Café Viena, Madrid

Un clásico que nunca defrauda. La repostería y los cafés son una pasada. Imprescindible la palmera de chocolate

Menu de muy mala calidad y no te incluye la bebida y tampoco te lo explican, en conclusión un menú de 15,80€ muy malo

Es un sitio que a mí me gusta mucho ir a menudo, sobre todo por la mañana para tomar un café rico y un desayuno siempre hay muchas opciones. Me encanta el bizcocho que tienen y los churros es mi pasión.

A perdido el sabor antiguo. No lo recomiendo. Regandoles que te sirvan en las mesas. Como los Suizos, lentos, torpes y perezos.

No hay servicio de camareros suficiente y probablemente tampoco en la cocina a juzgar por el tiempo que tardaron en servir. Una pena, porque es un sitio bonito y tiene una ubicación excelente turísticamente hablando.

Muy caro para grupos.
Me hubiera gustado celebrar mi jubilación y el Menú era muy caro, 29.90 y sin posibilidad de hacerlo más barato.
Hace años estaba un
Maitre que se llamaba Pablo y se llegaba a un acuerdo con él.
Es verdad que llamé por tfno y la persona que lo cogió me informó diciéndome que no había posibilidad de hacer un Menú más económico.
Al final lo celebré en Vips de Princesa 5.
Menú de grupos por 16.95 y segunda bebida gratis.

Expuse unas obras en el café Viena Capellanes. Perdieron dos de ellas y no se hacen responsables de los daños ocasionados, ni me compensan económicamente. DE NINGÚN MODO ES DESINTERESADA LA OFERTA DE VIENA CAPELLANES AL ACEPTAR UNA EXPOSICIÓN YA QUE HAY QUE CEDERLES UNA OBRA PARA EXPONER. Además no se trata de un desaprensivo que roba una obra. Se trata de una empresa que no notifica la retirada de una exposición por obras en el local a la autora para que su obra se almacene de la forma óptima. Se me notificó que el local reabría (sorpresa hemos estado cerrados) y las obras habían desaparecido. Después de esto la empresa echó balones fuera durante una semana sin dar ni la más mínima explicación.

Excelente ubicación, a una cuadra templo Daboe, que es hermoso recomiendo visitar, café viena es un lugar hermoso, personal muy atento, exquisita comida muchas alternativas para elegir, un lugar de tradición y muy bien decorado, lo conocí al pasar, me gustó y entre almorzar, iría nuevamente cuando esté en Madrid, se los recomiendo, no se arrepentirán.

Muy ruidoso. Hacen carga y descarga en zona prohibida a hora prohibida a las 6.00-6.15 de la mañana todos los dias.

Acogedor elegante tranquilo y desde 1928, he es u hado cenando Ópera y Arias maravillosas, es un sitio ideal para desayunar y merendar sus cafés y chocolates deliciosos a veces vamos en grupo y sus tostas están muy bien realizadas y entran por los ojos lo recomiendo

Viena Capellanes que perteneció en su día a la familia Caro Baroja y ahora a la familia Lance, es el prototipo de la mítica repostería vienesa con magníficos chocolates y cafés y todo tipo de dulces. En este se come muy bien. Así como sándwiches muy buenos y nutritivos cuando se dispone de muy poco tiempo. Como están en lugares muy estratégicos, siempre que veo un Viena Capellanes voy, por el detallle de que gracías a ellos podemos admirar todos los días en el Museo del Aire el Autogiro terrestre de Viena Capellanes.

Sitio muy limpio y tranquilo lo malo que uno de los camareros muy grosero como que le daba rabia atender nos tiro la carta muy grosero

Un lugar tranquilo con servicio impecable y menú variado con muy buena relación calidad-precio.ideal para compartir en família, pareja o con amigos.y hasta solo! A escasos metros del Templo del Debod, su decoración de principios del siglo 20 hace recordar con nostalgia ese Madrid que tanto se extraña.

Es un sitio precioso, los camareros muy profesionales, discretos y educados. Creo que tiene la mejor relación precio calidad de Madrid. Los menús combinan con éxito la presentación y la calidad. Vinos excelentes a buen precio. Es mi lugar favorito.

Menú del día correcto por el precio, bien cocinado y servicio correcto pero baja calidad de la materia prima en el plato de pescado que pedí. Posiblemente sean mejor en carnes.

El Viena capellanes es un clásico del Madrid del siglo pasado, como bien se aprecia en su trato machista y retrógrado, en el que en todo momento se dirigieron exclusivamente a mi, ignorando por ejemplo la petición de cuenta de mi mujer, billete en mano. Si esto es lo que entienden como "buen trato" (que luego te cobran con creces), creo que se han equivocado de época.

Un café restaurante con encanto antiguo, precioso. Se come muy bien. Los precios no son para todos los bolsillos.

Salí del metro con tanto calor. Qué la cerveza muy fría me supo a gloría. Tapas raciones aperitivos cero.

Un lugar con el encanto de una cafetería de las de siempre. El trato muy correcto y los productos muy buenos

Buen sitio para comer con menús de distintos precios, la calidad de la comida es buena aunque hace unos años era aún mejor