Bowery ST Tattoo, Madrid

Difícilmente en Madrid vas a encontrar un estudio old school que tenga la calidad de éste. Tengo la suficiente experiencia para afirmar que vas a quedar más que satisfecho y que su experiencia y bagaje son carta de presentación suficiente para ponerte en sus manos con toda confianza. En concreto Guille es un fuera de serie. Talentoso, educado, cumplidor e implicado. Depositar en él tu confianza no va a caer en saco roto.

Por más que quisiese buscarle peros es imposible encontrarlos. Desde el recién inciado que no tiene claro que quiere hasta el que ya sabe distinguir un trabajo enfermizamente perfecto de una chapuza aquí van a encontrar su sitio. Desde una pequeña pieza hasta lo más complejo que pidas van a estar a la altura.

Solidez, profesionalidad, meticulosidad, flexibilidad con el cliente se traducen en piezas que vas a llevar en tu piel con el orgullo que otorga una ejecución exquisita.

Por la zona hay más estudios old school pero no le llegan ni a la suela del zapato.

Es un lugar increible para tatuarse. Si tienes la confianza en tu tatuador este es tu sitio. Rodri es brutal.

Un sitio súper chulo con gente genial!
Súper contenta con el trato y la experiencia.
El tatu que me hizo Gon una locura

Tatuarse con Gonzalo es un placer, tanto por lo majo que es como por la calidad de sus diseños. Sin duda volveré!

Son los mejores. Buena música, tattoos currados y mucha profesionalidad. Llevo confiando en Andrea muchos años y estoy feliz con todo lo que me ha hecho ️

Primera vez y repetiré. El estudio esta genial y sobretodo, los tatuadores que están y llegan allí a tatuar… pura maestría!

Mi relación con Bowery Tattoo ha sido a través de Andrea do Santos, toda una profesional en el terreno del tattoo clásico y algo muy importante para mí, una persona con valores y ética profesional. Algo fundamental en un mundo en el que nuestros cuerpos, y hablo como mujer, se ponen en manos ajenas. Gracias!

I got tattooed by Alenka this week and had such an amazing experience! The design is everything I hoped for and more, and I'm in love with the final result. Alenka was incredibly kind, easy to talk to, and professional. If I decide to get another tattoo in Madrid, I'll definitely be coming back!

Llegó tarde y tuve que esperar a que preparara todo, cosa que en época de Covid no se agradece.
Al entrar no me ofreció ni sentarme, estuve de pie y con la mochila puesta durante todo el rato en el que decidimos el diseño.
Te hace sentir como si te estuviera pagando ella a ti por hacerte el tatuaje y encima le tuvieras que dar las gracias por ello. No es el trato agradable de una persona a la que le estás pagando 160€ por hacer un tatuaje pequeño y a la que deberías tratar como a un cliente.
A los 15 días le pedí un pequeño retoque pero quería cobrarme otra vez por ello otros 60€. Autocrítica cero, ya que es verdad que no quedó bien del todo pero ella lo veía perfecto (todo el mundo me dice que es una cosa distinta a lo que realmente es). Un profesional de verdad acepta sus errores y los corrige e intenta dejar al cliente satisfecho (con un pequeño retoque hubiera sido suficiente, con unos puntos o unas rayas). Un cliente satisfecho puede repetir e incluso recomendar el lugar a gente que quiera hacerse tatuajes.
Si tengo que pagar para que me lo arreglen, sinceramente, buscaré otro sitio en el que me traten mejor y tengan la visión de cliente satisfecho que está pagando una pasta y no tanta soberbia. Afortunadamente en Madrid hay muchas alternativas.y ésta no la recomiendo.

En este estudio se encuentra sin duda, el mejor tatuador de Madrid! Guille es brutal, y sus tatuajes tradicionales son increíbles. La cercanía, el buen rollo, la paciencia por encontrar el diseño perfecto y su detallismo lo hacen especial. Respecto al estudio, es como estar en casa, un espacio limpio, inspirador y con buena música¡¡
¡Repetiré!

Ya he pasado tres veces por aqui, y sin duda volvere. El trato con ellos increible, hacen que uno se encuentre muy comodo al tatuarse. Mantienen muy buena higiene y son muy profesionales con su trabajo.
Un saludito para Guille y Andrea!