Sorli, Barcelona

Este supermercado es una pasada, es como una familia, la familia sorli, cada uno sabe y cumple con su función, son todos muy curiosos y divertidos, yo me gusta ir a comprar por como son, supermercados familiares es de agradecer y por las OFERTAS que sacan de sus productos. Apoyo al equipo Sorlito

Los preciós algo caros en comparación con otros de la zona, personal agradable. Mal servicio en carniceria. Genero bueno però cierran a las 14 h y a la 13 h recogen y ya no atienden. Por la tarde no despachan. Si vas a media mañana y el carnicero esta desayunando o esperas 15 o 20 minutos o te vas sin servir. Un solo carnicero y pocas horas disponible igual a mal servicio cliente.

Supuestamente cierran a las 14: 30 y voy a las 14 en punto y ya esta cerrado. Un poco más de rigurosidad a la hora de colocar los horarios, gracias.

Es un supermercado de barrio son atentos y agradables y el precio es como cualquier otro super a mi me da confianza el saber que estás bien atendido y la calidad es buena, llevo años comprando y espero que sigan muchos mas

Por mi ya pueden echar el carnicero ya que cada vez que voy a comprar siempre esta de charla con un compañero y al fin tengo yo que ir a por el y preguntar si me puede ayudar, y aunque sea carnicero la presentación habla de si mismo (as o da)

Encuentro los productos que me gustan y tengo promociones siempre por ser clienta, personal muy atento y cercano

Un poco descuidado, a menudo encuentras cosas caducadas. Lo que llama la atención es la pésima calidad da la fruta y la carne.

No es mi lugar favorito para hacer compras, eso seguro, pero cumple su función.

Se trata de un típico supermercado de barrio, muy parecido a un Condis o a un Día. No es demasiado grandes, tiene una variedad aceptable de productos, y sus precios son también aceptables. Algunos más baratos que en otros sitios, otros algo más caros, pero todo ronda la media.

Lo malo de este establecimiento en particular, y me duele decirlo, son los empleados. No han sido ni una, ni dos, ni tres ocasiones en las que los empleados me han tenido esperando entre cinco o diez minutos en la caja para cobrarme la compra. A veces no hay nadie en la caja, y nadie te atiende hasta que les llamas la atención. Otras veces los empleados se ponen a hablar entre ellos, o con algún cliente habitual, y se olvidan de cobrarte o ni te miran mientras te hablan, porque están a sus propios asuntos. Y alguna que otra ocasión les he visto ser bastante bordes con algunos clientes. No se, igual soy yo, que les he pillado siempre en días malos.

Repito, no es mi lugar favorito, pero tiene sus pros, que son los productos y algunos precios baratos en particular.