BALÓN TOKIO, C. de Tortosa

Los takoyakis bien, pero las últimas veces que he ido los onigiris estaban muy sosos y el de ayer tenía el salmón seco y duro como una piedra

Lo conocí por casualidad, pasé por delante y tuve que entrar, ya que me flipan el takoyaki y las gyozas. El sitio me pareció muy original, lo único que es muy pequeño y puede resultar agobiante, por eso el tiempo para comer tiene que ser de 1h más o menos. Pero tampoco se necesita más. Las chicas que estaban lo llevaban genial, atendiendo a todo el mundo super rápido. La comida estaba riquísima, entiendo que al ser en cadena la calidad no llega a ser como en un japonés tradicional, aún así me gustaron mucho. Lo recomiendo

Estaban ricos los takoyakis me encantaron, y onigiri de salmon, tambien pedi yakitori (son caros y secos). El personal muy amable en serio. De postre me pedi kakigori (muy rico) todo increíble

El espacio no puede ser más cutre, no tiene baño propio, el pedido se hace en una máquina y la comida es para olvidar. Que lo cierren ya y hagan un take away, porque no se puede comer en un sitio donde no hay ni espacio para estar

Tenía una hora de espera en Atocha y busqué algo cerca bien puntuado. Me emocioné al encontrar un local aparentemente tan interesante, pero toda la experiencia fue confusa y decepcionante.

"Sólo te puedo dar 6 takoyakis". Ok, vale, al menos los pruebo, me adapto. Al final también había tapas, tras preguntar varias veces.

Luego resulta que me lo pone para llevar sin habérmelo dicho, porque al parecer todas las personas del local iban juntas (incluso uno que estaba a su bola con cascos, que yo iba a esperar a por su mesa). Eso se avisa antes. La chica era amable pero muy distraída, en otro mundo.

Así que me encuentro comiendo en la calle, unos yakitoris que al ver el tamaño se me escapó una carcajada. ¡Diminutos!

No les hice foto, pero sí adjunto el ticket. Por este precio puedes encontrar comida más rica y mejor experiencia, sin ninguna duda.

El local estaba muy bien, la chica que me atendió muy maja. El karaage no me gustó frito estaba muy blando y por la cantidad que habia estaba demasiado caro, y el pulpo de los takoyakis era demasiado pequeño…

No me gustó mucho el sabor de la comida, el takoyaki tenía un relleno de pulpo minúsculo y las gyozas eran claramente recalentadas, se oía el ruido del microondas y cuando salió el plato tenía muchísimo líquido, parecía una sopita JAJAJAJA.
Lo que si, las chicas fueron encantadoras. No creo que vuelva, pero por la calidad de la comida, que me parece muy poca para el precio

Todo mal. Fuimos bastante ilusionados pero llegó la hora de apertura y no hicieron ni caso. Intentamos preguntar si podíamos entrar y nos ignoraron por completo y no pareció interesarles que hubiese clientes esperando. Estaba apuntando cosas en una hoja pero con bastante guasa.

Lugar pequeñito sin cuarto de baño.

La chica que nos atendió y hacía de cocinera fue muy simpática y amable.

Por el contrario, el local olía mucho a fritanga, que se impregnó en nuestra ropa.

Probamos un menú, y la verdad que muy normalito. Las gyozas no creo que fueran caseras y las bolas (takouakis) apenas llevaban ingredientes por dentro.

Repetiría? No. No me gustó el local, ni la relación calidad-precio.

El takoyaki exquisito, solo lo probé con la salsa original pero está increíble. Probamos tres oniguiris, el mejor el de huevo, el de tuna mayo me falta más salsa se me hacía un poco seco. El de susho era curioso. El arroz en cualquier caso estaba muy bueno.

Aún faltan por probar muchas cosas del menú, y tampoco tuve la oportunidad de comer ahí.

No nos quisieron atender. No puedo juzgar la comida pero la atención en este local es pésima. No parecía ni siquiera que fueran a abrir en algún momento ya que se veía bastante sucio y los dos "trabajadores" que estaban dentro ayer, estaban sentados apuntando cosas en un papel e ignorando a la gente que esperábamos fuera cerca de las 21: 00. El local supuestamente abre a las 20: 00-

Comida muy rica, casera y recién hecha no se puede pedir mas y el trato muy amable seguro que si vuelvo por Madrid volvere a comer mas de su gran variedad de takoyakis muy ricos.

Cuando descubrí el sitio y vi la carta, me planteé ir cuanto antes, y hoy 25/11/22, sobre las 13: 30 o no mucho más, ha sido el momento.

