Bar Che Pibita, Madrid

Lugar fantástico, servicio súper atento y educado y comida espectacular volveria repetir de hecho volveré.

Ambiente familiar, me encanto la comida, los precios son acordes con la calidad y el trato excelente, repetiré más veces.

No nos quisieron aplicar una promoción de la que disponían y se pusieron muy a la defensiva sin ni siquiera escucharnos. Cuando en un sitio te dicen "el cliente no tiene la razón" deja claro que lo que menos le preocupa es la gente. La comida estaba muy rica pero un precio bastante elevado en relación a la cantidad de los platos.

Carne de primera calidad. Impresionante la burrata, me quedé sorprendido nunca lo habia probado. Empanadas muy buenas también. Trato excepcional del personal. Volveré!

El cliente nunca tiene la razón.
Frase que nos dijo la dueña del restaurante.

Fuimos con la aplicación del tenedor, y nos obligaron a consumir una bebida por comensal, ya que al ir con esa oferta no teníamos derecho a un vaso de agua de grifo.
El remate fue al pedir la cuenta, que no nos aplicaron el descuento en las empanadillas, en el tenedor ponía expresamente " descuento no aplicable en bebidas y menús". Lo reclamamos y nos dijo que su ganancia en ese plato sería mínima y que no lo aplicaban, le dijimos que tenía que ser algo que avisaran y nos dijo que era su restaurante y ponía las normas que quería y que el cliente nunca tiene la razón.
En definitiva, servicio malo, comida normal y escasa para los precios que tiene, he estado en restaurantes argentinos mejores

Me encantó como nos trataron, muy amables y serviciales. Siendo un sitio modesto es acogedor y la comida muy buena, en especial la carne y esa pannacotta riquísima. Repetiré.

El mejor argentino de Madrid. Son un amor. Atentos, amables, grandes conversadores y la comida es otro nivel. La calidad de todo es espectacular, pero lo de la carne es. Increíble. Nunca había comido una carne de esa calidad. Y de postre no te puedes perder la panacota de dulce de leche. Deliciosa. Para repetir una y otra vez.

Para carnes es una muy buena opción y los postres están también muy bien. Lugar limpio, agradable, excelente vista y servicio. Es una parada obligatoria

Argentinos de pura sangre, que gusto de persona la cocinera …. La comida excelente, empanadas todas absolutamente recomendables, el variado de carnes hechas al gusto y para terminar una Panna cotta de dulce de leche que solo hacen ellos que es un manjar.

Buen producto, un poco pequeño el establecimiento, mejor por la noche para cenar en la terraza.

Un pedacito de Argentina en chamberi.milanesas diferentes cortes de carnes, empanadillas. Local familiar y acogedor el cual ha ganado un punto extra gracias a una terraza espectacular.

Tanto la comida como el trato inigualable, su dueña es un encanto y te hace sentir como en casa. Repetiremos

El trato es increíble, como en casa y la comida espectacular, de entrante hemos comido empanadilla argentina picante que estaba exquisita tanto la masa como de picante y de segundo carne argentina a la piedra poco hecha que estaba espectacular, muy tierna y sabrosa y para terminar tarta de queso mitad dulce de leche mitad arándanos que estaba increíble sobre todo el dulce de leche. Merece mucho la apena por qué es un sitio muy tranquilo y agradable y el trato es fantástico!

Vuelvo a visitar Che Pibita, que buena experiencia, comida casera, buen vino y postres. Como se nota que se preocupan por hacernos sentir como en casa y así es!

Se puede considerar que es un argentino, si nunca has estado en argentina o en un restaurante argentino de verdad.
Raciones escasas y con un precio desorbitado. El pulpo.irrisoria la cantidad por el precio que dan. El local aunque aparentemente limpio es muy viejo y con olores desagradables, quizas debido a la mesa en la que nos pusieron.
El dueño amenazador si le decias algo con lo cual no estuviéramos de acuerdo. Buscaba el enfrentamiento cuando hablabamos entre nosotros indicando que las cosas se decian a la cara, lo que nos creó un clima bastante incomodo. Debido al espacio pequeño del restaurante al final casi no podíamos ni hablar, ya que sentiamos que esta persona estaba escuchándonos. Además se quita la mascarilla al hablar y en ciertas ocasiones le vimos con ella bajada. La mascarilla tiene pinta de llevar con él meses, del mal estado en el que estaba. En los momentos en los que estamos nos pareció una falta de respeto y de consideración al publico.

Por contra, destacar a la otra camarera mas conciliadora y educada. Se nota que ha tenido que sufrir situaciones incomodas con el otro señor.

Ya nos habían advertido conocidos que el restaurante no merecia la pena pero pensábamos que era una exageración o malas experiencias. Para nada recomendable, muchos restaurantes con muchísima mas calidad en calle ponzano o alrededores.

Nosotros nunca mas volveremos por los motivos expresados anteriormente.

Pedimos burrata, provolone y un par de platos de pasta y todo estaban genial además de muy buen trato!

Es chiquitito pero acogedor, sin duda un lugar donde repetir.

Nos encanto este sitio. El personal muy atento a la hora de explicarnos la carta y sobre que tal estaban los platos. La presentacion muy bonita y la comida simplemenete espectacular

Fuimos mi pareja y yo a comer y quedamos muy contentos por la atención y la comida por Dios excelente. Les recomiendo la burrata de entrada, sin duda volveremos

Me encantó la comida y los dueños son geniales, muy atentos y pendiente del cliente volvería a ir

Es la segunda vez que vamos, por recomendación de su fiel cliente Pablo:) la comida es de mucha calidad y el trato inmejorable. Volveré cada vez que pueda