Restaurant Masia El Abuelo, Barcelona

Reservé para hacer 5 menús de grupo y cuando llegamos nos dijeron que no podía ser (nos dieron una excusa rara) y que teníamos que pedir carta. Después de quejarnos bastante sorprendentemente sí pudimos hacer los menús, por lo que no entiendo porque al principio no podíamos ¿puede que quisieran engañarnos para cobrarnos más?

El camarero que nos atendió al principio fue bastante antipático, luego lo intentó arreglar eso sí, supongo que porque nos vio descontentos.

La comida justita, aunque comimos bien los entrantes eran justos en cantidad y los segundos era básicamente un trozo de carne y unas patatas sin ninguna guarnición ni más decoración.

Además hacía frío. En definitiva, no volveremos.

Posem un 2 per salvar alguns cambrers del servei que feien el què podien. Res més és justificable: molt molt soroll, cambrers desbordats, no hi havia quasi res de la carta, no saben cuinar els punts de la carn en brasa, verdures estelloses, fredes i fetes el dia abans o hores abans, Ens sap molt greu puntuar així, però tenen un bon lloc, uns cambrers amables, i no es mereixen haver de rebre les crítiques dels comensals perquè no hi ha una bona gestió, amb un metre que organitzi i un bon cap de cuina.

Antigua casa de campo, reconvertida en restaurante, se llega saliendo de Tarrasa cogiendo la carretera de Rellinars pasando por debajo del puente de la B-40 a 500 metros aproximadamente a la izquierda camino de mucho polvo y a unos 700 metros se llega a la casa, hay indicaciones, hay parking no muy grande pero hay parking, estaba lleno cuando hemos llegado era un sábado normal, pero para disfrutar de una buena calçotada y buena carne de cordero es ideal acompañado de un buen vino a elegir lo que quieras pagar por él, y muy buen postre, éramos cuatro personas hemos salido por 110 €, volveremos otro día,

Son muy amables y tienes buena atención. La comida, sin más, correcta. Fuimos para la Castanyada y cada vez que alguien entraba en el local una bruja de juguete chillaba y la verdad que llegó a ser muy molesto.