Casa Carmen, Madrid

La calidad pésima, el servicio con buena intención pero poco profesional, de hecho uno de ellos en obvio mal estado por haber salido en Nochevieja. La organización bastante desastrosa. Pedimos menú de Navidad para 5, los entrantes los sirvieron para cuatro, los calamares aceitosos; las patatas fritas tanto de los huevos rotos como las que acompañaban a los segundos platos durísimas e industriales; la entraña de Angus incomestible por su dureza; ni siquiera el postre (cheescake) resultó pasable.
La bebida iba toda incluida pero nos han cobrado las copas de vino pedidas mientras esperábamos a otro comensal.
Lástima porque él local es agradable, pero lamentablemente la comidas es para no volver.

Local muy bonito, agradable! Comida deliciosa, de calidad con precios estupendos! El camarero muy atento en todo momento, gran trabajo y atencion de Jonathan! Muy recomendable el lugar, que sigan asi!

Estuve comiendo ayer ahí y la verdad me gustó muchísimo, recomendado sin duda. Agradecidos con Jonathan que nos atendió de maravilla.

Comida navideña de amigos desastrosa, si llegamos a venir con gente mayor pedimos la hoja de reclamaciones. La comida tardó una barbaridad y no estaba en condiciones, el servicio muy lento y con gente poco profesional, había un chico de negro con gafas de pasta que parecía el encargado y tampoco daba una. Una lástima de restaurante y desde luego CERO recomendable.

Me da mucha rabia valorar un sitio con dos estrellas, pero después de la experiencia se lo merece. Los platos bien elaborados, están buenos, pero el problema es el ritmo de sacar platos y servirlos, llegaban descompensados (mezclaron primeros con segundos) algunos llegaron fríos, el vino conseguimos que nos lo sirvieran cuando ya estabamos terminado el plato. La experiencia con el servicio y "jefa" de sala aún peor. Una pena, antes era un buen sitio.

NO LO RECOMIENDO
Acabo de salir de este Casa Carmen vinimos un grupo de 8 personas a celebrar el cumpleaños de dos de unos de nosotros pedimos las entradas y la comida, le preguntamos a la srta que si podíamos pedir el postre de una ves y nos dijo que al final cuando termináramos de comer lo pidiéramos, al terminar de comer llamamos a otra srta y nos dijo que no podíamos pedir postre porque ya cocina había cerrado, cuando la otra srta nos había dicho que lo pidiéramos al terminar de comer, y allí no termino todo, cuando estábamos ya casi por retirarnos del lugar un chico de cocina empezó a gritar que nos fuéramos que ya se tenían que ir “VÁYANSE QUE NOS TENEMOS QUE IR muevan ese cxlo” esas fueron palabras, que despreciables y mal portados, eso no se le hace a nadie.

La verdad nunca había vivido una experiencia tan pésima como la de ayer, la atención súper baja. No soy de publicar reseñas malas pero esta la amerita, si quieren pasar un rato grato y en buen ambiente este restaurante no lo es para nada!

Fuimos hoy día a comer con mi familia y la verdad que fue una experiencia excelente la comida exquisita y los camareros súper atentos sin duda volveremos

Ayer día 01 de agosto fuimos a comer ocho amigas al restaurante. No dejó de ser toda una experiencia bastante surrealista, toda la estancia en el restaurante. La espera para que nos sirvieran la comida fue de unos cuarenta y cinco minutos, eso el primer plato, el resto de los platos llegaban como en la lotería, por suerte. La calidad de la comida.dejó mucho que desear, la foto que adjunto es un filete de pollo a la plancha, traslúcido y más chamuscado que una " zapatillas". Y todo en la misma línea. El servicio de camareros, también fue destacado, cuando el camarero no sabía lo que servía en los platos.en fin.todo una experiencia, insisto, surrealista que obviamente no vamos a repetir.

DESASTROSO
Valoro todo al mínimo, aunque la comida puediera estar aceptable, porque no es que haya mal servicio, sencillamente no hay servicio. El que hay es escasísimo en relacion a los comensales que admiten. Las esperas son interminables, la gente pide la cuenta entre el primer y segundo plato porque la paciencia se colma con las esperas. Una lastima que los gestores del negocio no se den cuenta. Busquen otro sitio para comer, es mi recomendación. Yo ya estoy a punto de largarme, porque he hecho de sobra la digestión del primer plato.

He ido más de cinco veces en los últimos años y siempre con un mal servicio pero con una comida correcta y un precio aceptable en un ambiente muy bueno.

Hoy he vuelto en el cumpleaños de mi madre y el trato ha sido deplorable. Han tardado una hora en servirnos.

La comida no solo estaba fría sino que los calabacines estaban pasados.

Al comentarlo a la camarera nos dice que lo tendrán en cuenta y que probablemente cambien de cocinero, con recochineo.

Los baños sucios y la puerta rota.

Es una pena que un sitio con una terraza tan buena, se haya venido a menos en los últimos años.

Gran restaurante y mejor servicio. Toda la comida está muy buena, postres espectaculares. Personal amable y profesional. Se puede llevar al perro, que ya es un logro en España, en el resto de Europa es lo habitual.

El sábado teníamos una reserva para cenar y después de 40 minutos esperando, no nos habían tomado la orden ni de la bebida. Se lo comenté a un camarero y su respuesta fue súper grosera, me dijo que mi mesa no era la única y que tenía que esperar sin dejarme hablar a penas. Unas personas de la mesa que teníamos al lado nos dijeron que tenía una hora y media esperando por la cena y así varias mesas más. Con lo que decidimos levantarnos e irnos sin cenar. Me parece fatal que no tengan personal suficiente y además que sean groseros con los clientes que no tenemos la culpa de su mala gestión.

Sabeis cuando comprais un tomate y después al comerlo no sabe a nada? Pues este lugar es así incluso peor. El sitio es bonito y muy bien cuidado de ahí mis dos estrellas, pero la comida es congelada, nada de croquetas caseras (no supe adivinar q sabor estaba comiendo), los buñuelos de bacalao incomibles, servida en recipientes de moda. Soy de las que no le importa pagar por algo que este bueno, pero me indigna pagar por algo que ni me podido comer. Nunca volveré a ir.

La comida y la amabilidad buenísimas como siempre, pero la última vez que he ido han sido amables pero la atención no muy buena, se equivocaron varias veces en lo que habíamos pedido, nos pusieron cosas que pedimos y nos habían dicho que no quedaban y eran para otra mesa. Me ha sorprendido porque siempre han sido muy profesionales.