Cafeteria Cachitos, Madrid

Las napolitanas están muy buenas a la mañana. Tiene también croissants, bizcocho casero, tortilla, tostas y otras opciones para desayuno. Tiene una pequeña terraza fuera.

Bar-cafetería tranquila entre los metros de Estrecho y Francos Rodríguez.
Buenos y variados aperitivos, alitas de pollo, salchichas con patatas, cebolletas y aceitunas, higadillos, etc.
Curiosa y original terraza tanto a pie de calle como dentro del escaparate, muy buena atención y limpieza extrema. Muy recomendable.

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Esto ya no es lo que era, está cafetería se caracterizaba por ser alternativa, buena comida, sin televisión, sin tragaperras, con libros colgados del techo, ambiente tranquilo y muy ameno, ahora es otra cafetería más, ya no es recomendable venir.

Pequeña cafetería cossy, con clientela habitual (trabajadores y gente mayor), y viajeros. Precios aceptables, la camarera es simpática, y hay sitio.
Hay 5 mesas con 3 sillas cada una, una barra en L con 6 taburetes altos y una mesa alta con 4 taburetes altos. También tiene dos mesitas fuera.
La comida es aceptable, nada del otro mundo.
Un taba de tortilla, café con leche, zumo de naranja exprimido y un sandwich mixto por 8.90€

Es la mejor cafetería de la zona. Es fiel a ese concepto tan olvidado que es el de tratar al cliente como si estuviera en una habitación de su propia casa. El lugar es perfecto para tomar un rico café y comer algo en las mañanas. Es tranquilo, agradable, bien decorado y acogedor. La dueña es atenta y encantadora. Sin duda, un sitio al que convertir en una apuesta fija en el día a día.

Un sitio muy agradable.
Buen servicio, buen producto, buenos precios y baños bien cuidados.

El camarero es majo y la medianoche de aperitivo muy rica, solo fui a tomar un refresco así que no sé cómo estará la comida, pero tiene una nevera con tartas con muy buena pinta y en cuanto al protocolo covid bien, cuando entre con mi hija estábamos solas, tiene papel y gel a la entrada y las mesas con la suficiente separación.

Lugar acogedor, personal muy agradable.
Sirven rápido y los desayunos buenísimos, el tomate exquisito. Comida de gran calidad y original. Las tartas, bollos, croissant, cookies todo casero y buenísimo. Recomendable

"Bueno, bonito y barato" excelentes desayunos a precio muy económico, mi pareja y yo desayunamos allí todos los fines de semana. Buen café y las barritas con tomate riquísimas.
Gran variedad de tartas, yo probé una vez y la verdad también buenísimas.
Con respecto al servicio inmejorable, Ramón te hace sentir como en casa es atento y muy educado.
Pronto van a abrir un restaurante, creo que en marzo/abril, no dudaré en ir.

Un pequeño rincón de Madrid,
Imprescindible degustar su de
-liciosa bollería. Entorno muy
relajante, entrañable y un lugar
discreto dónde estar un rato
con los tuyos, o leyendo, estudiando,
O simplemente para desconectar.

No se me ocurre mejor combinación de trato cercano y calidad del producto para desayunar en el barrio. Y además, si tenéis suerte os atenderá Javier (actor de toda la vida), que echa una mano a sus hermanos.
Muy recomendable

Muy buen servicio, productos de calidad. Las tartas tenían una pinta excelente aunque no las probamos.

Antes ibamos con frecuencia por la calidad de sus tartas, pero hemos dejado de ir, ya que el dueño es una persona desagradable que no sabe gestionar la faceta de venta al público, además de que las raciones de las tartas cada vez son ms pequeñas, una verdadera pena.

Un lugar estupendo para pasar un rato agradable, la comida muy rica y las tartas caseras están a otro nivel, precios buenos.

Un lugar con unas tartas caseras 'Maravillosas'.
El trato muy amable y cercano.
Muy recomendable a cualquier hora, eso sí, a medio día esta petao

Un lugar genial, tranquilo, y acogedor, el género sin palabras (unos artistas de la repostería), y la atención muy buena, seguiremos frecuentandolo por el buen trato del propietario, un saludo y a seguir así.

Me encanta este lugar, creo que a muchos porque siempre, desde que abrieron esta lleno. Y sus tartas son deliciosas

Magnífico lugar tanto para desayunar como para tomar un café acompañado de sus maravillosas tartas caseras o degustar un vinito o unas cervezas con sus aperitivos tanto por la mañana como por la noche.
El trato por parte de sus dueños es inmejorable. Recomendable al 100%

La camarera excepcional la recomiendo pase por comida y me atendió de maravilla aun asi cuando ya estaban cerrando lo recomiendo para pasar un rato agradable

Coqueta cafetería. Siempre tiene una gran variedad de tartas, algunas de curiosos sabores. Precios muy razonables. Tiene 2 mesas pequeñas fuera para fumadores. Además una fuente de agua de autoservicio que yo siempre agradezco!