Beef Place Restaurante, Madrid
Direccion | C. de Matías Turrión, 4, Madrid | ||||||||||||||
Telefono | +34 917 21 89 32 | ||||||||||||||
Horas |
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Sitio web | www.beefplace.com | ||||||||||||||
Categories | Restaurante argentino, Restaurante especializado en barbacoa, Restaurante de cocina sudamericana | ||||||||||||||
Clasificacion | 3.4 48 opiniones | ||||||||||||||
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Beef Place Restaurante opiniones
48Una terraza preciosa y una comida muy rica, aunque el precio algo elevado. El servicio correcto. Nos invitaron a unos chupitos.
La comida bien pero el servicio no tanto, poco amables. Bebidas después de cenar gran fallo, no tenían de nada y cerraban pronto, a pesar de tener una zona con sofás preparada para ello.
Asado de tira seco ye repasado, big beef de 350 sin sabor ninguno y servido frio, lugar bonito servicio correcto pero la carne deja mucho que desear.ah.y bien cobrado.
Las verduras crudas, sin ninguna presencia ni sabor, la cuenta duplicada en tres platos, es la segunda vez q pasa error en cta, ni una disculpa, no volveré mientras no vuelva a mejorar, antes estaba muy bien,
Teníamos reserva en la terraza y cuando llegamos nos informaron de que habían pasado todas las mesas al interior por climatología. En un primer momento dudamos si quedarnos ya que uno de los comensales era de riesgo. No nos gustó que no nos avisaran de ese cambio, pero nos dieron una mesa grande, más alejada que el resto y al lado de una puerta generando corriente. Fueron muy amables y la mesa elegida hizo que nos sientiéramos cómodos en la cena. La comida fue correcta: ensalada, provoleta, empanada, chorizo criollo, las carnes, tartar.pero cuando llegamos a los postres lo que nos pusieron no estaba a la altura. Pedimos la tarta de queso. No tenía mucho sabor y la galleta de la base estaba empapada y pegajosa. También pusieron un coulant. A parte de ser increíblemente pequeño, el resultado era el mismo que si lo comprabas en Mercadona o en congelados la sirena. No estaba malo, pero tampoco era una cosa para repetir. Flojo. Y por ultimos los panqueques. Aquí vino la tremenda decepción. Aparentemente supondría el panqueque el más fácil de los tres postres.dos veces tuvimos que devolverlo y no insistir. Estaba realmente malo. En un primer momento nos sabía a carne a los 5 que lo probamos. Se lo dijimos al camarero. Nos lomcambio por otro y el segundo lo trajo el mismo cocinero. Lo probamos y se lo devolvimos de vuelta. Salió el cocinero de nuevo a hablar con nosotros. Nos dijo que quizás era el dulce de leche, que era nuevo y con posible sabor a ahumado. Nos sorprendió que nos hablara de un dulce de leche con sabor a ahumado. Al menos ninguno de los que teníamos raíces argentinas habíamos oído hablar de eso.
El resultado es que nos fuimos con sabor agridulce
No cenamos mal, nos atendieron bien, pero los postres fueron realmente inaceptables. Cierto es que no nos cobraron el panqueque, pero no habría estado de más que hubieran tenido el detalle de invitarnos a un chupito al menos, ya que el sabor del dulce de leche era realmente malo.
No sé si volveré, me fui con una sensación de quiero pero no puedo.
Gracias.
Comida familiar. Terraza bien puesta. Servicio correcto. Un fallo: ponen servilletas de papel. La carne, obviamente muy rica. Pero el precio es excesivo. La relación calidad-precio es mala.
Sitio con una presentacion preciosa, tanto dentro como fuera del local. Una vez dentro, es muy comodo, el personal es muy atento y sobre todo la calidad de la comida es excepcional. Recomendado 100%
Sitio agradable. Buen servicio y están atentos. Comida buena aunque en el precio que pagas estás pagando también el sitio. No está demás que después de hacer un desembolso importante de un grupo de 6 personas en la comida, te inviten a un chupito digestivo o en las copas, algunos frutos secos o gominolas, que son los pequeños detalles que hacen que repitas con más frecuencia. De todos modos buena experiencia y sitio bueno.
