Casa Árabe, Madrid

El lugar es muy bonito con terraza sin embargo cuando pides de comer pulpo no viene acompañado con absolutamente nada y por no decir el plato más caro.

Fuimos anoche a cenar un grupo de amigos y definiría la experiencia por parte del restaurante como pésima. Reservamos previamente y nos dieron una mesa en una esquina casi oscura. Este detalle marcó la tendencia de la noche, ya que tardaron más de una hora en atendernos tras sentarnos y de hecho fuimos nosotros quienes tuvimos que pedir que nos trajeran la carta. Mismo proceso para las bebidas. A pesar de nuestras quejas la atención continuó siendo mínima, 45 minutos pasaron desde que otro de nuestros amigos pidiera los cubiertos que le faltaban hasta que se los trajeron (tras tener que pedírselo a 3 camareros distintos). De nuevo más de una hora de espera para la llegada de los platos, a pesar de que la terraza no estaba ni por asomo llena. La comida mediocre en general, salvo el hummus y la Muhammara que se salvan. Como resumen, ninguno de nosotros repetiremos.

Centro cultural, en un enclave privilegiado, junto al Retiro, Serrano y Puerta de Alcalá.
Hay un restaurante fuera del edificio, pero en el recinto.
En origen, se edificó para albergar las Escuelas Aguirre, en 1884. En 2008 se remodeló y se cedió el edificio a Casa Árabe, para su sede en Madrid.

Tienen una terraza muy agradable para cenar. La comida nos gustó. Los postres no tanto. Servicio muy lento

Comida con buen sazón a un muy buen precio. El servicio es un poco lento ya que tienen poco personal.

Vale la pena.

Servicio pésimo fui hoy a merendar me senté en un sitio vacío y vino una de las camareras a pedirme que me cambiara de manera grosera porque esa parte estaba reservada y que la tenía que preparar.tardo mucho en tráeme el pedido, vino un amigo después a sentarse unos minutos antes de irnos a un evento en casa árabe le he pedido a otra camarera que trajera un vaso vacío para que pruebe el té y me dijo que me tendría que cobrar otro té (3,20€) por pedir otro vaso? !
Desde luego no pienso volver con el servicio pésimo que recibí.

Excelente restaurante libanés en el centro de Madrid. Una terraza perfecta, camareros atentos, y platos muy ricos. Para repetir.

Interesantes conferencias y centro de lengua árabe. Lo mejor algunas de sus actividades y sobre todo la Librería Balqís, especializada en el mundo árabe islámico, y lo peor el restaurante Sukran, caros, antipáticos y mala comida.

El lugar es muy bonito, nosotros cenamos en la terraza y se está muy tranquilo. El servicio bueno, pedimos unos falafel que estaban un poco frio por dentro y en seguida nos los cambiaron por otros. La comida muy buena. Y de precio no está mal, nosotros pedimos 3 platos para compartir mas bebida y dos tés y nos costó 51€ en total.