Restaurante Alta Patagonia, Barcelona

Excelente comida y servicio.
Fernando, un fenómeno! De 10!

Muy recomendable. Repetiré seguro.

Pequeño y acogedor restaurante Argentino. Muy familiar, trato insuperable. Todo exquisito y como siempre los chicos encantadores!

Carnes de excelente calidad con trato exquisito por parte de su personal a un precio más que razonable en un local limpio y agradable. Qué más se puede pedir?

Excelente, todo.desde la parrillada (cocinada a perfección), el vino (un Malbec buenísimo y a precio razonable), el postre (un brazo gitano delicioso), y la atención. Siendo una pareja de Venezolana+Sudafricano, la verdad es que la carne ha sido la mejor que hemos comido en BCN. Volveremos por mas!

Me encanta Alta Patagonia! Relación calidad precio! Todo casero casero y del día. El personal es super amable y menú del día por 10 euros y quedas. Lleno lleno, sin duda inmejorable. Yo diría que es de los mejores de la zona. Siempre vuelvo

La parrillada de carnes, el vino tinto argentino y el servicio del personal, EXCELENTES. Muy recomendable.

Restaurante muy acogedor donde la atención al público es muy agradable.
Respecto a la comida no tiene una extensa variedad pero lo que hacen esta buenísimo y es de muy buena calidad.
Sitio muy recomendable y con un menú muy bueno.

Fui con un grupo de compañeros por primera vez, mi opinión es la siguiente.

El crep de espinacas estaba soso como el del resto de compañeros, tuvimos que pedir salero, las espinacas le faltaba un punto más de cocción.

La entraña estaba muy buena, las tres patatas de guarnición estaban duras y escasas.

Lo peor de todo fue el pudín de la casa, que cosa más más mala, era más bien piedra de "pudín". Pastoso, insípido, con mucho sabor a harina y a cámara de frío, más bien parecía pasta de no más clavos.

Mucho ruido.

Por mi parte no volveré a repetir.

Jamás había comido tan bien. La carne está buenísima, el trato excelente, si pudiera poner mas estrellas lo haría! Todo maravilloso, bravo!

Excelente trato, relación calidad precio inmejorables y sobretodo que nadie se vaya sin probar las empanadillas

El servicio es fantastico, són muy amables y te hacen sentir cómo en casa. El menú Semanal muy competitivo, la entraña espectacular y el menú de Parrilla muy completo. Carne Argentina de calidad. El local es pequeño pero bien espaciado y muy acogedor.

Estupenda parrillada al estilo argentino.
El personal súper amable. Aconsejable 100% si te gusta la carne, claro está.

Encantador, buena comida, buena bebida y un precio más que razonable. El servicio muy, muy bien.

Me hicieron hueco en 10 minutos aún estando a tope de faena, los camareros súper atentos. La comida fantástica, carne súper tierna, el risotto me falto k fuera de setas, pero el de 5 quesos brutal. Poco espacio pero muy acojedor. Los postres caseros y súper buenos. Seguro volvemos

Desastroso. Para no volver.
Llegamos y de malas formas nos señalaron una mesa para nosotros. Ni siquiera, estando vacío, nos dieron a elegir. Que habríamos dicho OK a la mesa que les hubiera venido mejor, pero fue un mal comienzo.
Nos decantamos por el menú parrillada de 11 euros.
Ensalada verde que pedimos amablemente cambiar por Provoleta (mismo precio en menú! Y se nos negó.
No se nos ofrecieron las aceitunas que a otros clientes si.
La salsa chimichurri completamente Aguada.
El pan duro y recalentado.
Se nos retiró la aceitera sin preguntar, nada más haber empezado la ensalada, habiendo varias más y apenas clientes.
Chorizo y morcilla que más bien parecían una broma por su tamaño y presentación.
El plato de carne pequeño y con mas grasa que carne.
Los postres "caseros" debían ser de Casa Mercadona y el crepe del tamaño del tenedor y duro.
En resumen, no vuelvo ni aunque me regalen una vaca argentina.

El restaurante es pequeño pero acogedor y bonito. En cuanto a la relación calidad-precio lo que se me ocurre es que alguien les haya dicho que en Barcelona somos tontos con mucho dinero y todo el mundo estamos a dieta. La carne sabrosa y el chimichurri argentino perfecto.
Los platos están pensados para matar el poco hambre que puedas tener y esperar a que repitas. Las carnes parecen cortadas con máquina de fiambres, casi transparentes, uno de los platos era morcilla y longaniza cuyo tamaño era absolutamente ínfimo, es decir, media morcilla e igual tamaño la longaniza. También hubo Provolone, servido en un platillo de barro de tamaño algo más grande que una moneda de dos euros y grosor como un milímetro escaso.
Creo que escasez es la palabra que mejor define la normativa de sus platos.
En cuanto al postre, mi mujer pidió flan, el cual llegó algo " roto " según el chico que nos lo sirvió.
Y el cuanto al trato del camarero y su aprendiz, frío y distante, se podría decir " correcto " pero con muchas dudas y salvaguardas.
Creo que hay muchas y mejores opciones para salir con tu mujer, pareja o familia y visitar un restaurante argentino.

Estupenda calidad precio, menú espectacular.camareros atentos y amabilísimos. Parada obligada en s. Adriá si te gusta la carne

Servicio muy lento, los platos tardan mucho en salir de cocina. Comida no muy buena, milanesa más fina que una hoja de papel, el crep frío y seco. Calidad precio aceptable aunque por ese precio hay mejores opciones. 20 e por persona.

Un sitio pequeñito pero muy acogedor, con una comida muy pero que muy bueno, sobretodo las empanadas argentinas que están de muerte, camareros muy atentos y simpáticos, recomendable el 100 x 100

Hace años que voy. La mejor relación calidad-precio en una parrillada. Se puede pedir individual, no es necesario compartir.