Viena, Barcelona

El lavabo estaba sucio, los cubiertos que me pusieron lleno de huellas digitales y el piso también estaba sucio, por lo demás atención rápida y comida agradable

Comida rápida, con algo más de calidad que la media de locales del mismo segmento pero con un elevado precio.
Las instalaciones son muy cómodas y es un buen lugar para quedar con compañeros a estudiar

El Viena es una tentación, tanto para tomar un café, que ellos te enviarán a un croisant, o unas pastas de hojaldre muy buenas, según se ha por la mañana o por la tarde.
Ahora tienen una carta más completa y hay platos pensados para veganos, vegetarianos, y para personas con alguna intolerancia

Los establecimientos Viena comparten un altísimo nivel de calidad y satisfacción en lo referente a sus productos. Lo que no comparten siempre, por desgracia, es la excelencia en el trato. En este caso nos tocó un señor que se comportó como un auténtico maleducado, a pesar de que nos dirigimos a él con la máxima corrección. Mi acompañante no entendía el catalán y el camarero de ningún modo se dignó a cambiar su registro para adaptarse al cliente, pero no solo eso, por sus gestos y lenguaje no verbal, tuvimos la sensación de que nos iba a "perdonar la vida" sirviéndonos.
Pero lo mejor fue que, además se equivocó con el pedido y cuando se lo dijimos lo único que fue capaz de verbalizar quedó en un. " si.si", haciéndole un gesto a su compañero, que amablemente solucionó el error.
En definitiva un desayuno en familia truncado por un MALEDUCADO.

Cadena Viena en pleno Parc Vallès? No hay mucho más que decir, pero añado que la capacidad del local es espectacular, Wifi y un servicio muy bien equilibrado. Si vas en fin de semana igual agobia, pero entre semana es un sitio agradable para pasar la tarde o tomar un café.

Ambiente frío e impersonal.
Ideal para bocadillo rápido, no esperes comodidades.
El pan de buena calidad.

La comida estaba muy buena por ser “fast food” el restaurante se veía limpio y los trabajadores muy agradables

Cada vez son más pequeños los bocadillos y ha perdido su esencia. La comida es buena, pero me gustaban más los Frankfurts de antes, sus bikinis. Eran más auténticos

Me gusta su interior, acogedor, acoplado a un diseño antiguo pero sin dejar de ser moderno, atención buena y eficiente, fue una buena experiencia

Nunca defrauda. Calidad, rapidez en el servicio y excelentes instalaciones. Para los que buscan una comida informal y rápida. Cast good alejado del modelo americano.

Entre semana un sitio perfecto para tomar un café o comer algo de buena calidad a un precio asequible, fin de semana hay demasiada gente para mi gusto y comes perdido entre el murmullo ajeno.
De lunes a jueves totalmente aconsejable.

Antes tenían cerveza buena, ahora la cerveza, es para principiantes el cambio no a sido bueno para Cataluña con cerveza como Heineken y amstel la Damm es de casa y deberíais saber cómo ayudar a cada comunidad muy mal, muy mal buestra decisión en el cambio muy mala decisión deberíaias comprobar las ventas de birra

Lugar agradable para tomar y picar algun bocadillo rapido junto a la calidad de viena, camareros rapidos y atentos. Recomendado aunque un poco caro.

Por ser un sitio moderno y a la vez tradicional, buen servicio, buenos productos precio moderado y que te sientes bien.

Molt bé, en general. Dels millors llocs de menjar ràpid: força qualitat i tenen cura d'alguns detalls i la decoració. Han de millorar la reducció d'envasos d'un sol ús, tot i que ja nhan canviat alguns, eliminar les palletes o que siguin compostables i, sobretot, NO com.lavorar amb empreses que trafiquen amb oli de palma com NUTELLA (ho dic per l'última incorporació de la versió del classi "pa de motlle amb xocolata".

La única queja que tengo es que hay muchos calvos comiendo aquí y sueltan mucha caspa. Cada vez que voy aquí temo que mi plato sea cubierto de lo que queda del cuero cabelludo de alguien

Restaurado local de la cadena Viena, tal vez más acogedor y con el mejor producto y variedad como siempre de Viena. Trato amable, producto de calidad y aparcamiento gratuito

Soy cliente habitual de hace muchos años. Pero no hay ascensor al primer piso desde dentro del mismo establecimiento. Hay que dar la vuelta por el exterior. Para mi después de su última transformación lo podrían haber tenido en cuenta.

Buenos bocadillos, buen servicio. No soy de los que me gustan los cambios y se respira añoranza en sus locales que han perdido su esencia y aquel ambiente festivo en el que se oía el "oído cocina", sus precios también han dejado de ser populares, al igual que su servicio impersonal. Pero.hay que acostumbrarse a los cambios, estoy seguro que muchos son los que piensan como yo, aunque ni gusten

La comida está rica, las bebidas de temporada también y que vayan cambiando la carta cada estación del año te invita a probar más cosas. La reforma ha sido muy interesante y ha quedado muy bien y moderno.