Cafetin Croche, Madrid

Después del monasterio y la silla de Felipe II, lo mejor que tiene El Escorial. Con unos precios más que asequibles, un lugar para estar, sin prisas y con una música que acompaña.

Un precioso café de estilo modernista, con un ambiente tranquilo y relajado, ideal para merendar o cenar. Una terraza q cuenta con estufas. Un lugar encantador. Hay q ir muchas veces para apreciar todos los elementos q componen su decoración, especialmente las lámparas.

La primera vez que visite este lugar fue en el 2011 y sigo enamorada de su decoración años 20, del servicio magnífico, la
Rapidez y hasta los uniformes de los camareros, siguen dando conguitos. Muy recomendado

Un local con mucho encanto y una decoración preciosa. Un poco caro pero el lugar merece la pena al menos para tomar un café.

La comida no estaba mal, pero nos pareció caro para lo que era. ¿¡ 3,90€ por una Coca-Cola!? Oigan, que no estamos en el paseo marítimo de Marbella. Los 4€ por una cestita de pan también sentó como un sablazo.

No es ni de lejos lo que fue. A perdido en servicio, camareros y calidad. Le doy tres estrellas porque la ubicación y terraza es espectacular.

Un lugar muy agradable, hoy he comido allí, y sus albóndigas exquisitas, y el personal muy atento el cafetin es pub precioso, muy visitable, sus precios están en acuerdo con su categoría merece el esfuerzo.

La comida sin más. Pero el servicio PÉSIMO, no solo nos trajeron algo que no queríamos, sino que al pagar con tarjeta el camarero se llevó el datafonl dentro, cin autorización, volvió para decir que la tarjeta habia sido rechazada y no nos dió comprobante, decía que no era posible, después de discutir tuvimos que volver a pagar. Tuvimos que regresar a las horas a reclamar ya que la tarjeta sí había pasado, en vez d e hacernos la devolución nos volvió a cobrar otra vez el importe. Insólito, no volveremos ni aunque fuese la comida gratis.

Hemos venido croché un montón de veces. Las cervezas normales son carillas, pero con ellas te sacan varias tapas. Las copas a un precio bastante razonable, con cócteles bastante guays. La comida es la pega, que si la pides a parte es carilla y poco abundante, además de tener una calidad normalita. A mí también me encanta el chocolate caliente que ponen y la decoración y el trato de los camareros excelente. Opción obligatoria para tomar algo o pasar la tarde en un lugar acogedor.

Visitar el cafetín Croché es trasladarse en el tiempo sumado a la exquisitez de su oferta gastronómica, vinos y amable atención. De lo mejor para que el tiempo no pase, sino que se disfrute del momento.

El Arroz con Leche aparece en la carta como "para dos personas", con un precio de 7.50€
La ración, la que aparece en la foto; claramente una ración individual en cualquier otro sitio.
Seamos claros en los precios y raciones.
Por lo demás todo bien.

Guardando su sabor tradicional de siempre pero sin pasar de moda. Acogedor, cálido, entrañable, gran atención, buen servicio y buena calidad. Y eventos llenos de entretenimiento, como los conciertos en la cueva. Las cosas hechas con cariño, amor y pasión perduran en el tiempo.

El servicio está bien y son muy maletas, pero aún siendo una cafetería tenían muy poca variedad de dulces.

Es un sitio acogedor, con buen ambiente, buen servicio y mejor producto.
Siempre es un placer estar allí

Hermoso lugar para pasarla bien con un buen trago, deliciosa comida, magnífico ambiente. ¡y música en vivo!

Me gusta su decoración, el buen trato que ofrecen y la música en directo.
Siempre es un gusto ir a tomar algo al Cafetín Croche.

Buen servicio una ambientación increíble, uno de los mejores cafés en los que he estado, la atención del camarero impresionante, muy atento simpático lo recomiendo si vais a comer un poco y vais a tomaros unos cafés, no tengo palabras es mi primera reseña a un café o restaurante.

Un lugar mágico. Te traslada a un antiguo café con todo su encanto, su mobiliario, sus cócteles, su luz acogedora, sus fotos.todo es un descubrimiento para los sentidos.
Un sitio para dejarte llevar por la nostalgia

Conozco el Cafetín desde hace muuuuchos años y me sigue encantando. Atención a todas las actividades culturales que mantienen activas y muy vivas. Imprescindible la magia de los viernes a las 23: 00h
Buena carta de raciones, cócteles, postres, etc
Ambiente "decadente", más bien afrancesado.

Diseño y decoración preciosos, con mucha historia y muy acogedora.
Camareros atebtos, profesionales y muy amables.
Fondo musical envolvente y muy ligero y delicado.
Varias tapas por una bebida.
Muy buena elección de alcoholes.
Comida más bien normalita pero en un ambiente así es lo de menos.

Cada vez es un placer entrar a este sitio.