Vivari, Barcelona

Pedí un capuchino, obtuve una taza de café suave, le pedí al personal uno nuevo, pero me dijeron que debería ser así en España. Esto a pesar de que conseguimos una taza perfecta por la mañana?

El dueño es super desagradable, le grita a los clientes. Me gritó porque tenía una bebida comprada en otro lado, a pesar de haber comprado su sandwich caro y de mala calidad. Habia un señor mayor al que también le gritó y le pidió de mala gana que se moviera a otra mesa. Las chicas del staff son amables. Pero por el dueño realmente no repetiré la experiencia en este lugar

Cobran lo que quieren. El mismo café con leche vegetal y hielo q en otros Viviris me cobran 1.60 me lo cobraron 1.90€ porque les dio la gana

Inadmisible que los empleados no entiendan lo mínimo exigible en este tipo de establecimientos ni en castellano, ni catalán ni inglés. Mucho rato esperando a que se aclaren con los clientes, que al final acaban cediendo a la ineptitud del empleado. A un cliente se le cayó la copa con la bebida y le dijeron "tú pagar más". Tampoco se entiende que los alimentos estén tocando el vidrio donde poco antes estaban limpiando con productos de limpieza.
Por no hablar del estado de los lavabos. Los sábados no pienso volver, porque ni la atención ni la higiene están garantizados.

Me gustó el bocata. Está bien de precio. No le doy 5* porqué habían muchas mesas vacías con bandejas de clientes.

Todo correcto, buen café, bocatas correctos. La única pega, las bandejas y restos que quedan largos tiempos en las mesas.claro, cada cliente podría hacerse cargo de traer la suya, pero igualmente, no repasan o limpian a menudo las mesas.

Lo que más me gustó fueron los espacios abiertos y amplios. Y el café excelente