Restaurante Las Palmeras Gavà, Barcelona

Estuvimos tomando y picando algo.
El camarero no nos atendía porque estaba fumando. Nos tomaron nota. Trajeron la bebida y tomaron nota por segunda vez de ma comida, así que entre una cosa y otra paso un buen rato. Decir que solo había dos mesas ocupadas.
Uno de los camareros quejandose en voz alta de su compañero que se habia vuelto a ir a fumar.
Un desastre

Hacia tiempo que no desayunaba tan agusto por la mañana, gracias a la atención de Merche, nos aconsejó varias flautas y obté por la de jamón ibérico, sin duda no fue ningun error!
Hacen falta más camareras así.

Todo preparado y recalentado al microondas! Frito de batalla a precios que no son normales. El servicio no sabe manejar la máquina para las comandas, van con las prisas, están quemados. No lo recomiendo ni para entrar al baño.

Viernes29/07,21h. Nos sentamos en una mesa en la terraza.
21'30h. Todavía no se han llevado los restos de pollo de los anteriores clientes.
Me levanto y le pregunto al señor que está detrás de la barra, distribuyendo las comandas (no sé si será el encargado) que llevamos media hora sentados y que si se pueden llevar los restos de pollo de los anteriores clientes y me contesta: "nos llevaremos los restos de pollo cuando podamos, pueden ser 10 minutos, como media hora".
Ante tal actitud, evidentemente nos hemos ido.
Restaurante Las Palmeras, podéis tener buena cocina, pero la gestión de comandas y las formas están

Me sumo a quien dice que fue caro y desepcionante.
Servicio pésimo no, lo siguiente, el sitio estaba casi vacío y aún así simplemente no nos atendieron. Llegó una mesa después de nosotros y estaban ya comiendo cuando nosotros no habíamos ni pedido.
Empezamos a pedir y: no esto no lo tenemos, ni eso di lo otro. Es error de la imprenta.
Llegan las patatas y la camarera: ay que pena que no os haya atendido yo, que iba a sugerir otra cosa.
Pedí una entrecot, estaba demasiado hecha finísima y sin sal, sabía a suela de zapatos. La camarera ni me quiere dejar el cuchillo, segun ella estaba cortada ya.
Un bol lleno de fritura de gambas pequeñísimas y sin pelar. Fue más lo que tuvo que descartar que lo que comió.
Repito que el sitio estaba más bien vacío, había unos 10 camareros y llegó uno con pan con tomate: no lo hemos pedido. Ah no? Pues de quien será.

Puertas abiertas de par en par, estar dentro o fuera no hacía diferencia, tienes que aguantar el frío y punto.
Los baños: uno estaba sucio (10 camareros y 4 mesas sentadas!) y el de minusvalidos simplemente no cerraba el pestillo
Vamos que pagamos 35 euros y salimos con hambre, riéndonos eso si, de lo absurdo que fue todo.

Es un problema el ir un grupo tienes
que abonarlo en grupo
no puede pagar cada uno lo suyo
en cuanto al producto normal nada que destacar

El trato de los cámareros estupendo, pero la gestión del personal fatal, hemos venido a celebrar un cumpleaños y no nos dejaron guardar el pastel, porqué los jefes lo han prohibido, además solo eran dos camareros para todo el local.

Los rebozados malos, las berenjenas a la miel horribles, los pinchos escasos, los chocos duros, todo ultra refrito.

De las tapas que hemos pedido, lo mejor los huevos estrellados y la bomba. La ensaladilla tenía las patatas duras para mi gusto. De postre hemos pedido las croquetas de chocolate con helado de vainilla y no las recomiendo en absoluto. Cómo sugerencia, al menos el helado podría ser más natural y cremoso. En general, el sitio es bueno.

Fui hace unos días con mi pareja, la comida excelente, servicio rápido a pesar que era día de fiestas. Nos atendió Oscar, un excelente camarero que te brinda una gran atención al cliente y sinceridad.

Buena comida a buen precio, esta en buen lugar.
Los camareros están reservados, tienen mucho volumen de faena, falta más personal
Soy clienta habitual y pienso la cuenta de ver las horas que trabajan

Ya nos habían avisado pero aún así decidimos probar.

Precios desorbitados, sumando 3 refrescos del tiquet (1 coca cola y 2 Nesteas) 8,45€.

Calidad de la comida aceptable, (pedimos bravas y alguna tapa más, nada a destacar salvo el precio desorbitado y raciones escasas) no lo recomiendo en absoluto, a más a más, servicio muy lento, no volveremos.

Yo estuve domingo noche. Y fue pésimo. Ni platos para niños ni tenedores pequeños. Y encima el rato para que te sirvan y luego para que la traigan. Un caos. Si no fuera por la chica que trabaja no se que sería. Espero que el de viladecans no sea igual

Exquisiito, limpio. Nos han encantado las tapas tido buenisimo, el personal escelente educado y servicial, en especial Merche muy atenta

Los camareros súper atentos, pero comer en una sauna, no ayuda en pleno verano. Si la normativa no te deja tenerlo más bajo, si tienes la puerta abierta, es como si no tuvieras nada. No sabría decir si la comida estaba buena, porque estaba deseando acabar de comer, para poder marcharme por fin

FUI CON MI FAMILIA ES UN RESTAURANTE DE TAPAS EXPECTACULAR BUENA PRESENTACION DE LOS PLATOS EL POSTRE, TODO MUY BUENO LA ATENCION CAMARERO AMABLE SUPER ATENTO MUY EDUCADO CHICO DE GAFAS RECOMIENDO MIS AMIGOS.

No he comido peor en años, todo seco, anchoas saladísimas y de baja calidad …me ha dado hasta vergüenza pagar, unos precios vergonzosamente elevados para esas raciones minúsculas, incomible los pinchos de gambas con calamares, bravas …de bolsa…calidad pésima, hemos tenido que parar después a comer algo en otro sitio.no me había pasado nunca antes…ni el servicio ni la comida no volveremos nunca más una pena con el local que tienen tan bonito.

Estuve en las Palmeras y me gustó mucho! La atención y el servicio muy bueno… Merche nos aconsejó muy bien a la hora de elegir la comida.