descarte de otros restaurantes (completos, ya que era sábado) y el resultado no podía haber sido mejor.
Al llegar ves que es un lugar tranquilo, muy cuidado y limpio. La sorpresa para nosotros es que dispone de pequeñas salas, aparte del comedor, y nos pusieron en una de ellas, completamente solos, con un gusto exquisito en la decoración, nos quedamos sin palabras. Cada sala dispone de aire, tienes acceso a él para poder poner la temperatura a tu gusto.
Tienen menú de lunes a sábado a unos 19,50 euros (sin iva) a escoger entre tres primeros, tres segundos y postre. También un menú infantil de un plato con guarnición más postre por unos 13,30 euros. Si lo prefieres puedes comer de carta.
Para empezar y entrar en calor, te deleitan con unos pequeños vasitos de caldo casero, riquísimo, pan clásico y pan de frutos secos. Tanto los primeros platos como los segundos, eran deliciosos, todo casero, con una presentación muy cuidada y una cantidad acertada. Los postres deliciosos.
El servicio inmejorable: atento, servicial, amable, rápido. Y así un sinfín de adjetivos.
Conclusión, no es que lo recomiende, es que tienes que ir y conocer este lugar con encanto.

Restaurante de referencia para mí mujer y para mí. Imposible quedar mal cuando llevamos a alguien a comer. El local, la comida y el trato de Isabel y Dolors hacen que la estancia en su casa sea inolvidable y recordada en el tiempo. Mención a su cocinera, simpática y muy profesional, siempre nos sorprenden con un menú de lo más variado. Menú calidad precio excepcional, cuesta lo mismo un lunes que un sábado. Lo entenderás cuando vayas un lunes o un martes o un sábado, la calidad es diaria, da igual el día que vayas siempre te ofrecen un producto de calidad y lo que es muy importante bien cocinado. Aparte del comedor principal poseen dos salas de diferente tamaño para comidas más íntimas o celebraciones. Nosotros hemos celebrado algún cumpleaños y el bautizo de nuestras mellizas y nos facilitaron todo lo que les sugerimos, desde el menú hasta la decoración. Para finalizar decir que no solemos hacer críticas ni valoraciónes de los sitios a los que vamos pero con ellos nos sentimos en deuda después de tantos buenos momentos que hemos pasado en su restaurante. Gracias y esperamos seguir viéndonos durante mucho mucho tiempo.

Restaurante con una larga tradición familiar, en donde las cosas se hacen bien, cuando digo se hacen bien me refiero a que desde que entras en la masia te das cuenta que los detalles se cuidan, se cocinar con productos frescos y de primera calidad muchos de cercanía y cada dia te sorprenden con platos de creación propia, muchas arriesgadas pero que además de sorprender encantan.
La atención al comensal es correcta y esmerada, cuenta con salas para comidas de negocios apartadas y tranquilas pero en general el salón común lo es también.
Tienen un pàrquing grande que se agradece.

La comida está muy buena. El servicio en mesa muy cuidado y el restaurante es muy auténtico, una bonita masía. Las camareras son muy amables y da gusto ir a comer. Sin duda un sitio para repetir y para recomendarlo

Un sitio precioso con una comida exquisita que merece la pena ir.precio muy bueno por la calidad y lo elaborado que está. Ademas la señora que nos atendió fue encantadora y fue super amable. Recomiendo al 100%

Gran atención y excelente comida. Es acogedor y te hacen sentir como en casa. Hay salas privadas. Y los postres son exquisitos

Para mi es una muy buena opción. Un menú de alto nivel a un precio muy competitivo. Una calidad muy buena calidad, una buena presentación y un trato excelente

La comida muy bien, todo estaba muy bueno.
Pero que te cobren por 2 cafes 4,19 euros lo encuentro caro

Comida de empresa de Navidad con menu. Muy buen servicio y buena comida. Los postres muy ricos. La masia muy bien ubicada y tiene parking

Esta muy buena la comida, precio bastante elevado por lo que te dan de comer. Si vas un poco más tarde de la hora, te puedes quedar sin platos para escoger del menú para comer.

Muy buena atención al cliente, comida casera riquísima. Nos cambiaron una reserva que habíamos perdido. Grácias:)

Espectacular calidad y servicio. Restaurante con encanto y con suprema calidad y atención al cliente

El local y servicio excelentes, pero no estamos de acuerdo en los precios. Nos han cobrado 20€ por plato de niño (5 y 7 años), sin postre y sin bebida. Además íbamos con el descuento del tenedor, y lo han aplicado solo a algunos platos, postres no incluidos. La verdad es que si no fuera por estas cosas el sitio valdría mucho más.

La comida de lo mejor. El sitio es encantador, pequeño y muy acogedor. Los postres merecen mención aparte, simplemente deliciosos! La atención por parte de la camarera buena. La única pega es que te sirven una cesta de pan (muy bueno) sin pedirlo y al final te lo cobran. Creí que era parte del menú.

Un precioso restaurante que no conocía y me ha sorprendido gratamente.
La comida exquisita, el servicio espléndido, servido por la dueña en un comedor privado muy acogedor.
El precio ajustado, un menú que nadie diria que no es carta.
Sin dudarlo es un lugar para volver y recomendar