Xurreria Xocolateria Laia, Barcelona

Buena atención tienen mucha gente trabajando en comparación a otros sitios y se agradece buen chocolate buen café y buenas churros por poner una pega solo que ponen el aire acondicionado un poco fuerte

Excelentes churros. La mayoría de los camareros son rápidos y muy amables.
La única pega es que el local es muy pequeño.

Lugar interesante, el producto que ofrecen es correcto pero no mata. Demasiado masificado y excesivamente ruidoso por la gente. Si tienes suerte de ir cuando está más vacío puedes disfrutar tanto del producto que está cocinado con los tiempos correctos, y puedes disfrutar de una conversación sin la necesidad de gritar.

Le doy dos estrellas porque hoy la chica que me ha atendido me ha puesto el chocolate derramado en la Bolsa junto a las porras y encima me dado un pateó yo con 12 años que tengo y no pienso volver

Sin duda, un lugar perfecto para comer churros y un buen chocolate.
Siempre hay que hacer cola, pero merece la pena.
El local es un local de dos plantas, pero ambas tienen un tamaño algo pequeño. La decoracion es muy bonita, y el ambiente inmejorable.
Los trabajadores son muy atentos y se preocupan por dar un buen servicio (cosa que logran sin dudarlo).
Si se da la ocasión, hay que ir porque un sitio estupendo.

Hace más de 20 años que los conozco, y como siempre tratan al cliente de una forma excepcional, siempre acompañado de un producto de primera calidad. Felicidades!

Lugar ideal para unos churros con chocolate¡! El cafe con leche muy mejorabe¡¡¡
Se debe ir con tiempo siempre hay mucha cola (días fríos.),

Excelente trato e insuperables churros y demás delicias de la casa! Ya podían estar las cocinas de los restaurantes de Barcelona tan limpias como esta churreria!

Gran churrería ubicada en el paseo de Fabra i Puig donde se puede tomar una buena y deliciosa ración de churros o porras con chocolate a un precio razonable.
Esta churrería siempre tiene mucha clientela y es con razón, pues el producto es bueno y el servicio también.

El lugar me pareció bueno aunque he de aclarar que se está algo apretado por la cantidad de personas que se sientan, mas encontramos cola en las afueras, por lo demas todo muy bien, nos sentamos en la parte de arriba y un chico moreno muy sonrriente nos atendió, y al final lo felicité por su trabajo porque el chico servia super rapido, tomaba todos los apuntes, cobraba, limpiaba las mesas, y lo mas increible, con una enorme sonrisa en los labios, eso fue lo que mas me gustó. El chocolate riquisimo, al punto, y los churros crujientes, bien calientes, fenomenal.