Bar Cantabria, Fuenlabrada, Fuenlabrada

El sitio está bien en relación calidad-precio. Pides una consumición y te ponen una buena tapa. Si hay un pero, además que pillar mesa es una odisea, es que no tienen servicio de terraza.

Buenas raciones de comida casera. Albóndigas y oreja espectacular, salsa riquísima, venimos bastante a menudo.

Pides la bebida y la tapa que la acompaña es inmensa. Mucha cantidad de comida y un muy buen trato. La calidad no es que sea excelsa, pero tiene un gran notable de media. Hay dificultad para aparcar, pero siempre se puede ir andando si no aparcas en la misma puerta. Además el precio no es muy distinto a lo que pagas por una consumición en otro local y es económico. Siempre hay gente tomando algo; ésto es el mayor indicativo de la opinión general de la gente.

Ideal, Excelente, un ambiente acogedor y muy profesionales, si vamos a Fuenlabrada es un sitio digno de visitar, tuve la oportunidad de estar disfrutando de unos momentos inolvidables

Buen ambiente. Rapidez sirviendo pinchos impresionantes tanto en calidad como EN CANTIDAD**. El único fallo qué se le puede poner es la música excesivamente alta. Imposible mantener conversación dentro de la sala del bar. Fuera en la terraza no hay tantos decibelios. Por parte de los camareros buena atención pendiente de ti en sala. En terraza es autoservicio no tienen camareros.

Espectacular muy buena impresión nos atendieron fabulosamente buen y las tapas extraordinarias ojalá hubiera más bares así

Lugar excepcional. Un producto de primera y una atención de autentico lujo. Recomendable sin lugar a dudas

Un camarero que no sabe ni lo que le pides, de 5 bebidas se ha equivocado en tres. Te pone de malas maneras las cosas y encima el local tiene la música altísima

El trato que hemos recibido esta noche ha sido horrible. Hemos estado esperando desde las 22: 36 hasta que hemos entrado a preguntar si teníamos que pedir dentro (23: 10), después de que un hombre con gafas que pasaba de vez en cuando recogiendo vasos y platos de mesas con clientes no nos dijese NADA. La cosa no esta ahí si no que este mismo hombre al pedir dentro nos dijera de malas maneras que ya no ponían aperitivo (que ya ves tu.) la polularidad que tiene este sitio. No vuelvo más me he sentido súper mal con estas formas.