Ribs, Gavarres

Es un lugar que me encanta. Siempre vamos allí cuando estamos en Las Gavarras.
La comida buenísima y el personal súper atento y simpático siempre con una sonrisa en la cara, lo cual es de agradecer.
Las hamburguesas están deliciosas y el costillar de cerdo con salsa bourbon four roses se deshace en la boca.
Teneis que ir a probarlo, no os ca a decepcionar!

El local está muy bien decorado, personal muy atento, la comida no es nada del otro mundo y el precio carisimo. Difícil aparcar cerca del local, depende a la hora que vayas.

Restaurante de franquicia donde el decorado es todo de imitación en polígono urbano de ocio. Indicado para los amantes de la comida norteamericana con sobre exceso de lípidos saturados. La clientela sonríe contenta, que no me guste a mí, no quita que al resto de personas si les guste.
Yo no lo recomiendo pero para gusto los colores.

Para la promoción que les hacen, los anuncios de la tele, la pedazo de fotos que salen en la carta para la grandísima M* que sirven no hay ni punto de comparación.
Pedimos una quesadillas que no eran ni tamaño medio con nachos y guacamole que es del mismo sabor del Mercadona.
También pedimos unos nachos con queso y frijoles eran mas nachos que queso.
Escasez de queso nada de nada.
No le pondría ni 1 estrella tampoco lo recomiendo.
Y los camareros muy poco atentos, solo un chico no muy alto que fue bastante amable.
En definitiva NO LO RECOMIENDO.

Faltal, nada que ver con otros ribs que hemos probado, los platos vacíos e incompletos, pedimos una pullporck y eso era pan con pepinillo, tenía poca carne y aparte no estaba bien cocinada, en si, estaba aguadas toda la hamburguesa.
En general por lo que vimos de los platos de los demás comensales, estaban vacíos a comparación de otros ribs.
Cuando lleguemos estaba vacío el local para ese descontrol que había en la cocina, aunque luego cuando ya nos fuimos se estaba entrando más gente.
Lo mejor de todo es que se llena el local, no se, será que no han probado a otros ribs

Aconsejo las costillas tender trips porque son una delicia, sobre todo para aquellos que no les gusta chupar la carne de los huesos.
Es un buen lugar para ir en familia ya que disponen de una casa con juguetes para que los más peques de la casa disfruten mientras la familia acaba de comer con calma mientras los chiquillos se lo pasan en grande. La decoración es la típica americana hasta el más mínimo detalle.
Y la nota negativa, es que había un par de camareros con mucho cachondeo y no daba una muy buena imagen. Por lo demás, estupendo.