Cazorla, Madrid

La comida buena pero me la comí atragantada ya que el camarero departía sobre política con unos clientes a grito pelado. Me parece impropio de alguien que quiere atraer a clientes, hablar de política. Me estaban molestando con sus opiniones. Horrible. No volveré.

Estupenda taberna andaluza, nos lo habían recomendado, buen producto, muy buen trato por parte de los camareros que nos tocaron, están pendientes de todo y de todos, para que no falte nada.
Experiencia estupenda, volveremos y lo recomendaremos.

Recomendamos especialmente el adobo. Las croquetas y el entrecot muy buenos también. Mención especial al trato recibido por Josefina, muy amable y en todo momento muy atenta de nosotros.

Buenísima relación calidad precio! La comida siempre riquísima pero lo mejor la atención y el trato al cliente de todo el personal que te hacen sentir como en casa en todo momento!

Simplemente inmejorable.
David y todo el equipo son espectaculares.
La comida brutal.
Siempre que podemos vamos

Ideal para comer andaluz con tus pescaditos fritos, tu gazpacho, salmorejo, buen pescado y buena carne un sitio clásico con calidad

Mantiene la calidad de siempre y sus raciones siguen siendo abundantes. Vamos tantos que el espacio se queda pequeño, aunque si fuese mas grande lo seguiriamos llenando.

Un clásico. Siempre un acierto. Platos abundantes y de calidad, buenos vinos. Camareros de toda la vida.

Mejor taberna de Madrid, años y años de experiencia con el mismo equipo.

Aperitivos top! Calidad! Las cañas cayen como moscas

Ensalada de tomate, entrecot, pescadito frito todo rico.

El pescaito frito es uno de los mejores que he probado nunca. Sin embargo, siempre hemos tenido malas experiencias con uno de los camareros ya que es bastante borde y poco profesional.
Reduce las ganas de querer volver o de disfrutar al 100% del sitio y de la comida como se merece.
Pd. Si no vas a comer pan avisa, porque lo cobran.

Bastante complicado reservar, pero no porque muchas veces este lleno, sino porque reservan mesas para clientes habituales. La comida en general bastante buena y abundante, los precios están bien.
Un detalle feísimo, los refrescos te los ponen de 200, es decir los que se utilizan para las copas, ni siquiera el tamaño mediano, muy mal, ese tipo de detalles son un engaño y hacen no volver al lugar, os recomiendo lo cambiéis.

He ido varias veces, ayer la última vez. Un gran acierto la incorporación de terraza. Espero que haya venido para quedarse. Imprescindibles los tomates aliñados. Todo siempre está buenísimo. Ayer tocó sepia a la plancha. Muy amables. Buen servicio.

Sin duda el mejor sitio para tomar el vermú, comer y tomar unas copas. Un bar de toda la vida para paladares exigentes que buscan cocina espectacular y servicio inmejorable de todos los camareros. Ahora con terraza!

Un lugar especial para tapear
Muchas cosas y todas muy ricas
Las ensaladas excepcionales
El personal una maravilla, te dan una atención de amigo

Todo excelente, por eso, no sé por dónde empezar. La comida, todo exquisito y de gran calidad. El trato, el saber hacer y estar, increíble. Desde cocina, su dueño y jefe pero, sobre todo, Richi (impecable). Gracias por todo.

Un lujo poder disfrutar de este Cazorla de su producto de máxima calidad y de sus camareros que te hacen sentir en casa son geniales encantadores Gracias por tratarnos siempre con tanto carińo!

Comí en este sitio de pasada, en una mesa exterior. Fui atendido muy amablemente por uno de sus camareros, quien me recomendó pedir media ración de alcachofas con jamón y huevo. Deliciosas. Volveré en busca de algún otro plato. La atención muy rápida y servicial.

Después de tantos años en Madrid, éste es el que considero mi Restaurante preferido, por la calidad de sus comidas y el personal que atiende, insuperable. Alberto y Josefina, unos auténticos fenómenos. MUY RECOMENDABLE

Espectacular todo riquísimo y servicio de camareros super profesionales, recomiendo el tomate aliñao y los chanquetes con huevo aunque cualquier fritura es inmejorable

Sitio casposo, cutre, sucio, que no saben hacer una tórtilla. Nada que ver con el resto de los cazorlas. Viven del nombre de los otros cazorlas