Me he decidido por el curry japonés (el que lleva pollo y arroz), y al ver en la máquina que se podían añadir complementos como un menú, he decidido añadir 4 yakitori de pollo, y para beber té verde.

Decir que, si bien el yakitori está bastante bueno, el curry está impresionante, es que tiene mucho sabor, pero mucho.

No ha llegado a 15€, unos 14,75€.

Cuando hago el pedido por la máquina (el software es fácil de manejar y es simple), me comenta la chica que atiende (una rubia con ojos azules y gafas, muy muy delgada, y si no me equivoco, también con un piercing), que el pedido tardaría unos 20 minutos.

Aprovecho para hacer unas cosas, y me llama la chica estando por la zona de Palos de la Frontera, y claro, he ido corriendo.

Lo primero que hice es disculparme por la tardanza, y una vez me da todo lo del pedido, la chica me dice "veo que vienes corriendo", y me ofreció amablemente un vaso de agua.

Gente así se merece que les dejen una reseña, porque es la verdad, la chica ha sido muy maja y muy tranquila, además de atenta con todo esto. Son detalles que, si bien, pueden parecer una tontería, hacen una gran diferencia en la atención.

Más cosas, la decoración está bastante bien, con pocas cosas, en el sentido de que es un local pequeño con pocas mesas (cuando he llegado yo estaba lleno, por algo será), y todo muy limpio.

Una cosa bastante positiva, era el hecho de que he visto a una pareja de personas asiáticas comiendo allí, supongo que japoneses, ya que se trata de un restaurante japonés, y eso es buena señal.

La verdad que el sitio está genial, ya que ofrece opciones distintas a las típicas, y además se come bien.

Todo mal, abrió tarde, no tenia nada preparado, la máquina del
Pedido no funcionaba y la reinicio como 6 veces y nada y tuvimos que pagar mediante bizum porque no tenia datáfono exponiendo exponiendo el teléfono de un cliente incumpliendo la LOPD de protección de datos, la bolas encima estaba crudas por dentro, las cervezas agitadas ya que las tres servidas las tres se salieron al abrir, el curry que ponía que tardaba veinte minutos ni cinco tardó porque se calentó en microondas y picaba bastante y no lo ponía en la carta, el local estaba bastante sucio. Me parece una mala organización ya que si abres antes puedes comprobar todo antes de abrir, no se nos ofreció tarjeta de sellado tampoco, la chica estaba súper perdidas, además sacó las bolas de pulpo y las dejo en la mesa como cinco minutos muestras otros clientes casi las tocan con las mano además de que estaban bastante cerca de ello con lo cual mientras comandaban podría caer saliva encima, el local no tiene baño ni papelera, dando a la chica los papeles del líquido de las cervezas caído antes mencionado, además le pedimos cervezas de 500ml y nos dio de 330ml sin informar que las de 500ml no tenían. Un desastre total, no dan ganas de volver al local. Una experiencia nefasta…

Muy bien. El sitio es muy pequeñito, solo tiene 2 o 3 mesas altas y es un poco estrecho. El sistema de pedir con la pantalla me pareció muy útil y rápido. La comida estaba buenísima, en especial los Takoyakis, aunque me parecieron bastante pequeños. Yo pedí el menú de 2 gyozas, 6 takoyakis y cocacola por 10 euros y la verdad es que me quedé con hambre. Aún así, volveré sin duda y para la próxima vez ya se que tengo que pedir más cosas.

Me encanta venir a este sitio. La comida es exquisita, el precio inmejorable y me encanta la música que ponen de fondo.

Muy ricos los takoyakis con la salsa picante! La próxima intentaré llevar mi tupper para generar menos residuo plástico

Un sitio pequeño con comida japonesa auténtica. Imitan el estilo que tienen los restaurantes de allí. Está muy orientado a pedir para llevar, pero tiene un par de mesas para comer allí mismo. Delicioso (sin más)

Brutal. Es un sitio chiquito así que recomiendo reservar previamente.

El pedido se realiza y paga en una máquina dispuesta para tales efectos, evitando buena parte del contacto físico, cosa que se agradece en tiempos de Covid.

El lugar, tal y como se da a entender en el nombre, está especializado en takoyaki (plato japonés típico de puestos callejeros), pero hay variedad de platos que harán las delicias de cualquier amante de la comida nipona.

La comida está BRUTAL, la chica al cargo es encantadora y el servicio es rápido. Nunca en mi vida he probado un takoyaki tan rico y sólo diré que volví a cenar al mismo lugar por el placer de volver a tomarlo.

Realmente está todo riquísimo, merece la pena probarlo. Y aunque es un sitio pequeño está limpio y ordenado.