Atención Servicios Sociales, Madrid

Pinta de guarros nada mas llegar. Pantalones cortos, chancletas, vestidos que casi te enseñan los pechos, más parecían salidos de un after que profesionales. Una tal Ana, supuesta trabajadora social, necesita un curso de ética profesional, empatía y simpatía, más que el comer, y bien largo. No fue para mí, acompañaba a una persona en próxima situación de desamparo, víctima de violencia de género, cosa que la molestó, por algo sería, como pude comprobar. Con sentencia y orden de alejamiento, no como otras que hacen docutrolas. Si la matan, me queda claro que es porque se lo merece, porque algo habrá hecho. No tiene tiempo que perder, máximo media hora por persona, donde no hace absolutamente nada. Simplemente derivar a un montón de sitios, donde después la derivan a ella, y miente más que habla, pues supuestamente se pone en contacto con personas, cuando es al revés. Se tienen que poner en contacto con ella porque no hace absolutamente nada. Salvo estar pendiente del aire acondicionado y beber a morro una botella de yogur líquido. Que se victimiza porque quiere, debe ser que está agustísimo en esa situación. No sabe ni vale para estar cara al público. Ni tiene educación, ni empatía ni ética profesional. Mas parecía que se la estaba pidiendo que comprara con su dinero un chalet en Pozuelo para dárselo y comida gourmet del Corte Inglés. Si no sabe estar cara al público, que la pongan a barrer calles, que hay mucha guarrería. Son tan ineptos que ni siquiera saben dar un justificante para el trabajo. Supuestamente empezaron a atenderla en febrero a las 12 de la mañana y acaban en agosto a las 10 y media. Menos mal que antes de salir lo hemos mirado. Asqueroso. ¿Y estos son los servicios sociales? Vergüenza de que con mis impuestos se paguen los sueldos de semejantes vagos. Por cierto, el horario es de 9 a 11 y de 13 a 14. Se quejarán, llegarán molidos. Yo tengo media hora de descanso y a veces ni me la puedo coger, y trabajo cara al público. Quizá por eso detecto rápido a los vagos.

Buena atención y buena disposición a la hora de escuchar y dar soluciones es decir empatía

Sinvergüenzas! Es la palabra q define a éste centro! Ningunas de Las 3 Asistentas social asignadas me ayudaron en absolutamente en NADA. Pilar Rosado, Paloma Guardiola Albert y Tania, ningún tipo de ayuda en mi situación, es de vergüenza con una situación tan dura que no tengan corazón de ayudar en Nada! Están tramitadas las correspondientes denuncias a las tres en el organismo correspondiente para ello.
Recibo una carta en el centro, que es de la comunidad de Madrid. Y me la dan " Abierta" Eso es "Delito" abrir la correspondencia de las personas. En ésta vida. La factura pasa para todos. " Ya pagará el Francés.el vino q se bebió. "