Casa Ormaza, Madrid

Un lugar pequeño, íntimo, con encanto. Por la vajilla y la decoración parece que estás en casa de tu abuela. El trato es excelente. La cocina.ninguno de los artículos de prensa que lucen encima de la barra ni los premios recibidos, hacen justicia a tanta exquisitez. Sin palabras. Mejor ir, probar, y si no te convence, volver a ir

Menos mal que había un 40% de descuento por hacer la reserva con el tenedor, por que el sablazo que te dan es de traca. 23 euros un plato de fabes más que normales con un compango de quinta división, parecía que estábamos comiendo fabada de bote. El Cachopo lleno de aceite y sin patatas fritas de acompañamiento y de una calidad más bien mala. No tiene sabor la comida ni gracia, la mesa súper pequeña, no puedes ni poner platos encima de la mesa cuando compartes el picoteo, dentro frío, los baños sucios y la zona de acceso a los mismos sin limpiar llena de polvo y sin luz, cero cero recomendable y me da pena por la mujer que atiende que con quien cocina de lo pequeño que es el local, deben de gestionar el restaurante, pero así no se lleva un negocio con esos precios de chefs de estrella michelin con un servicio y calidad en la comida de restaurante de menú de 8 euros, y estoy siendo muy generoso con lo de los 8 euros. Cero recomendable, si no fuera por el gancho que poner y el engaño del 40% de descuento en la carta no iría nadie, de hecho cuando llegamos a las 15 horas no había nadie en él resultaste fuimos los únicos comiendo, que manera de engañar a los clientes, mala muy mala la estrategia comercial de esta mujer para llevar un restaurare. Inflar precios con un descuento que sigue haciendo carísima la cuenta por la calidad y servicio ofrecido, de las peores experiencias en restaurantes de mi vida.

Todo fenomenal, el trato y la comida: en grupo familiar de 6 el día 23, probamos croquetas de Cabrales, migas, fabada, cachopo, carne guisada y codorniz y todo magnífico, hasta el sorprendente café de puchero (no tomamos postre) ; merecidos sus premios y su fama. Ella salió de la cocina y nos lo ofreció y explicó todo muy bien. Buen precio con El Tenedor (200€ para 6 con vino y demás). REPETIREMOS

Muy bueno, casero y detallista, excelente servicio Y muy familiar. Calidad en toda la comida. El cachopo, croquetas, tocino de cielo, tarta de la casa y los demás entrantes que pedimos impresionantes. La atención es excelente y el entorno reducido estuvimos muy cómodos. Repetiremos más veces.

La comida maravillosa, bastante cantidad, y el servicio impecable. Os recomiendo que dejéis hueco para el postre!

Atención y comida de 10. Local chiquitito, muy familiar, atendido por un matrimonio muy agradable y atento. Mejor reservar.

Fuimos a comer y fue un gran acierto.

Probamos los clásicos de la casa y todo estaba buenísimo: croquetas de queso, tortilla de patata, dos raciones de fabes y dos de cachopo, todo para compartir entre 4. Con hambre no os vais a quedar. Especial mención a la tarta de la casa que estaba espectacular.

La atención de la dueña y del camarero fue también estupenda, siempre al detalle y dando el menor servicio.

El precio es un poco elevado, pero merece la pena probarlo. Muy recomendable.

Acogedor Restaurante, de los pocos sitios, donde puedes hablar, sin tener que hacerlo alto.
De la comida, sólo puedo decir, que fantástica, sobresaliente.
Los platos, que se usan, y las bandejas, donde te sirven, absolutamente ideales.
Y cómo no hablar, del servicio. Atentos, educados, agradables.
No tengo duda en recomendarlo, y quien va, repite varias veces.
Mil gracias por el trato recibido, por la buena cocina, y porque eso es, disfrutar de una comida muy agradable.

A destacar la buena atención, están muy pendientes. Pero la relación de los platos según su precio no es proporcionada, ni siquiera a pesar del 40% de descuento que hacen en la comida (salió a 24 euros por persona descontando la bebida). Hay que tener en cuenta que aquí las raciones de cachopo son muy pequeñas para tratarse de un restaurante asturiano, donde suelen ser mucho más abundantes. En cuanto a las bebidas que no llevan el descuento, pagas la botella de sidra a 8 euros, el café solo (pequeño) a 3 euros y una copa de vino 4 euros. MÁS LUEGO EL IVA. Insisto en que fue un sentir general de los comensales que estuvimos muy bien atendidos pero que el precio no fue acorde con el resultado.

Todo muy rico, servicio esmerado con atención continua y Paloma la chef pendiente de los clientes. Croquetas de Cabrales y Gamoneu muy cremosas y sin harina, con compota de manzanas en el fondo, tortilla de Betanzos muy desilusionante, con las patatas y los huevos no integrados y ensaladilla rusa muy rica, pero ración un poco escasa. Cachopo para dos hecho en horno correcto. Tarta genuina de la casa rica, pero tampoco espectacular. Problema? Reservamos con el Tenedor al 50% y nos pareció que los precios estaban abultados para, después del descuento llegar al precio real. Botella de vino de Ribera de cosechero a 20€ aproximadamente, un disparate. Café de puchero a 2,90€!
El restaurante es muy pequeño y el aire acondicionado no funcionaba en plena ola de calor. Da la sensación de que esta casa vivió mejores tiempos.
Todo correcto pero precios muy altos.

Comida casera y muy muy rica. Probamos las croquetas, la ensaladilla, cachopo y fabes (que era el plato de cuchara que tenían del día) así como arroz con leche, tocino de cielo y la tarta Queña. Nos gusto todo mucho. Muy buen ambiente en un lugar muy acogedor, con un trato muy cercano hacia el comensal.

Sitio encantador y con comida asturiana de primera. Magnífica atención. Totalmente recomendable

Impresionante! Comida casera y la atención inmejorable, por fuera parece un poco anticuado el lugar pero una vez dentro es super acogedor, recomendable las croquetas, las migas y el cachopo

Muy caro para la comida que ofrece, esta buena pero para sus precios debería ser espectacular. Un tomate 15€… y los refrescos 4€… más luego 10% del Iva me parece un robo la verdad. El local necesita un lavado de cara, sobretodo los aseos, no quiero pensar en la cocina.

Sin duda uno de mis favoritos en Madrid, calidad insuperable a un precio muy lógico. Paloma gracias por cuidar tanto a tus clientes, y por ser tan buena en la cocina. Te admiro, como profesional y como persona!

Degustamos una fabada de verano, de máxima calidad, de receta tradicional pero adaptada a los tiempos, donde pusieron faba fresca, muy bien cocinada y en este caso muy apropiada para estar en Agosto, porque era más ligera, pero sin perder la verdadera esencia. Buscábamos autenticidad y no solo la encontramos sino que además recibimos un trato personalizado al cliente que nos pareció excepcional.

Los mejores callos que he comido en mucho tiempo, atencion y comida excepcional, las fabes eran la perfección, me ha comentado que también hacen cocido montañes, deseando probarlas

Es un sitio muy recomendable, con comida casera de calidad, un trato exquisito tanto de la cheff como del camarero. El chorizo a la sidra increible. El cachopo el mejor que he probado, se desacia en la boca y la tarta de la casa espectacular. Recomendable 100%