Catedral de la Almudena, Centro

Catedral de visita gratuita, solo se solicita una donación voluntaria de 1 euro. En el interior el arte y la belleza desborda por cada rincón. La luz es increíble y realmente es más fácil sacar el lado espiritual y conectar con otros pensamientos y otra sensibilidad que suele estar oculta en nosotros.

Si se viene a Madrid, ko se puede perder el ver esta Catedral, realmente espectacular, al lado del Palacio Real y a 10 minutos de la Plaza Mayor

Siempre merece la pena una visita a La Almudena, tanto para rezar como para disfrutar de sus rincones y arte.

La Catedral de Madrid, en el Madrid de los Austrias, tiene una corta pero intensa historia. Los primeros planos de la iglesia fueron trazados en 1879 por Francisco de Cubas con la idea de que sirviese de panteón para la fallecida reina María de la Mercedes. La primera piedra se puso en 1883 pero cuando el Papa León XIII otorgó en 1885 la bula por la que se creaba el Obispado de Madrid-Alcalá se transformó el proyecto de la iglesia en catedral.

De arquitectura moderna, merece visitar y contemplar las vidrieras, las puertas de entrada, imágenes y por supuesto para orar.
Para ver bien, se necesita un buen rato
Atención a horarios de culto para visitar sin molestar
Aquí se venera a Nuestra Sra.de la Almudena, Patrona de Madrid

Preciosa iluminación

Preciosa y de visita obligada al conocer Madrid. Consagrada por Juan Pablo II. A pocos minutos está el barrio Opera con gran oferta de tapas y restaurantes.

Espectacular! Muy recomendable! No es una catedral al uso, pues se terminó de construir en 1993. Es más espectacular por dentro que por fuera.

Lugar de culto madrileño por excelencia. Sus alrededores son majestuosos, empezando por el Palacio real y sus jardines, la opera y sus terrazas, y los artistas callejeros que dan ese toque de animación para el viandante.

Très belle cathédrale, lumineuse. Bien entretenue. Bien décorée sans excès. La ferveur y est toujours présente.

Bonita y majestuosa catedral justo al lado al Palacio real de Madrid, visita obligada si vienes a la ciudad de Madrid.

Situado al lado del Palacio Real, goza de una ubicación privilegiada en el corazón de la ciudad. Un edificio hermoso sin duda. Sin embargo, personalmente pierde encanto al saber lo reciente de su construcción en comparación con otras catedrales del país. Esto le resta encanto en mi opinión, ya que no tiene esa "magia" de los edificios más antiguos. De nuevo, es mi humilde opinión. Que ello no les detenga de venir aquí, es una parada imperdible para cualquier visitante.

Increíble arquitectura, la capilla principal es hermosa, sin duda hay que visitarla y no tiene costo, solo una cooperación de 1€ o 2€.

Hay tumbas muy viejas y es interesante leer algunas de ellas.

Un lugar bastante bonito y gratuito, al igual que su Catedral, pero que sin embargo pasa desapercibido por turistas y locales. Sus vidrieras, cuadros y altares son impresionantes. Es de estilo neorromano, y si tienes suerte tal vez haya algún coro allí cantando.

Hermoso lugar para conocer.cargado de historia. Verdaderamente te transporta a otra epoca. Incrible

Muy, pero que muy Bonita cripta. Muy llamativo para mi tantas columnas, y tan bonitas. No explico más.hay que verlo.

Bellisima, llena de historia. Se encuentra en el recorrido turistico de fácil acceso. Vale la pena visitarla.

Es la parte que se construyó primero como.cripta y es más respetuosa con el proyecto original de hacer una catedral, estilo neogótico, a falta de un monumento similar a otras capitales, en antiguedad. Hace años era bastante lúgubre su aspecto, pero desde el momento que decidieron "hacer caja" está más iluminada y cuidada.

De los mejores e interesantes templos que puede tener Madrid, esconde una profundidad espiritual preciosa; muy teológica, el párroco y el vicario parroquial son encantadores y tienen un corazón enorme.

Interesante de ver. Muchas tumbas de ilustres personajes. Es llamativo las 588 columnas con capitel diferente.

Es un lugar místico donde se puede observar la fugacidad espacial gracias a sus columnas dispuestas en hilera que llevan la imaginación hacia el infinito. Una luz tamizada se refleja en sus capillas que muestran ángeles elegantemente decorados con un baño de oro.