Aránzazu, Madrid

Unos auténticos impresentables, reservamos mesa para 7 con antelación y cuando vamos nos indican que estaba anulada la reserva. Que las mesas están ocupadas por un grupo de 21 y otro de 12, a lo que no hay que ser muy listo para saber qué lo han cancelado para meter a un grupo más grande. El dueño no sabía dónde esconderse, que poca vergüenza. Para el colmo del despropósito nos dice que nos pone unos taburetes en la puerta. Solicitamos hoja de reclamación, la misma el lunes a consumo y le damos la copia. Un sitio poco recomendable, unos peseteros

Hicimos una reserva con bastante antelantelación para el día 22 de diciembre a las 22 horas para siete a través del teléfono del local y nos enviaron un SMS con la confirmación. Nuestra sorpresa al llegar es que el gerente nos dice que nuestra reserva le aparecía cancelada en la app de Tenedor. Nosotros le explicamos que ninguno de nosotros usa esa app, por lo que, por nuestra parte no la hemos cancelado. Luego nos dice que tiene una mesa con 21 comensales y otra con 12, con lo cual no tiene más sitio. Al final lo que nos ofrece es ponernos una mesa en la zona de la entrada, a lo cual nos negamos en rotundo. Ya le explicamos que si se hace una cancelación por nuestra parte no nos hubiéramos presentado en el lugar, y lo más normal es que por su parte hubieran confirimado la cancelación por SMS igual que la reserva. Es una clara falta de respeto y de profesionalidad, por mi parte no pienso volver.

Teníamos una reserva telefónica, en la cual teníamos confirmación del restaurante mediante SMS, llegamos y nos cuentan una historia de que su aplicación no sabe que le ha pasado pero ya no aparecemos. Pero claro, tenía arriba dos grupos (de 12 y 21 personas) y claro 7 personas son pocas, por eso sin decir nada nos han quitado la mesa, en su app (la del restaurante) aparecemos pero nos cuentan la historia inverosímil de que no saben cómo se canceló, cuando la reserva es del día 5 de Diciembre, hace 17 días. Una auténtica vergüenza. No lo recomiendo nada, impresentables.

Me parece excesivamente caro para cenar a base de pan y adornos
No está mal para tomar una cerveza y una tapa pero si te sientas y pides tapas acabas "empanado"

Veníamos de viaje e íbamos con maletas. Nos pusieron al fondo del restaurante donde era casi imposible pasar con las maletas, quitandonos el paso para luego poder salir.
Servicio muy lento entre plato y plato.
Escasa comida.
De primero verduras en tempura con salmorejo. Las verduras brillaban por su escasa ausencia.
Pedí de segundo pescado y estaba excesivamente seco.
Aceitera sin aceite.
Pedimos los postres porque perdíamos en autobús y la camarera en plan chulesco.
El local limpio, luminoso y pequeño.

Productos muy buenos, raciones abundantes y precio estupendo. No se puede pedir más. Consejo: con coche no es fácil aparcar en la zona. Mejor reservar, no es muy grande

Despues de cebar y pagar no te dejan tomar una copa, se siente por el que mo que no beba hay que apagarla en conjunto

Un sitio penoso para ir a comer. Te echan literalmente. Situación bochornosa nos hicieron pasar con unos amigos al ir a comer, te dejan apenas tres cuartos de hora para comer, ya que dan servicio luego a otra comida. Además no lo ocultan te lo dicen sin ningún rodeo, te invitan a pagar abajo y te dicen que por 12 € de menú no puedes quedarte más. No volveré a ir.