Casa Ricardo, Madrid

Comida casera hecha en el momento. Buena relación calidad-precio y estupenda atención.
Las filloas y el rabo de toro son insuperables sin duda alguna volveré.

Casa Ricardo es un negocio familiar. En el corazón de un excelente barrio. ¡¡Comida típica madrileña! ' Delicioso.

Platos muy buenos y excelente calidad. Recomiendo los callos con garbanzo y muy buen vino de la casa

Buen cocido contundente y bien relación calidad/precio. Pedimos para 4 y sobró para llevar.
Local pequeño y tipico madrleño, tiene una terracita en la calle con unas mesas más.
Con vino y postres 40€/persona

Cocido espectacular (hay q reservar con 2 días de antelación). Buen precio para lo contundente que es, lo rico que está y el trato recibido. 10/10, repetiremos seguro. Gracias

El mejor Rabo de toro de Madrid, con un excelente servicio y una gran amabilidad de todo el personal.

Buena calidad, buen servicio, buena cocina. Muy pequeño, imprescindible reservar. Comida casera típica castiza. Para comer su plato estrella, el cocido, hay que reservarlo con tiempo. Precio algo carillo, pero recomendable. No tiene menú del día.

Una experiencia horrorosa, tardaron mas de una hora en servir el primer plato, pese a que no había mucha gente. Un local cutre (se entraba al comedor por un portal y unas escaleras de peli de terror), pequeño, incómodísimo, mal aislado y muy caro para lo que es. No se lo recomiendo a nadie.

A mi me gusta el sitio pero creo que debería cuidar los detalles
Se nos derramó una cerveza y nos la cobraron, un buen detalle, sería no cobrarla
En esta pérdida, en el futuro, estara la ganancia

Muy bien. Había estado comiendo en la terraza, pero esta vez fué en el comerdorcito. Buen ambiente, la atención espléndida y la comida tradicional muy rica. Niscalos a la plancha, calamares en su tinta.y las filloas ummmm

Puede que hiciera casi 30 años que no volvía a Casa Ricardo. No sé por qué, la verdad. Buen género tratado con mimo en los fogones. Migas riquísimas, parrochas frescas y en su punto. Y, claro, la casquería que la hizo famosa: Jugosas manitas de cordero a la madrileña y excelso rabo de toro. Tengo que volver más a menudo.

Me ha gustado mucho la conservación como clasica casa de comidas. Según nos comentaron se remonta a los años 80 y su decoración es fundamentalmente cuadros y fotos con figuras del toreo.
Sus platos son de lo más tradicionales y por lo que he podido apreciar destaca en el Rabo de Toro.
Lo hemos descubierto por sus jornadas de casquería y hemos quedado muy satisfechos.
El trato del personal es muy atento y eficaz.
Relación calidad/precio buena.

Excelente atendimento!
Fantástico rabo de toro y otros platos de la comida Española!

Abierto en agosto, con terraza y con una cocina casera deliciosa. No tienen menú del día. Yo probé el rabo de toro (sin gluten), el arroz con leche y estaba todo delicioso. El servicio súper amable y rápido. Tienen una carta tradicional andaluza. El restaurante tiene pocas mesas así que mejor reservar. Muy recomendable.

Es un sitio con mucha solera en el que la materia prima es lo principal. No es barato pero no defrauda, maravillosos callos y mollejas y casquería en general. Buena atención.

Lo siento por poner 1 estrella pero mi prima y yo pedimos 1 sorbete de cava a las 23: 15 y como ni había gente, nos pusieron la excusa que se cerraban a las 00: 00. Con lo cual no tiene sentido, ya que por ley, deberían habernos atendido bien. Estamos muy enfadadas y aunque la comida no nos pareció mala, nosotras como clientes tenemos el derechos de pedir y acabarnos el sorbete cuando nos digan que tiene que cerrar. Lo siento pero no volveré.

Fuimos buscando callos a la madrileña y no nos defraudaron. Buenísimos, un poco faltos de potencia por ponerles un pero, aunque a la larga la digestión fue más liviana gracias a eso. La ensalada con perdiz simplemente perfecta. Personal super amable. Lugar muy recomendable a pesar de las limitaciones de espacio del local. Volveré.

Un buen restaurante, de los antiguos que se mantienen activos en Madrid capital, fundado en el año 1935.
Lugar típico y tradicional, de comida casera, donde degustar especialidades
de la lidia y casquería, así como diferentes platos y guisos, elaborados con profesionalidad y tradición. Bien vale la pena probarlo.

Septiembre 2021

Pedimos cocido que mediante comunicación el día anterior se puede solicitar cualquier día.

El local no es cómodo los bancos y respaldos poco mullidos, la atención buena y agradable pero pasemos al cocido:
La sopa muy abundante y te ofrecen repetir pero un tanto insulsa, magnífico que esté desgrasada pero ello no es óbice para que tenga algo mas de sabor, el siguiente vuelco en una fuente de barro un gran aspecto, el chorizo la morcilla y el tocino bien; la carne en su punto, jugosa; Los garbanzos bien de punto pero nuevamente con poco sabor; las verduras repollo, zanahoria y nabo bien; la gallina no la probé, al final ofrecieron empaquetar las sobras.

El precio dentro de un orden.

Recuerdo la última vez que fui, los caracoles siguen en mi paladar, son exquisitos, no soy muy de pan y me comí tres mojando en la salsa, simplemente deliciosa. El lugar es castizo, cerca de Moncloa y muy madrileño, la decoración es perfecta para deleitarnos los ojos. El personal profesional y siempre atento. En época de torrijas, creo que este es uno de los lugares perfectos para saborearlas. Hago una especial mención a los callos, están muy buenos, aunque al nivel de los caracoles no llega.