Boca Grande, Majadahonda

Lo mejor de este restaurante es tener enfrente el Monte del Pilar. Comí de menú y he de decir que todo estaba rico sin más. Sin embargo el local está bastante descuidado, es muy grande y supongo que un sitio así debe necesitar muchísimo mantenimiento. Ojalá consigan sacarlo adelante y puedan ponerlo un poco más bonito y agradable.

Nos hemos sentado hoy domingo día 19 de noviembre, tras preguntar si la mesa estaba reservada e indicarnos que la mesa estaba libre, nos han atendido.
Al rato ha venido la dueña a decirnos que pagáramos porque la mesa estaba reservada.
Que sutil forma desagradable de echarnos.
Ya sabemos dónde no vamos volver.

Hemos asistido a la poca humanidad y la mala educación del personal y de la encargada que han negado una cuchara a una chica que tenia que dar de comer a su bebé que lloraba. Además mi mujer ha intentado qoe se la diesen y con muy mala educación se la han negado. Afortunadamente el bar de al lado ha presenciado la poca humanidad de esta gente y le ha dado al momento la cuchara. Que tengan por seguro que no voy a volver jamas haré toda la mala publicidad que pueda. Aunque veo que las críticas hablan por si solas

Excelente calidad precio. Atención 10.
Limpieza y amplitud a destacar.
Me han hablado maravillas de la música en directo que tienen fechas determinadas estoy deseando ir.

Estupendo, la encargada muy simpática al igual que el resto de personal. La comida muy buena en especial sus croquetas.

Menudo servicio, sobretodo una mujer rubia que al entrar fue borde y al salir directamente nos echó. No volvemos, uff fatal!

No es la primera vez que voy alli y espero que sea la última. En un dia de 36 grados nos dicen que dentro del local hace casi el mismo calor que fuera asi que nos quedamos fuera comiendo mientras nos cocemos de calor. Luego resulta que dentro de estaba mucho mejor. La comida no está mal pero es carisimo para lo que ofrecen, en absoluto merece la pena. Y de verdad, que no os atienda la señora rubia porque mas desagradable no se puede ser. En fin, para no ir.

Suficiente variedad. Amabilidad mejorable según quien te atienda. Por cierto, las tortitas de camarones no existen. Se llaman tortillitas de camarones. Corregidlo

De paso con un amigo por esta zona de Majadahonda cenamos en este local y la experiencia fue muy buena. Pedimos para picar 3 raciones (croquetas de jamón, pulpo a la gallega y mejillones al vapor) y estaban las tres cosas increíbles. Servicio muy bueno por parte de su personal. Ademas, como punto positivo, si vas con niños tiene la ventaja de tener un parque enorme justo en frente del restaurante. ¡¡Volveremos en futuras ocasiones!

El servicio malo, la atención peor, si eres cliente contínuo te atienden antes, no esperan. Dije si entraba el café en el menú, y me contestó, ¿por 13,50? , deja mucho que desear. Si vas con más gente, excepcional. Muy deficiente.

Servicio muy muy lento. Comida: raciones abundantes pero de calidad muy regular siendo generosos

Íbamos buscando un sitio para cenar y los encontramos con este restaurante, con su fantástica comida y sus camareras súper atentas. Repetiremos para daros las gracias por cómo os portásteis con nosotros. Gracias

Probablemente el peor local de restauración de Majadahonda. Pésimo servicio, camareros mal educados y groseros. Sin duda un sitio para no ir nunca

Está genial. Tiene una terraza muy maja que da al parque, y permiten que los perretes estén por allí, y les ponen agua.

Las raciones son generosas y con una por persona bajo nuestro criterio, es suficiente al menos para cenar

Nueva experiencia gastronómica en un restaurante gallego. Top! Recomiendo
El personal trato inmejorable ️

No me lo explico, teniendo un sitio tannnnnnnn privilegiado, siempre a tope de gente (porque no hay más remedio), y que el trato sea tan malo, una dueña tan desagradable, un servicio feo de narices, que alguien le ofrezca un traspaso a esta señora.

Buen sitio, tanto para tomar una cerveza o un vino en la terraza, como para comer. Recomendable.

Un buen sitio para picar. Estuvimos en la terraza, en invierno es un sitio ideal para estar al sol y que los niños puedan estar libres jugando en el parque. El servicio es bueno aunque hubo un error en la cuenta que solventaron rápidamente. En cuanto a la comida la tortilla está muy rica, si te gusta poco hecha, y la parrillada de verduras también. Sin embargo el pulpo estaba soso y la carne a la piedra un poco escasa para el precio que tiene

Había ido un par de veces a este bar a comer pero desde luego hoy la atención ha sido pésima, han ido trayendo los platos a destiempos, desde que hemos pedido la comida hasta que la han servido han tardado muchísimo, hemos acabado comiendo casi a las 17: 00, si no hay personal suficiente no pretendan dar comida a tantos comensales, no abarcan, además la actitud de la encargada no ha sido nada humilde sino todo lo contrario, iba bastante sobrada. El entorno es perfecto y supongo que de eso se valen para que esté lleno siempre, sino no tendrían clientela con este trato.

La ubicación es buena y relación calidad/precio normal. El trato de la señora rubia mayor, que atiende la terraza, ha dejado bastante que desear.