Tomàquet Bar Restaurant, Girona

El lloc es presios a hivern.a l estiu a la terrassa ha d esser espectacular, el mejar molt bo, i el personal molt atent.

Exteriores emblemáticos para tomar algo.
Comida muy buena y casera.
Relación calidad/precio un pelin alto.

Restaurante con encanto, todo un acierto si quieres comer bien y en buen ambiente.
Otro detalle importante para mi gusto, el personal, son atentos amables y profesionales.
Ayer cenamos dos amigas, solemos ir los viernes a cenar. Pedimos Magret de Pato, vuelta y vuelta muy poco hecho (lo remarcamos) llegó solo un poco más de vuelta y vuelta lo comentamos entre nosotras, nos preguntaron si estaba al gusto, al decirles que preferían un poco menos hecho, no dudaron en cambiarlo sin cuestionarlo. Parece una tontería pero es un detalle por parte del Servicio. No todos lo hacen, por experiencia.
TOTALMENTE RECOMENDABLE!

Ubicado en una zona estratégica de la ciudad Girona, muy tranquilo con amplia zona verde y ningún problema de aparcamiento, cocina de brasa espectacular y servicio muy atento, importante reservar mesa en el caso de que se desee comer en el exterior. Precios de menús, un poco más elevados que la media, pero el lugar lo compensa.

Decebedor. 2 vegades, 2 decepcions. L'ambientació molt aconseguida. El servei i el menjar, molt pobre.

Lloc molt agradable, fàcil per aparcar, amb un jardí fantàstic a la nit, el servei molt atent i el menjar, especialitat en brasa, molt correcte i complert. Tornarem!

Buen ambiente y comida muy correcta, aunque en la terraza no vendrían mal unas estufas en esta época del año

Local gran. És una masia amb molt espai interior i exterior.
Menú correcte però un pel car. El vi de la casa és bo.
Servei molt lent.
Bona opció per dinar.

Espacio: 9/10
Servicio: 7/10
Comida: 8,5/10 (la Brasa increíble)
Precio: 7,5/10 calidad-precio buenos.

Sorprendente @restauranttomaquet. Ubicado a las afueras de Girona y muy de moda entre gente de todas las edades.
Es una antigua masia catalana genialmente decorada y dividida en espacios diversos, exteriores e interiores, y comedores privados. La misma noche se puede dar cita una clientela bien variopinta: parejas, familias, amigos, grupos de jóvenes, eventos de empresa, celebraciones varias.
Menús diarios y carta el fin de semana, donde su especialidad es la brasa.
Sigamos con la comida. Sin duda la carne y la brasa es su fuerte. Razas, cortes y maduraciones diferentes. Merece la pena escoger alguna de sus piezas. En este caso, y al no quedarles carne de Girona, nos decantamos por el lomo de vaca jersey danés de unos 45 días de maduración. Muy tierna.
Otro plato que nos gustó fue la escudella con albóndigas. Caldo super intenso de carne y verduras.
La selección de quesos, en cambio, no nos emocionó. De sabores muy uniformes. Nos hubiera gustado más presencia de quesos de leche cruda, singulares y autóctonos del Empordà.
También probamos un arroz caldoso de cabra de mar. Punto de cocción excelente, pero demasiada presencia de tomate eclipsando al resto de sabores.
En general una experiencia recomendable, sobretodo por su brasa, la calidad de sus carnes y por la multifuncionalidad de sus espacios en una masia preciosa.
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Bona tarda, qualitat preu justet. Ho vam trobar força car i amb un inconvenient afegit, que si sopes a dintre el menjador està ple de fum (de la brasa) i quan surts t’has d’anar a canviar. He anat dos cops, ha passat un any de l’ùltim I el fum igual. Hi han millors llocs. Jordi

Muy mala experiencia, la carne que me dieron como entraña no lo era y aparte estaba incomible deje media por qué no la podía cortar de las fibras que tenía, se lo comenté a la camarera y no me dio solución, me dijo que está carne era así. 15 euros me salió el plato. Las patatas estaban mal también. Bueno en gral. Muy mal no se, si era porque fui sobre las 15hs. Pero no me cobraron más barato por ir a esa hora.

Bonissim. Molt bona relació qualitat-preu. Tot perfecte. També tenen pa sense gluten. El servei excel·lent i la terrassa molt agradable. Hi tornarem!

Estas 5 estrellas son para Omar que consiguió entender que una familia con ancianos y niños no puede pasar una buena velada en una mesa sin sombra bajo los rayos del sol de septiembre.
Cuando el encargado no nos daba otra solución que comer en el interior (habíamos reservado el día antes en terraza), Omar consiguió solucionar el problema y cuidar al cliente como un buen profesional y cambiar una estrella por 5. Personas como él marcan la diferencia. Al margen del incidente la comida está buena y el servicio de mesas muy atento. El espacio exterior es fantástico, lástima que no tengan una simple sombrilla para solucionar un problema como el de las mesas que no están bajo los árboles.
PD: Revisad la cuenta, nos habían puesto una botella de vino de más.

La carn molt bona i ben feta. Els falta cuidar els detalls (ganivets bons per tallar la carn, les postres poc el·laborades, segons quins cambrers gens amables.)
I ens van servir un vi blanc que semblava sortir de la guerra i amb una temperatura poc adequada.

Tenen moltíssimes coses a millorar, com molts de vosaltres sabreu.
Tot i així hi vas perquè el lloc és maco, la qualitat del producte és bo i tenen molt bona carta.

Buem sitio para ir a comer o cenar, terraza espectacular, comida muy buena, tanto de menú como a la carta, servicio rápido y eficiente.

Segona vegada que vaig i tant en versió romàntica com en grup, gran servei del personal. El menjar deliciós, es nota dedicació.
A l'aparcacotxes, pot ser, li donaria més eines per visualitzar-se al parquing (raó per la que resto 1 estrella, per a veure si el proper cop, te més recursos pràctics)

L espai molt bonic exterior sota un gran arbre.
El menjar molt bo. Risoto de ceps i foie espectacular. Els postres molt justet. Son de menu de diari.
El servei. Els cambrers amables pero la cuina fatal. Serveixen plats desacompassats. Uns ja han acabat el primer i altres encara els han de servir. L esqueixada de bacalla sense bacalla. Un pel a les patates d acompanyament. Excessivament ple de gent valdria mes "menjar poc i pair be"

Hemos ido a comer 8 personas, la comida dejaba mucho que desear. Un salmorejo que era más un zumo de tomate que otra cosa, las verduras a la brasa la mitad crudas y la otra quemadas, los caracoles insípidos. Les pedimos entre otras cosas 2 entrañas, una llego cruda y la otra quemadas, pedimos 3 veces una cerveza y nunca llegó. Los camareros desbordados. Lo único que se salva es la ubicación.