Cafeteria Hemeya, Madrid

Típico bar de barrio perfecto para tomarte unas racciones. La comida bien, bien de precio y el personal es majísimo y super atento.

Estupendo bar-cafeteria. Gran menú del día, tostas, raciones y un gran surtido de bocadillos de calidad.
Vinos, cerveza bien tirada, vermut de grifo y unas tapas variadas y abundantes.
Sin duda una grata y muy recomendable experiencia.

Comida rica, un pelin cara y camareros majos menos el hombre más mayor q será el dueño que es un BORDE ANTIPÁTICO de mucho cuidado.

Me sentí agusto, el precio es moderado, el servicio en mesa es muy rapido, ademas ponen tapa con cada consumición y son tapas de buen tamaño.

La cafetería excelente, me pedí unas croquetas de jamón va que me seguramente son las mejores que comí en mí vida

Entre porque estaba abierto a las 6am la señora junto a mi, una parroquiana de las que el camarero saluda por el nombre pidió un café con leche para llevar 1,5€ yo pedí el mismo café y una porra 3€.
Pues se me hace cara la porra, la verdad, claro que no se sabe mi nombre, ni creo que me haya convencido para que se lo aprenda ya que donde suelo ir café (con pasta) y pincho tortilla son 3,25€

Una cafetería donde el trato y el servicio es muy bueno y tomarse un desayuno o unas tapas es de buena calidad 100%recomendable

A ver, llego de viaje y encontramos una terraza abierta y los dedos cruzados.pues sabes que. BRUTAL. Los calamares aldentes bien fritos sin soltar aceite y las lágrimas de pollo no se pueden tener más tiernas. NO lo conocía y no está cerca de casa pero si paso por aquí. Me pararé.

Hemeya es un sitio que me recuerda mi época de chavalin y ahora, con 49 años, sigo yendo cuando puedo a desayunar, y el trato y el propio desayuno siempre será cojonudo.

Cafetería de barrio. Sin más. Aceptable para picar y hacer tiempo. Es una opinión muy subjetiva, no quiero influir. Ponen voluntad que ya es mucho, en estos tiempos.

Menu diario por 10€. Hemos comido un cocido completo muy rico. Trato muy amable y rapido. Mesas muy pequeñitas

A las 23: 20 nos han dicho que nos daba tiempo a pedir una consumición más y a las 23: 30 nos han traído la cuenta y nos han dicho que nos levantáramos de las sillas porque no podían tener a nadie más cuando las restricciones de la comunidad de madrid no son esas. La camarera, una chica rubia, estaba celebrando que hoy se iban pronto. No nos han dejado terminar la consumición.

Clásico del barrio. Con la terraza han mejorado mucho, aunque dan la impresión de que no quieren que estés mucho tiempo en ella.

Te ponen tapa decente y precio bastante bien. La camarera es muy amable. En la terraza pone que no se puede fumar pero si suelen dejar si hay distancia. Yo no he comido nunca así que no puedo juzgar pero para unas cañas está muy bien

Yo voy a desayunar siempre, desde que el Hemeya tenía una barra cuadrada.
De eso hace ya.
¡Ni me acuerdo del tiempo que hace!

Raciones ricas, buen servicio y a pie de calle. Me encantó descubrir el sitio gracias a mi amigo que me recomendó que fuéramos aquí.
Lo recomiendo, eso sí, tienen pocas opciones para comer platos bajos en grasas! Un día es un día.

Es un sitio agradable, te atienden super buen y sobre todo con mucha simpatía y alegría. LO RECOMIENDO!

Café y montados de jamón muy ricos. Menú del día bueno. Han puesto una terraza muy chula. Camareros amables y simpáticos.

Además de todo lo que hay puesto en la pared, tostas, Hamburguesas, raciones, también hay menú del día y muy rico, camareros amables y atentos, buenas medidas anti covid.
Acaban de poner una terraza exterior amplía y luminosa, también cuentan con un comedor en el piso de abajo, pero lo mejor de todo es. El pacharán de la garrafa que tienen, está buenísimo!

Bar familiar lo que hace que tengan un trato excelente y cercano con sus clientes. Muy buenas tapas, sin duda lo mejor de la zona.