Asador Rincón de Lalo, Montejo de la Sierra

Hola pues pongo una estrella por qué no se ni cómo se come allí, entre el sábado entre puente y un camarero muy "ocupado" apoyado en la barra me dice que está todo completo y le digo que si puede poner un bocata y algo para beber, me dice que bocadillos no da que solo lo del salón y que no atiende en barra que me vaya al restaurante de mas afuera del pueblo que es mas grande y a lo mejor me atiende, alucinante te mandan a la competencia
, ojala no tengas que echar de menos a toda esos clientes a los que les niegas el servicio, muchas gracias por nada. Yo no pedí mesa solo quería comer un bocadillo en la barra y estando parado en la barra por qué solo tenías dos mesas en ese momento no me atendiste y nos mandasteis a otro porque tú no quieres más trabajo.

Lalo es auténtico, y su asador de calidad. Hemos comido 1 cordero entre 8 amigos, espectacular. Tambien hemos probado los judiones y a destacar los garbanzos con gambon. Definitivamente para repetir.

La comida súper buena. Unos garbanzos con gambas riquísimos. Unas chuletas de cordero a la brasa muy ricas. De postre tarta de queso y chocolate caseros muy buenos.
El dueño muy agradable. Hay que dejarse recomendar por el, no te arrepentirás. Y la música de fondo como no, los 80 y 90 insuperables. Os lo recomiendo

La comida y el trato excelente, tanto por parte de Lalo como por parte de Jennifer, a pesar de haber llegado fuera de hora. Totalmente recomendable, sobre todo el chuletón!

Reservamos por las reseñas que vimos y no nos defraudó,
El asado excelente de los mejores que he probado y los judiones inmejorable
Sin Duda volveremos
Y 100% recomendable

Está bien. Miércoles, único restaurante para comer en Montejo y la zona. El dueño, Lalo, estaba apurado porque le faltó una persona del servicio. No había mucho para elegir, pero nos atendió bien. Judiones, estaban muy ricos y suficientes.
Entrecot sabroso y chuletas de cordero también ricas, acompañado de patatas fritas que hacía tiempo no probaba. Postre, tarta cuatro chocolates, no casero pero buena.
Ahh, nos invitó al café, un detalle.
No me ha parecido caro.

Recomendable 100%
Trato excelente y comida inmejorable. Lalo el dueño una persona excepcional, sin duda un lugar al que volveremos!

Pésimo el menú y caro, 25 euros por persona un jueves.
Ensaladilla rusa de bote insulsa, judiones de escasísima ración y entrecot o chuletillas de cordero 4 de palo.
La carne, tanto las chuletas como el entrecot super salados.
Los postres ninguno casero.contesa, helados, y chocolates tresgustos todo industrial.
Pasamos de los postres y pedimos dos cafés.uno Americano y otro descafeinado con leche de sobre.nos pusieron estos cafés con tada pequeña, como de café solo o cortado.
Todo 50 euros.mal muy mal.
El mismo dueño reconoció que estaba el cocinero ese día y ese es todo lo que tenía como menú y carta.
Para nada recomendable.
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1/4 de cabrito para dos… JUGOSO! RIQUÍSIMO! La ensalada perfecta…
El aderezo? La gente! Da gusto ser atendido por profesionales…
Mil gracias

La información de abierto de su web no se corresponde con nuestra llegada al bar, al que acudimos para comer, que nos informa con “no abro, no” desde su barra

El mejor cabrito asado que he probado en mi vida! Y Lalo es un gran profesional que nos atendió perfectamente en un ambiente acogedor y tranquilo.
Una pena que otros platos no estén a la altura sin estar malos pero no llegan a ser tan espectaculares como el cabrito. Volveremos seguro.

Hemos estado hoy y no era nuestra primera opción para comer pero en otro sitio que hemos preguntado han sido súper bordes y en este en cambio todo lo contrario.

El local no tiene grandes pretensiones en cuanto a decoración pero la comida estaba riquísima. Por 65 € hemos compartido judiones de primero y hemos comido tres entrecot. Luego de postres, tarta de queso casera.

Todo riquísimo. Cantidad suficiente aunque no es para irse a reventar de allí, cosa que casi se agradece.

El dueño, Lalo, nos ha atendido estupendamente. No podría haber pedido más, sin duda lo recomiendo.

Fuimos mi hijo, mi padre y yo. Mi hijo pidió chuletas de cordero con patatas, al ser un niño de 6 años pusieron 5 chuletitas mini y una patatita, claramente no estaba lleno, le pedí otro plato igual, el dueño lo trajo con aún menos patatas. Pensamos que al haber hecho "plato de niño" el precio fuera acorde, pero no, 16 euros cada plato. Se lo comenté en el momento de pagar y el dueño sacando excusa de que había subido el precio de la carne de cordero cuando ni siquiera pusieron una cantidad aceptable de patatas. El rabo de toro recalentado y olía mal. El pan con el cuentagotas. Postres congelados. No recomendamos en absoluto, precios carisimos, muy poca cantidad y mala calidad.

Las croquetas exquisitas, el rabo de toro muy sueltecita la carne, la tarta de queso con un sabor original y suave.
El trato muy agradable.

Cuando llegas a un lugar y sabes que estas en tu casa. Judiones que eran pura manteca, y una ternera de una calidad excelente. Un cafe y un licorcito y despues de una excursion por la zona vuelves con la sonrisa en los labios.

Hay que ser realistas, es un local en un pueblo pequeño, no puedes esperar mucho lujo ni un servicio de metres, pero el trato de los camareros es bastante agradable y lo más importante, la comida es excelente, si quieres comer bien, carne fresca de verdad y cositas caseras a buen precio, para mí es un sitio especial. Lo recomiendo

Llegamos entre la 13: 30 y las 14: 00, vimos que en el restaurante aún no había mucha gente y preguntamos a la chica que había en la barra, si podíamos comer en la terraza, a lo que nos contesto que tenía que consultárselo al dueño y de repente el dueño, (Lalo) con tono tosco y de pocos amigos contesta literalmente: "No, la terraza hoy no se abre" hablamos del primer sábado del mes de octubre con una temperatura idónea para comer al aire libre. No volveremos, ni recomendaremos, la mala educación y la poca atención para recibir a los clientes deja mucho que desear

Los Judiones están buenísimos y el entrecot mantequilla.
El trato exquisito, ya sabemos un buen sitio donde ir a comer en Montejo.

Comida buenísima, con productos de gran calidad. Comimos chuletón y paella, todo exquisito. El dueño Lalo, es un encanto, volveremos seguro.

Aunque parezca un rincón escondido, merece la pena parar a conocerlo. Lugar entrañable y trato exquisito. Si comes aquí volverás, calidad superior a precio asequible. Lalo es un tío súper cercano a la vez que un gran chef.