Restaurant Rosamar, Barcelona

El proprietário és um homofóbico, sin ninguna educación. La comida no eres tan buena y no vuelvo nunca más! Lo que esperaba era lo mínimo de educación.

Un lugar espectacular con una situacion previlijiada, trato estupendo la comida esta exquisita lo recomiendo volvere

Muy buen servicio y muy atento, sin lujos, y sin agobios pero en su sitio, muy buen producto y buen precio, el lugar super

El lugar es encantador, está justo enfrente de la playa. La comida es exquisita y el trato inmejorable. Muy recomendable, volveremos seguro! Por ahora, la mejor paella de la zona y el mejor precio sin bajar la calidad del producto. Me encantó!

Doncs no està malament, ni molt bé. La pinta externa d'aquest restaurant és més aviat d'una platja d'Almeria. Crec que aquí canta una mica. El servei molt atent, el menjar i quantitat.de normal a bé.

Situado en un lugar envidiable justo delante del mar, a la entrada del port ginesta. Los pescaditos fritos son espectaculares y el servicio super atentos. Buen sitio para volver.

El restaurante está bien situado. Se está muy a gusto los días soleados. En cuanto a calidad precio no pienso q este muy acorde. Los entrantes estaban buenos pero el precio es muy elevado para ambos. Y la paella es de las peores que he probado. Pedimos un arroz de montaña y solo sabía a pescado y los guisantes sobran completamente además la trajeron muy caldosa. 60€ todo.

Decepcionante paellas buenas las de antes
Dejense de cocodrilo y de ancas de rana y agan las cosas bien
No se puede ir, caro no carisimo
No lo recomiendo horrible

Es un restaurante de batalla, mucha gente, mucho ruido, las cosas a la brasa muy bien.
Los que sirven muy agradables, es un negocio familiar.

Muy buena ubicación al lado de Port Ginesta. La terraza bien siempre que no te toquen las mesas del medio. Fantástico arroz caldoso con cangrejo azul y precios muy equivocados. Volveremos

Ubicación ideal frente a la playa aunque para aparcar es más complicado por esa zona, sobre todo en verano, pero es lo habitual en cualquier zona en verano. El personal es muy educado, atentos y el trato inmejorable. La comida pedida todo muy bueno y de calidad, solomillo, calamares plancha y tartar de atún. Sin embargo los precios no están muy ajustados, es un poco caro pero si se valora la ubicación y calidad es posible que compense, a mi desde luego no me importó. Prefiero eso a tapas refritas, platos de poca cantidad aunque sean más económicos. Tiene una terraza muy aprovechable y dentro del restaurante hace mucho calor. Se podría mejorar el aspecto físico y darle más provecho pero tienen ese encanto de chiringuito de playa antiguo. En mi opinión volvería a repetir

Camí de Tarragona des de Barcelona per feina, el destí va voler que em trobés amb aquest racó davant del mar i descobrís, a part de les seves immillorables vistes, el seu menú diari entre setmana (15'50 € tot inclòs. Ull! No tanquen els dilluns!).
La veritat és que no em penedeixo per res del descobriment.
Encara que l'austeritat del local pugui semblar que la cuina sigui pobra (d'aquí les 4 estrelles i no 5), res d'això! Els detalls estan cuidats i el menú desborda qualitat de producte pels quatre costats.

En el meu cas, el dia que vaig anar-hi vaig provar les carxofes al forn amb allioli de primer i el llobarro al forn de segon.
Les carxofes, una delícia! Cruixents i de carn tendra, ben fornejades. Molt, molt bones.

He de dir que el llobarro era un quart més gran que el plat. Vaja tros de llobarro, mare meva! A més, al punt i boníssim. És poc comú que sent un menú entre setmana les qualitats i quantitats estiguin a l'alçada dels plats de la carta. Molt bon detall! Espero que no canviï.

El peix és fresc i l'oferta en el menú és variada i diària. Tot i que el tipus de cuina és clarament tradicional, és evident que el Xef és bo i ho té tot molt ben muntat.

Hi ha molts d'altres restaurants de primera línia de platja, com aquest, que serveixen peix (llobarro, orada, etc.) de piscifactoria o congelat i et cobren un ronyó fen-te'l passar per fresc, però aquest sens dubte no és el cas.
A mi em va quedar claríssim que tant l'equip de cuina (encapçalat pel Xef Jordi Niubó. Quin pàio!) com el de sala saben perfectament el que fan, i això es nota.

Caldrà repetir per provar els plats de la carta. Sembla ser que el tàrtar de tonyina amb maduixes apunta maneres!

Para tomar una cerveza con vistas al mar, bien! Eso si pagas bien las vistas, el servicio muy atento en todo momento

El mejor arroz de cangrejo que he comido en mi vida pero sin dejar de comentar que las navajas y las tallarinas con un sabor inigualable. El servicio impecable, Henry es lel
Camarero mas amable y servicial que existe, siempre con una sonrisa y buena disposicion. En fin una experiencia que voy a volver a repetir sin dudas

Muy caro una ensalada para compartir, dos platos de paella, cuatro jarras y un café 74€, me parece excesivo

Buen servicio y menú extensivo. Buenas vistas al mar. Good service and varied menu. Overlooking the beach.

Localización espectacular, playa, sol, buenas vistas. El personal amable, divertido. Todo espectacular, cava, tallarinas, los mejores caracoles a la llauna y las navajas espectaculares. Un ambiente muy familiar, la música de 10. Volveremos sin duda.

Una terraza grandiosa y muy soleada perfecta para venir con la familia y los niños y disfrutar de unas vistas maravillosas de la playa de Castelldefels, aún con todo eso, la paella fue lo mejor. Muy recomendable.

Tardaron hora y media en traer la comida, faltaba personal, los platos salieron cada uno por separado, la gente se quejaba y los camareros les replicaban, si vas con niños y tardan tanto en servirte y tampoco se podían distraer por qué no iba bien el wifi.y por lo tanto estaban quisquillosos.
El sitio no es como en las fotos.está bastante más determinado.
La comida no está mal, la paella estaba buena.
No repetiremos.

Gran experiencia gastronómica. Riquísimos los platos de la casa, elaborados por el nuevo chef que tienen desde hace poco, Jordi Niubó: producto de calidad y cocina de toda la vida. Nosotros tomamos los cargols a la llauna, alcachofas al horno con allioli, tartar de atún con fresas y ossobuco guisado. De postre, plátano asado con mermelada casera. Todo ello, con un buen Luis Cañas y vistas al mar. Todo espléndido! A repetir!