Taberna Lekeitio, Tarragona

Comimos de 26 euros, el precio excesivo para la calidad de la comida, no estaba mala pero la merluza, por ejemplo, falta de sabor. Por ese precio se espera un poco mas.

Habiamos probado en otra ocasion las tapas y.pintxos y nos parecieron.excelentes

Como siempre que vamos muy bien todo. La comida muy buena y el trato inmejorable.vamos muy amenudo con mi amiga y estamos muy contentas.mil gracias

Vaya desilusión, después de tantos años. Menudo sablazo, con los torreznos. Y encima, dicen que son de Soria. Si os ven hacer en Soria, así los torreznos, os echan de la ciudad. Secos, sin sustancia y los hacen tanto, que parecen, los que venden en bolsa. Pero a 8'90 euros la ración. Yo, ahí lo dejo. Que opinen el resto.

Un sitio estupendo para tomar unos pinchos y/comer muy profesionales y las camarer@s muy amables

Trato pésimo los camareros descontrolados tanto como para pedir o pagar te tienen en la barra un buen rato. Pinchos pésimos no tiene ni calidad ni apariencia a los pinchos de verdad. Comida fría y para colmo traen
La comida a mansalva y la camera va y suelta si se enfría algo se lo caliento en microondas lo que no entiendo es como a cambiado tanto ese sitio pero da verdadera pena y tampoco entiendo como me va a calentar unos chipirones esto ya es de broma no volveré

El pan estaba completamente empapado y no se podía comer. Ya lleva 4 horas en exposición. No volveré. Es una pena, me encantaba estar allí. Demasiado caro para la calidad.

Muy buen restaurante en Cambrils.
Una vez más disfrutamos mucho del menú del día.
La selección de tapas preparadas en la barra también es siempre buena.

Bueno vamos a empezar por la atención, hoy nos hemos sentado a comer y hemos empezado pidiendo un menú, viene la camarera y nos pide nota, le decimos queremos un menú y nos dice me tenéis que decir menú del día si no yo no lo sé. De malas maneras y un tono bastante alto y con una cara (jamás me había sentido tan mal en un sitio, tan incomodos y tanta agresividad) luego mi marido a pedido mejillones y le dice mejor ensalada y ha metido un resoplo, empezamos a comer y nos trae el aceite (con dos gotas pero cuando digo dos son dos, la pareja de al lado pide una ensalada y nos fijamos en el aceitero y lo mismo dos gotas (vale que es caro pero 2 gotas? Luego nos trae los segundos y de malas maneras, pero lo mejor es cuando trae la cuenta! Nos cobra dos de pan! Y le digo el pan me lo cobras? Porque no me lo traes y me contesta es que los clientes lo tiran y por eso no lo ponemos! Pero a ver chica entonces? Porque lo cobras, no veías que estábamos arrastrando el arroz con las cáscaras de mejillones? Si me cobras el pan me lo pones y si luego lo tiro o no es mi problema! Que para eso me lo cobras! Y si ponéis menú del día 19’90 especificar + pan pero sin bebida! Porque después de ver que el aceite va en mono dosis! Y para terminar el señor que tenéis trabajando muy majo pero la chica está mulata por decir algo! Lo peor que visto, gracias a su trato y siendo de aquí jamás volveré Cambia de trabajo o haz un curso de cómo atender al cliente porque te falta mucha experiencia! Eres nefasta

Fuiste muy amable al organizarme un lugar. La pequeña ensalada verde de entrada, que era casi un elemento del menú, estaba adornada con arcilla, tomates, espárragos y zanahorias. La muy sabrosa paella estaba muy bien rellena con cangrejos, mejillones y sepia. Tuve una comida maravillosa, a pesar de la gran cantidad de personas, los tiempos de espera fueron agradables y el personal fue amable y servicial. Con mucho gusto vendré de nuevo.

Restaurante en lugar de bar de tapas….
Decepcionante para tapear.
Personal desagradable.
Sólo la decoración es típica.

Había ido varias veces años atrás y muy bien. Hemos ido ayer y fatal. Primero confirmar el mal rollo entre los camareros como he leído. Excepto el camarero de fuera que era muy majo, en el resto se veía el mal ambiente.
Luego la comida, mala mala. La peor tortilla de patata que he comido en mi vida. La tuvimos que dejar. Ya no hablo de los pinchos recalentados y fofos. Ya no pedimos más y acabamos de cenar en casa.
En fin, en estas condiciones no le auguro que llegue más allá del invierno. Hay mucho donde elegir en Cambrils, por suerte

Variedad y calidad. Precio muy adecuado. Camareras súper atentas. Volvimos otro día. Con eso está dicho todo para la gran oferta de Cambrils

Justet. Al mes dagost vam marxar perque no ens va atendre ningú durant més de deu minuts asseguts. Avui hem tornat, els montaditos sense tapar, el pa escalfat al microones queda xiclet.calamarcets poca qualitat. Molt just decepcionada

Pincho de tortilla de patatas bastante seca. Pedimos sidra y llevaría tiempo abierta, no me gustó. En la barra, das los buenos días y ni te miran. No hay profesionalidad. Ha bajado bastante de calidad respecto a años atrás, una pena.

Camarera pelirroja poco profesional, después de lo que cobran hay que tratar mejor al cliente y es imprescindible saber servir un buen vino.
Limpieza escasa y pinchos servidos por la noche hechos por la mañana.
Si presumes de bar Vasco en Tarragona, tienes que estar a la altura.

Ibamos cada año, y ya no más.por la mala atención por parte del personal, les molesta atenderte, malas formas, NEFASTO, el/la propietari@ debería plantearse mucho esto, las expectativas ya no son las mismas, no recomendaremos

Bien, raciones adecuadas y bien cocinadas.
Precios competitivos y buena atencion.
Repetiremos

Los montaditos los deben hacer por las mañanas porque por la tarde estan bastante pasados y secos

Nous avons adoré!
Très bon accueil et très bon service et avec le sourire!
Emplacement: face à l'église sur rue piétonne
Les tapas sont excellent! ! !
Puis moules marinières et une salade de langoustines tièdes et ses petits legumes arrosés d'un petit blanc sec...
On reviendra.

Me parece mentira que un local y un negocio llamado Lekeitio, tenga en su plantilla camareros desganados, trasnochados, caducados, malhumorados, con caras agrias, maleducados, intransigentes.
Señores de Lekeitio, miren muy bien a quien contratan, porque lo que tienen hoy por hoy, es penoso, angustioso y claustrofóbico.
Yo era cliente y he estado hoy, y he tenido que marchar, por el trato de la camarera de la barra, una gafotas, con cara de piel picada por pollos.
Amargada, asqueada, incapacitada para su trabajo.
Yo y familia clientes habituales, por nosotros ya pueden cerrar.
En un lugar como este, sino sabemos contratar al personal, bajen persianas y dedique se a jugar a la petanca o al parchís.
Hasta nunca