Santa Burg, Barcelona

Sabrosas hamburgesas y en particular recomiendo el bocadillo de roast beef con un pan fino y crujiente.
Amplia carta de cervezas artesanales.
Local agradable muy cercano a la Estación de Sants.

Hacen una de las mejores hamburguesas de Barcelona, con una carne de gran calidad. Recomendable reservar porque siempre está lleno.

Precio caro para lo que ofrecen y la amabilidad deja mucho que desear. Poca hamburguesa de ternera y mucho envoltorio. Decepcionante.

Nachos y burgers de auténtico lujo en calidad y sabor (ᴗ).
Ya hemos repetido varias veces y volveré (no es una amenaza ┏ (><) ┛

Hemos comido muy bien, nos atendido perfectamente y muy rapido, ademas hay pan sin gluten y todo esta muy bien detallado.

Hamburguesas buenisimas, pero local demasiado ruidoso, imposible mantener una conversación con tus acompañantes

La comida esta bien pero los entrantes son caros calidad, cantidad y un agua 2,90 más cara que la cola la verdad no me parece normal

Es la propuesta del chef Alain Guiard que triufó desde que en 2011 llegara al barrio de Sants con una oferta de burgers de alta calidad, con carne 'dry aged' elaborada por el exclusivo proveedor artesano Sergi Soler Capella. A parte del local original tiene un segundo establecimiento en el Eixample con 'cocina ininterrumpida' hasta las 3 de la mañana. Ambos apuestan por ser una hamburguesería diferente, de barrio, pero con un toque cosmopolita y en espacios únicos

Las hamburguesas están buenísimas y el servicio muy atento. Un imprescindible en la calle Vallespir. Seguro que repetiré!

Las dos últimas veces no huele bien el local. Los nachos pequeños se deberían llamar minis. Cuando nos lo trajeron pensaba que era una tapa que nos regalan con la cerveza.pero no 6,5€. En cuanto a las hamburguesas riquísimas.

Muy buenas hamburguesas y buena atención al cliente. También tienen gran variedad de cervezas. El precio esta acorde con la calidad del producto.

La experiencia con este restaurante fue bastante mediocre desde el momento en el que llegamos. Tal y como hemos visto en otros comentarios, el dueño del local es increíblemente desagradable. Entramos para preguntar por nuestra mesa, ya que habíamos hecho una reserva, y el dueño nos echa fuera del restaurante para que pueda prepararla. Además, empieza a murmurar comentarios con un tono de voz suficiente como para que seamos conscientes de ello.
Mientras estábamos fuera, había un repartidor de Glovo que nos recomendó NO comer allí y que el dueño siempre trataba fatal a los repartidores y los hacía esperar en la calle porque no los quería dentro de su establecimiento.
Para continuar, parece que mejora su trato cuando nos está tomando nota y nos va atendiendo a lo largo de la cena, pero sin embargo, cuando llega el momento de pagar, vuelve a su actitud agria y desagradable. Justo antes de pedir la cuenta, se acercó a la mesa a decirnos que quedaban 10 min para cerrar el restaurante completamente, insinuando que era hora de irnos. Aun así, quedaban bastantes personas en el restaurante y fue yendo mesa por mesa a decir que él tenía que cerrar.
Por ello, le pedimos que nos traiga la cuenta y, al volver, la tiró en la mesa sin decir una palabra. Fue a por el datáfono, y cuando pagamos, se fue de la mesa sin decir siquiera ‘gracias’ o decir adiós.
Me parece una falta de respeto que después de habernos gastado un dinero en tu restaurante no seas capaz de adoptar una posición un poco más agradable y acogedora.

Pedimos la Royal y la Bollywood y no me pareció nada del otro mundo. La royal muy correcta pero la Bollywood fue bastante insípida. También pedimos patatas deluxe y vinieron demasiado saladas. Lo que más nos gustó fue el tartare, el sorbete de mandarina y las birras Sant Jordi. Por otro lado me gustaría destacar que el servicio por parte del señor que lleva el salón fue bastante lamentable. Nos preguntó de manera insistente qué queríamos cuando sólo hacía 2 minutos que nos habíamos sentado, daba la impresión de estar aburrido de su trabajo. Al pedir unos minutos más para decidir, el señor se giró e hizo una mirada que no sé ni describirla (rolling his eyes). Ahí perdió la propina, y me supo mal por el otro camarero que nos cogió la nota porque ese si era muy bueno. Una lástima, tenía muchas ganas de probar este lugar en Barcelona. Próximamente iré a Goiko que también quiero probar. Saludos!

Són les millors hamburgueses que he provat mai. Ampli ventall de possibilitats per demanar, la carn és divina, el servei molt atent i agradable. Molt recomanable tant amb parella com amb amics.
Hi tornarem segur.

El lloc és petit però es menja molt bé. Vam ser aconsellats per un cambrer molt amable i molt noble. Les hamburgueses són molt bones