Bar Meson Elathazar, El Atazar

Después de una ruta en bici de 50km y 1500m de desnivel, deseando tomarte una cerveza y un hombre de cromañón de muy malas maneras, sin dos dedos de frente y la más mínima educación, nos dice quitar las bicis de ahí, con las mismas nos hemos ido, una auténtica pena por el Atazar.

UN EXCELENTE BAR TRADICIONAL DE PUEBLO EN EL ATAZAR

No es muy frecuente visitar este pueblo del Atazar, pues se encuentra al final de una carretera sin continuación.
Eso sí, Para evitar el alboroto, la falta de civismo y el libre albedrío de los conductores, sobre todo el fin de semana, han colocado cámaras que controlan el acceso únicamente de las personas censadas en el pueblo.
De manera que si te saltas las señales de prohibido, cuenta seguro con una multa que recibirás puntualmente, como Dios manda.
Pues bien, después de una ruta de montaña, el mesón-bar El Athazar, nos compensa con unos excelentes refrescos muy variados. Por supuesto, unas cervezas muy fresquitas servidas con fundamento y buenos aperitivos. Las raciones, bocadillos; tortilla, croquetas, migas, etc. A esas horas del mediodía es una bendición la gran actitud y empatía que muestran los profesionales del establecimiento.
Enhorabuena por la gestión a todo el equipo.

Menudo bocata de panceta, típico mesón de aldea donde todo es familia, me he sentido muy agusto,
Por descontado, cada vez que quiera desconectar lo tendré en mente.

Ir un 15 de Agosto, llegar sobre las 16h, 36°, y que te reciban con un vaso de agua con hielo para refrescarte antes de pedirles nada, y de esta forma agradecer tu visita. La tapa puesta, que nos inviten a probar los tomates de su huerta, queso, una croqueta.
Estos detalles no tienen precio, la atención recibida tampoco. "Mis dieses", señores.

Atención increíble por parte de la camarera. No podíamos pagar 2 botellas de agua por la cobertura y nos ha hecho un gran favor. Mil gracias!

Un lugar perfecto y perdido donde se como de maravilla. Ya sea un bocata, raciones o carta. Simpática y buen h9acer acompañan el lugar.

Un lugar precioso para comer, acompañado de un servicio excepcional y una comida muy rica. Recomendable 100%

Trato excepcional. Recomendado 100%. Comida buenísima y ubicación perfecta Relación calidad precio perfecta, platos muy contundentes.

Tener cuidado que multan si metes coche como moto, he ido hoy con mi familia para ver el pueblo y tomar algo tranquilamente pero la cosa no fue así, aparco el coche y según aparco a mi lado 2 motos que también aparcan y sale el dueño del bar mofandose de nosotros diciéndonos partiéndose de risa de nosotros que nos han multado que sólo pueden pasar residentes, el cartel está pero mal puesto con letras pequeñas y el parkin a tomar vientos. Una lastima de verdad y una vergüenza

Imposible estar más cómodo y comer mejor.
La calidad de todo lo probado excelente
Pero lo mejor de todo, la atención recibida. Es la tercera, o cuarta vez que vengo y siempre ha ido a mejor.
Que bien que todavía queden rincones en los que te traten asi.
Llegamos bastante tarde para comer. Aún estando llena la planta baja y el bar, nos indicaron que si queríamos nos abrían la planta superior para comer solos ahí. Otros sitios te habrían dicho, "mira es que a estas horas ya. " Pues nos encendieron todo, luces, calefacción, solo para nosotros. Eso para empezar.
El compañero que nos atendió, super atento, agradable y el detalle final. Inmejorable, insisto.
Muchas gracias. Volveremos SEGURO.

Genial.estuvimos hoy.y el trato. De lujo.que buena gente.
Los bocatas.buenísimos.los torreznos.mejor.no pudimos con todos. Y nos invitan al café.
aún estando a 170 km.volveremos.

Excelente restaurante de pueblo, en un entorno muy agradable y tranquilo. La comida casera y muy buena, comimos una bravas y unas migas, estaba todo muy bueno. Camarero muy atento y simpático. Muy recomendable

Siempre es un placer hacer una parada en este bar después de subir en moto por las curvas del pantano del atazar. Los camareros sin super amables y atentos, es sorprendente que con la gran cantidad de moteros que pasan por allí sean capaces de acordarse de muchos de los nombres.
Parada obligatoria para motoristas.

Las migas que dejaban bastante que desear, pero las bravas estaban bien, muy picantes, una ensalada, unos calamares y queso, aceptables. No es caro, con las bebidas 66€. Y las raciones son abundantes.

Buen servicio, terraza amplia y cómoda y acompañan la bebida de una tapita.
No hemos probado el restaurante, aunque el salón interior tiene buena pinta, pero las raciones son abundantes y con precios razonables y además el pan de acompañamiento no nos lo cobraron.
Un acierto, volveremos.

El trato, la comida y calidad mas que notable. Después de una buena ruta por sus colinas, disfrutando las vistas del Atazar da gusto que te traten como si te conocieran de toda la vida.
Estuvimos ayer sábado y repetiremos. Gracias Magdalena y compañía

Cuidado con el radar/cámara de la entrada al pueblo aparca fuera obte sale caro la visita al pueblo del Atazar.

El mesón de 10 gente muy sana, agradable, limpio y la comida casera, casera la dueña Carmen tiene muy buena mano con la cocina y las Croquetas de cocido de lujo

La atención ha sido muy agradable.
La comida casera, abundante y buena. El precio muy bueno para la cantidad de comida servida.
Muy recomendable si visitas la zona.

Un restaurante en el que pedimos unas migas que nos sirvieron frías y rancias y que nos han sentado mal.
El personal muy maleducado. Lo desaconsejo totalmente
Flavio Mario
Milan ITALIA

Muy recomendado! Llegamos de casualidad ya que íbamos a ver el mirador de El Atazar y nos topamos con este municipio al que se accede andando. Decidimos comer unos judíones para compartir y dos platos de huevos con patatas y chorizo. Los judíones estaban muy ricos y a un precio más que ajustado (6€) y el trato y atención fue inmejorable.