Bodegas el Maño, Madrid

Un buen sitio para tomar el vermut, tomar unos vinos y comer o cenar.
Yo he comido la carrillera de ternera por 18,70 un plato abundante pero lo más importante cocinada con fundamento y muy importante la guarnición de patatas fritas, nada de congeladas con un sabor inmenso y crujientes como las que me hacia mi mamá.
El servicio en barra y sala súper alegre esmerado y servicial por camarer@s inigualables, comandadas por Yeny y Reina, con su sonrisa resplandeciente.
Chapo!

Me encanta este sitio, el gazpacho está muy bueno, las bravas y los quesos deliciosos el trato del personal es que inmejorable!

Cañas y vermut estupendo. Cuidan el arte de tirar las cañas. Buenas raciones de calidad. Personal muy amable y competente.

Excelente establecimiento para comer. Muy buen nivel de cocina, buena tención y ambiente agradable.

Un bar clásico con tapas de toda la vida y decoración vintage. Comimos bien, pero se me hizo un poco caro. Pedimos huevos rotos con jamón, salmorejo, croquetas de jamón, unas gildas, unos pinchos morunos y de postre un coulant. Bebimos tinto de verano, en total la cuenta noventa y pico euros comiendo 3 personas. No sé si volveré.

Esperaba más, no es la taberna madrileña q esperaba. No volvería. Apuro para q te vayas, la mesa mínima y caro.

Cenamos en este lugar y fue uno de los mejores en el que comimos en Madrid. Muy recomendado. Deben reservar.

Taberna que mantiene su maravilloso interior, el de bodega de vino zaragozano a granel de antes de la guerra civil. Tiene nuevos dueños y ha sido renovado recientemente pero afortunadamente para que todo siga teniendo el mismo encanto. La comida está rica (raciones tradicionales) y el bar suele estar muy concurrido. Se cobran precios razonables además.

Delicioso vale muchísimo la pena. Excelente plan para probar platillos españoles como: patatas bravas, boquerones al vinagre, pan tomate, aceitunas.

El tinto de verano muy bueno.

100 recomendado

Restaurante taberna con un encanto especial, comida de muy buena calidad y trato excepcional.
La oreja espectacular, a destacar también los huevos rotos con zamburiñas, burrata con langostinos, carrillera, en general cualquier plato está buenísimo.
La tarta de queso también espectacular

Buena Comida, mejor ambiente y ¡¡Jenny!

Cambiaron de dueño sin perder la esencia de siempre pero renovando la carta. Platos sencillos pero con un toque personal y siempre deliciosos. Además, si tienes suerte te atiende Jenny que es la camarera más apañada y cariñosa de todo Malasaña y Conde Duque.

Restaurante castizo, con cerveza y vermú artesanal y platos muy buenos a precio muy asequibles, volveré sin duda.

Me gustó mucho, un sitio pequeño con mucho encanto. Comida típica española, la mejor oreja que he probado, los torreznos también buenísimos. Había dos camareros que estaban hasta arriba de trabajo y fueron muy amables en todo momento. Tenía todo muy buena pinta así que volveré para probar más platos seguro.

Hace poco repetí un domingo y probé de nuevo la oreja, esta vez pedimos también la berenjena en tempura y estaba increíble. El camarero fue super amable, estuvimos super tranquilos. Mas tarde pedimos unas copas, el ambiente es super agradable. Volvimos a pedir gildas porque están increíbles.

Uno de mis favoritos; me gusta la decoración y aire bohemio del local; buen vino y música flamenca de calidad; no he probado la comida pero tiene muy buena pinta!

Carísimoooo.un gintonic 11€ (ginebra nacional) y no han puesto nada para acompañar. El servicio normal.

Sitio estupendo para comer y pasar un rato bueno. Lo mejor Jeny, súper atenta y profesional. Da gusto ir a un sitio así!

Lugar típico madrileño, con comida castiza al mejor estilo, casera. Con una decoración hermosa sencilla con detalles como un clavel natural, limpio ordenado es como estar en casa. Fuimos a comer en hora de menú muy rico, y a picar en la noche LO MAXIMO, ademas con música en los dos turnos lo que lo hace un lugar especial

- Staff very helpful and nice
- Food is good
- Recommend patatas bravas and huevos rotos

El mejor menú del día de Madrid y la mejor atención. Jenny es encantadora y nos trata siempre como si estuviéramos en casa. También muy recomendable para comer de carta.

La comida estaba muy rica, croquetas espectaculares y el postre de croquetas de chocolate también deberías probarlo. Sin embargo, las tapas muy básicas: aceitunas y patatas. Ubicado en un buen lugar, la luz tenue y con flores en las mesas. La gente suele reservar para cenar. 30€/ persona.