Restaurant Rosamar, Canyet de Mar

Hemos estado 3 veces y llegamos en fuera de temporada que se supone no hay tanto turismo y a las 14.20 habían mesas libres y le pedimos solo para dos personas y me dijeron esta completo después en la pandemia nos quejamos que se ha perdido dinero obio si fueran las 16 de la tarde no atender por cerrar cocina pero si vas sin reserva no vayas que no te darán de comer venimos desde Barcelona 1.km y una cosa que estuviera a tope pero no era el caso dos personas que comemos en 30 min esta visto que les sobra el dinero y al chico de atrás también era solo fuimos a otro lugar en platja d aro que eran ya las 15 y tenian el mismo ambiente de gente y perfectamente nos atendieron no volveremos más porque no miran por el cliente da igual reserves o no a los clientes hay que atenderlos a no ser que este a rebosar que es el que mantiene el negocio sin clientes no hay negocio y aun le dije esperamos media hora una hora y ni eso.lo escribo porque si voy a un sitio y decidimos de ir da igual el puente o no mi familia tiene un restaurante y amigos y se reserva pero siempre que viene gente hasta el cierre de cocina les hacemos sitio porque son clientes lo que después nos quejamos que la pandemia han perdido dinero pues no me da ninguna pena porque ahora que la gente se mueve se ahogan en un vaso de agua y esto le ha pasado a mas gente no cuidan al cliente pero como seguro tienen mucho dinero les dara lo mismo solo por el sitio pueden mantenerse pero seguro si fuera un lugar diferente ya verian las cosas de otra manera mas que criticar lo que le ponemos deberian hacer al respecto mas información de los clientes y ponerse las pilas y ser nas humildes honestos leales a los clientes y mas serviciales

Bonito restaurante en una ubicación privilegiada junto al mar. La comida era muy buena. Sin embargo, el servicio a veces tardaba mucho en llegar.

Desde hace más de 30 años somos fieles a las hermosas direcciones de la Costa Brava. Volvemos con mucho gusto cada vez que nos hospedamos.
Gracias por su servicio, su acogida y su cocina que deleita el paladar de gourmets y golosos.

Arroces muy buenos, sobre todo el arroz con bogavante, perfecto de jugo. Coquinas y calamares buenos. Hay un jardín muy grande así que si vas con niños es ideal.

El sitio está muy bien ubicado, ofrece unas preciosas vistas al mar.
La persona que nos atendió en la recepción fue muy amable y simpática, aunque a la camarera le faltó un poco más de simpatía.
El servicio fue rápido, aunque no eficiente al 100%, pues pedimos un tipo de pescado (Dorada) y nos sirvieron Lubina, sin avisarnos previamente.
El camarero que llevó el pescado, limpió el mío, pero mientras lo comía, me encontré muchas espinas. Se supone que si lo limpian, el cliente no debe encontrar espinas, pero este no fue el caso.
Otro aspecto a mejorar, sería las aceiteras, la que nos pusieron no tenía tapa y la botella estaba sucia con restos de aceite y polvo.
Teníamos mucha ilusión de ir después de haber visto que habían ganado el concurso de "joc de cartes", pero la verdad quedamos un poco desilusionados. Esperábamos más.
Los precios están correctos.
Cuenta con parqueadero privado y gratuito

¡Qué lugar tan mágico! Este es un hallazgo para cualquiera que viaje por la zona. También es una gran parada en una carretera con muchas curvas. Las playas vecinas pueden estar abarrotadas y frenéticas, pero esta zona es tranquila y el restaurante es excepcional. El servicio es amable y muy servicial. No teníamos reserva y nos encontraron una mesa a pesar de que parecían bastante llenos un sábado. Las vistas al mar son maravillosas y el acceso a dos playas es fácil. También fue agradable encontrar una ciudad con aparcamiento fácil (y gratuito). Los arroces estaban riquísimos y yo le puse rape, que estaba realmente delicado y delicioso. Me sentí afortunado de encontrar este restaurante y me encantaría volver. Se admiten perros y hay un parque infantil al lado del restaurante para familias con niños más pequeños.

