Bar Manolo, Madrid

Excelente bar con trato amable y divertido, atienden muy rapido y ponen tapas muy ricas y abundantes con todas las bebidas. Especial mencion a los camareros Joaquin y Pedro, que son encantadores y trabajadores excelentes

De lo mejor de la zona, por eso está hasta la bandera casi siempre. Con un par de tapas has merendao.

Las cantidades son grandes y el precio bajo.
Sin embargo la calidad era regulera, cocinan con aceite de girasol en lugar de oliva y casi nada tenía sabor. La materia prima es de mala calidad.
Supongo que para tapear y beberte una cerveza es muy buena opción, pero el menú no me lo volveré a pedir.

Mítico bar del barrio que ponen tapa con caña. Buen trato aunque encontrar sitio siempre es difícil pero eso es buena señal no?

No hay cosa k mas rabia me de que me tomé un café tranquilamente en la terraza y segun me lo tome k me digan k pague x el cambio de turno y después ver al camarero 1 hora alli, x cierto la atencion del camarero de lo peor, vergonzoso! No vuelvo mas

Bar recomdable para tomarte algo por las tapas que ponen. Es muy de " batalla " la atención es rápida, los precios están muy bien, las cantidades de las raciones son grandes.
También están genail para ir a desayunar, la tostada de jamón es gigante.

Estuvimos en la terraza durante toda la tarde y nos cobraron consumiciones de más sin avisar, aprovechando que pagabamos con contactless, además los tercios los pasaron como dobles y nunca nos dieron el ticket.

Para colomo, pedimos la hoja de reclamaciones y no nos la dieron hasta que llamamos a la policía.

Es Bar de Menú de barrio pero de comida casera y lo más importante raciones como Dios manda, no te vas con hambre y eso se agradece.

Buen trato y buenas tapas.y la comida en el día riquísima.cada vez que puedo prefiero el menu de manolo.vas una vez y vuelvas a repetir.

Manolo si claro muy atentos y profesionales tanto él como los camareros Joaquín son unos máquinas, y que decir de la cocina que sacan todos los menús y raciones perfectamente a la cabeza su esposa con una mano para los guisos insuperable.

El típico bar de calle cerca del trabajo donde te atienden bien cercano atentos para comer algo rápido te da de sobra con precio calidad correctos.
No esperes un sitio bonito en interior ni una terraza para disfrutar una caña el ruido y los coches están cerquita.
Recomendado si vas de paso

Nos añadieron a la cuenta 5 cervezas de más, nos las cobraron sin que nos diéramos cuenta poniendo en el datafono una cantidad distinta a la que le dijimos que pusiese cuando iba a pagar el último de nosotros, y para que nos dieran hoja de reclamaciones hubo que llamar a la policía.

Comí un bocadillo que estaba casi tan duro como la cara del camarero que me atendió. El hombre metió a la factura un par de euros de más imagino que por la cara de gusto que puse cuando me partía un incisivo masticando el jamón que me puso. Si la inflación de España estuviese en función de los cambios de precios de este bar, a finales de mes estaríamos entre Venezuela y Zimbabwe en términos de inestabilidad económica. Ojo. No hay más que ver el resto de comentarios para saber que es su modus operandis.

El sitio está bien. Te ponen unas buenas tapazas que se agradece
Ahora bien, a los pobres camareros siempre se les ve superagobiados. Yo metería algo más de personal

Experiencia horrible, nos hemos sentado dos parejas en dos mesas que estaban libres, no querían atendernos, además el camarero ha sido súper desagradable, faltándonos las formas y dando a entender que preferían grupos. Todo esto, después de estar esperando más de 40 minutos. No se lo recomiendo a nadie. 20 metros más abajo está el Herjomar, todo correcto.

No esta mal para tomar unas cañas en la terraza, ponen abundantes tapas de calidad media. Bien de precio, comida rica y abundante pero de bar. Personal atento y amable y tiempos de espera bajos. Lo recomiendo.

Agradable, de buen trato. Uno de los bares con mesas exteriores más frecuentado por la gente del barrio, jóvenes y no tan jóvenes.

1 de mayo. Día internacional de todos los trabajadores. Era una tarde peleona, obrera, de aquellas en la que los sindicalistas de verdad, los que lucharon contra Franco, y contra las injusticias, se reunían para dirimir la estrategia de lucha en la que los derechos de los trabajadores estaba por encima de todo.
Y allí emergieron las mesas y sillas del gran Manolo. Siempre nos atienden de maravilla. Una degustación de sus productos más frescos precedidos de unas cervezas bien fresquitas. Un deleite para el paladar. Siempre que llego a Madrid es visita obligada a este templo de la capital madrileña. Para repetir. Recomendado.

Un bar SÚPER INNOVADOR. Cuando lo normal es que cuando consumes mucho en un sitio, este sitio tenga el detalle de invitarte a unos chupitos o algo del estilo, en este “bar” TÚ INVITAS AL DUEÑO a lo que él quiera. Pagas la cuenta, todo cuadra entra con el dinero y los tíquets del datáfono y a los 10 min sale diciendo que faltan 15€. Le pedimos el tíquet para ver lo que nos han cobrado, lo tiene que sacar de la basura porque ya lo había tirado y la sorpresa es que el tíquet es un papel con palitos donde está toda la comida y bebida que supuestamente hemos tomado. Más bien debería haber puesto un bar SÚPER ESTAFADOR

El peor trato que nos han podido dar. Éramos un grupo grande, y se han aprovechado. Nos han puesto más dinero en la cuenta por arte de magia. Nos han salido las cuentas con el camarero 2 veces, y a los 10 minutos vuelve diciendo que no, que falta dinero. NADA recomendable.