Can Punyetes, Madrid

Imprescindible! Voy todos los meses a comer o a cenar. Fabulosa comida catalana, y yo siendo catalana, doy constancia que es comida de la tierra. Sitio pequeño, acogedor, carismático, atención excelente, calidad - precio estupendo, han ampliado la carta y es para probar de todo. Buen surtido de vinos, el de la casa está bueno y lo sirven en frascas. Sirven rápido y son profesionales y los que trabajan allí llevan años. Recomiendo todo lo de la carta. En temporada, hay caracoles y calçots.

Se puede ir con niños (no es de platos de pasta, pero hay una carta muy amplia y platos que les pueden gustar: carne, tortilla francesa, ensaladas, pan con tomate) y para ir toda la familia. Para acceso con sillas de ruedas y carritos de bebé un poco difícil al ser un local pequeño. En estos casos (sillas de ruedas y/o carritos de bebé), recomiendo ir pronto a comer en fin de semana o entre semana (menos problema para acceder con sillas de ruedas y carritos al haber menos ocupación y poder escoger las mesas más cercanas a la puerta de entrada).

Muy céntrico y lo mejor de su ubicación es que siendo tan céntrico (Madrid de los Austrias, junto a la plaza del antiguo Ayuntamiento en la Plaza de la Villa), se encuentra en una pequeña calle muy tranquila y que pasa desapercibido.

Me encanta el ambiente de local antiguo.
La atención es estupenda y la comida muy rica. Siempre que voy me pido lo mismo: ela fuente de embutidos, la parrillada de verduras y la crema catalana.
Todo buenísimo.

Un gran lugar para la brasa adecuada, (¿barbacoa?)

Excelentes comidas, excelente precio, excelente ambiente.

El único restaurante que nunca ha sido peor con el paso del tiempo, siempre mejor. Llevo yendo muchos años y siempre ha sido mejor. Las tostadas, la butifarra, las chuletas, el conejo y todo lo demás. Se come de maravilla.

Restaurante catalán de toda la vida.
Todo delicioso, buen servicio y muchas opciones.
Fuimos allí por la comida Catalana que es la especialidad - la temporada es de noviembre a abril

Un clásico de la zona. Una verdadera taberna. Platos sencillos pero ricos en un ambiente jovial. Parrilla encendida.

Muy agradables recuerdos, sigue teniendo un servicio muy agradable y platos catalanes bien resueltos, por ejemplo la llauna de caracoles. El precio no está mal pero no barato.

Imprescindible! Voy casi todos los meses, una vez al mes a comer o a cenar. Fabulosa comida catalana, y yo siendo catalana, he de admitir que es comida de la tierra. Sitio pequeño, acogedor, carismático, atención excelente, calidad - precio estupendo, han ampliado los platos de la carta y es para probar de todo. Se puede ir con niños (no es de platos de pasta pero hay una carta muy amplia y platos que les pueden gustar: carne, tortilla francesa, ensaladas, pan ton comate,) y para toda la familia. Para acceso con sillas de ruedas y carritos de bebe dificil al ser un local pequeño. Si se va pronto a comer en fin de semana, o si se va entre semana, menos problema para acceder con sillas de ruedas al haber menos ocupación y poder escoger las mesas más cercanas a la puerta de entrada. Carritos para niños de los que se pueden plegar, hay menos problemas de acceso.

Buena comida a muy buen precio! Voy desde hace años y siempre repito. Lo único malo es que en épocas de calor puede ser un poco agobiante el local, es el único pero que le pongo.

Toda la comida es espectacular, de calidad y con sabor.
El local precioso.
Pero los precios los veo un poco excesivos

Un clásico en Madrid. La comida rica, no es sitio de diseño catalán sino un restaurante de toda la vida de gastronomía catalana. Precio bien, comida rica y trato amable y familiar. Lo recomiendo.

Restaurante catalán de los buenos. Un clásico. Todo de primera calidad.
En cuanto entras por la puerta y ves las brasas sabes que todo va a estar bueno. La atención es inmejorable. Las manitas de cerdo a la brasa son un manjar.

Comida sencilla y muy rica en un ambiente agradable. El servicio estupendo también, ¡volveremos!

Genaro y Juan, vaya máquinas, ojalá estuvieran todos los días en mi casa conmigo, geniales camareros, mejores personas. Nos han recomendado un vino casi tan exquisito como su agradable trato. Vaya panteras. Da gusto admirar cómo salen de cocina sonriendo docilmente para acercarse a atender a cada mesa como si de un festín celestial se tratara. Siempre en mi equipo. Gracias can punyetas. Os llevo en el corazón. áá

Une très bonne adresse dans ce quartier pour manger à la catalane: légumes grillés et jambon ibérique et la non moins célèbre crème catalane. Le personnel est très sympa et prêt à rendre service.

Aunque no es la temporada, lugar ideal para cal¢ots y siempre para caracoles a la llauna. Buena relación calidad precio en general.

Restaurante catalán de los buenos. Un clásico. Todo de primera calidad.
En cuanto entras por la puerta y ves las brasas sabes que todo va a estar bueno. La atención es inmejorable.

Sitio tranquilo alejado de los típicos bares del centro abarrotados de turistas. Comida catalana tradicional muy rica. Recomendamos las butifarras a la brasa y la crema catalana.

Típica cocina mallorquina, servicio rápido y bueno. El precio muy ajustado y además en pleno centro. También el servicio es excelente

Primera vez, quedamos con unos amigos para comer y la verdad, muy bueno y perfecto todo. A destacar el provolone a las brasa y para finalizar la crema catalana. Las carnes y el pan exquisito. No le pongo***** porque siempre hay algún pero, el camarero lento y se le entendía poco o estaba desganado.