Magnífico restaurante, vistas impresionantes, cocina de primera y personal atento, lo recomiendo.

Lugar privilegiado, buena cocina, muy mejorable el servicio y la atención al cliente (salvo alguna honrosa excepción) -
PS. Por la amable petición de quién gestione las respuestas a las reseñas, voy a mejorar la puntuación global de 1 a 3 estrellas, sin duda el lugar y la cocina (+) lo merecen.
En lo posible evitar choques con la propietaria y con el camarero que peina casco. La experiencia mejora si te atienden otras personas-

Restaurant precios! A un entorn dels més bonics de la costa brava. Menjar bonissim i servei espectacular! Sempre que pugui hi tornaré! M’encanta!

Entorno increíble, sitio precioso, comida riquísima, de mucha calidad, se nota. Muy recomendable, con parque propio en el jardín, para ir con niños.

La paella estaba demasiado salada, pero está bien. Los camareros eran muy groseros y a menudo nos hacían esperar mucho tiempo. Pero el ambiente es fantástico, sólo por eso ya merece la pena comer allí.

No es el mismo restaurante de hace unos años.
Mal servicio de camareros, paella 19 € comensal. Arroz pasado, tropezones como piedras de quemados.

Un buen lugar para comer una buena paella. Lamentablemente, antes del 20 de agosto hay que reservar con un año de antelación, de lo contrario no encontrarás plaza.

Restaurante ubicado en un lugar privilegiado y con mucho encanto los primeros platos un poco pobres para su precio y nada que sorprenda, no así en los segundos, más generosos y sabrosos, destacó el servicio por parte de la camarera que nos toco a pesar de tener mucho tra bajo mos atendió muy bien. Lo recomiendo

Establecimiento visitado esta tarde.
Todo fue perfecto desde la bienvenida hasta nuestra partida.
Los platos que se ofrecen son exquisitos, tanto de pescado como de carne.
Pequeño parque infantil para niños que permite estar tranquilos.
¡Los servidores son geniales!
¡Un establecimiento muy agradable para recomendar o volveremos con mucho gusto!
No lo dudes

Fuimos aquí un sábado en agosto, nos encantó la ubicación y, sinceramente, las vistas son lo más destacado. La comida era buena, pero las porciones escasas y, sinceramente, el servicio no estaba a la altura.

Comimos paella de pescado y marisco y estaba riquísima. Todo el equipo nos atendió fenomenal!

Hemos venido varias veces a este bonito restaurante pero ahora hay un gran problema para los que quieren llegar en barco: reservamos en el restaurante que nos dice que habrá una boya y que no hace falta reservar. Pero cuando llegamos somos recibidos por los guardias del club náutico que nos rechazan con arrogancia y una agresividad increíble. Les podemos decir que en el restaurante nos dijeron que habría una boya, nada que hacer. Es fácil entender que las boyas son privadas pero hay dos problemas: el restaurante sabe que las boyas son inaccesibles pero no dice nada, y el personal del club náutico es inaceptablemente agresivo.
En definitiva, huir por desgracia.

Excelente restaurante donde disfrutar de unas vistas espectaculares y poder comer una paella muy sabrosa y con productos muy buenos.
Nos pusieron en una mesa al lado de las barandillas que dan a la cala. Con el parasol abierto no se pasa nada de calor.
El señor Andreu fue muy atento y desde el primer momento nos brindó toda la ayuda que necesitamos.
Un punto muy bueno es que dispone de aparcamiento para los clientes que te permite poder dejar el coche, bañarte en la cala y comer sin preocupaciones.
¡Sin duda volveremos!
Andreu nos recomendó ir de noche ya que ponen música y el ambiente es aún más espectacular.

Experiencia muy desagradable y desagradable con un gerente que no conoce la cortesía, las habilidades interpersonales y los buenos modales. Lo mismo ocurre con su escuadrón. Desaconsejo formal y firmemente: ¡Evítalo!