La terraza necesita de una actualización inmediata. Hay alternativas mucho mejores en la zona. Una pena, porque con la inversión adecuada, ese espacio podría tener otro aspecto. No he probado la comida, el mismo día, sábado, que tenía la reserva, se ponen a pintar barandillas, con el consiguiente tufo desagradable a pintura, gritos del personal, etc. Además la terraza realmente no está nada cuidada. De esos sitios, que con mal aspecto ya desde fuera. Lo que se vé en su web dista mucho de la realidad.
La empleada que tienen en la recepción con las reservas es una desagradable, cuando llegamos para reservar nos puso mala cara por que era pronto, nos habló mal y fue una situación incómoda, lógicamente al final no reservamos ni fuimos a comer con la familia. Hay mucha gente en el paro buscando trabajo con ganas y buena actitud.
Muy agradable, pedí una hamburguesa de ternera y estuvo fenomenal (tierna, jugosa, bien condimentada y generosa). A mejorar, las patatas fritas: no entra en la cabeza a los cocineros madrileños que hay que servirlas recién hechas. Por otro lado, edificio y ambiente magníficos. Otros amigos han comentado que otros platos son peores, poca cantidad y caros; no fue mi caso.
No pude disfrutar de la terraza que tiene muy buena pinta cuando se pueda estar. Dentro correcto, un poco frío, la comida buena pero la cuenta final un poco cara.
Muy buen servicio, camareros muy amables, la carne estupenda, local muy amplio y se cumplen estupendamente las medidas anti Covid, precios acorde a la calidad
Hemos comido el 7-12-2020 y hemos sufrido un servicio extremadamente lento (terminamos de comer a las 18: 00, llegando a las 15: 00, gracias a 1 hora de espera antes de los entrantes). Tras esperar una hora, nos comimos los entrantes sin pan por la tardanza y problemas en la cocina.
Por otra parte calidad precio, muy caro, ya que no dejaron acogernos al menú que anuncian en su web, al parecer por necesidad de reserva, que no se indica siendo 5 comensales. Nos cobraron 29€ por un lomo alto, mediocre y pequeño. No volveremos, y no recomendamos a nadie ir.
Muy buena calidad en la carta. Te sientes tranquila porque aplican muy bien las medidas COVID-19. Grandes distancias entre las mesas y un ambiente nada cargado.
Está bonito el restaurante, es un pelín caro para la calidad, bajo mi punto de vista. Pero está bien para ir y conocerlo.
Muy buen servicio, amables, atentos. Pero muy mal la cocina.
Verduras a la brasa quemadas por fuera y crudas por dentro. Pasta apelotonada. Platos que son básico y sin embargo fatal cocinados.
Con primero de verduras y ensalada y pasta de segundo, 2 persona 55€ sin postre ni vino.
El trato de las camareras y de un camarero nada que objetar, muy amables, educados y atentos. Es la segunda vez que voy y hemos notado que la comida ha perdido muchísima calidad, la carne se pasan haciéndola, la pasta te la dan literalmente fría, los postres muy cutres, helado con trozos de hielos, el tatin de manzana trozos quemados y la tulipa donde iba los trozos de manzanas duro y pasado de fecha. En fin es una pena que este sitio (antes tan bonito) haya decaído tanto, el suelo le falta un buen arreglo urgente al igual que todo el mobiliario, los cojines donde te sientas manchados y rotos, paredes manchadas al ir al baño. Muy descuidado en general y podrían volver a retomar lo que era (SOBRE TODO LA COMIDA)
Si me gusta, pero la persona responsable que estuvo el jueves 27 por la noche como encargada no fue amable, ni estuvo a la altura del restaurante, ni cuando llegamos, ni durante la cena ni cuando nos fuimos. No recuerdo su nombre. La persona encargada con la que acorde la celebración del evento creo que era Julie, excepcional, pero el jueves no estaba, y el camarero venezolano también perfecto