Centro Geriatrico Miraflores, Madrid

Durante los dos años que mis padres han estado en esta residencia sólo puedo decir cosas positivas. Han tratado a mis padres con un cariño y una profesionalidad formidables. Os estoy muy agradecido por el cuidado que habéis prestado a mis padres. Muchas gracias

Hace un año que mi madre ingresó en el Centro. Pese a lo duro que para su familia fue tomar esta decisión, quiero decir que mi madre tiene un nuevo hogar, con personas que la cuidan, la atienden, pero sobre todo la muestran su cariño.
Este Centro no es un hotel de lujo, tampoco lo pretenden ni te hacen creer lo contrario.
Es un Centro "familiar", donde todos
conocen a todos, donde se respira cariño. Yo prefiero un lugar así para mi madre a un gran centro frío y que no transmita esa sensación de familia que yo quiero ver y mi madre necesita.
Gracias al equipo que hace esto posible

Es una cárcel donde Don Gerardo ejerce su poder. En estos tiempos en los que por fin se ha reducido la peligrosidad del virus, con todos los pacientes vacunados ha restringido las visitas al máximo y para colmo sólo deja ver a los familiares en el interior cuando la residencia cuenta con un pequeño jardín y una azotea. Es decir que potencia verlos donde ses más peligroso y además pacientes llevan sin tomar el sol. He hablado con él pero su arrogancia solo es superada por su incapacidad para gestionar personas solo busca el beneficio puro y duro como cuando le sugerí el uso exterior y que hubiera una persona (al menos en las pocas horas de vista de los findes) para asegurarse si lo cree necesario que se cumplen distancias y mascarillas pero claro ese pequeño gasto prefiere no asumirlo. El covid ha dado cobijo y ha muchos y el caso de este director da miedo.

Como profesional externo al personal de la residencia (autónomo), que desde que contactaron conmigo realizo reparaciones en sus instalaciones, he de decir que es una residencia destacable en el trato a sus mayores, cercanos con cada persona interna, conociendo a cada interno y tratándolo con humanidad y profesionalidad.
Limpieza tanto de lugares en los que se ven día a día, como de sus zonas privadas (cocinas, salas de descanso de personal, sala de lavandería), instalaciones cuidadas y mejoradas en el momento necesario.
Es una residencia bastante destacable en todo lo que he podido ver.

Residencia muy recomendable. Esta mi madre ingresada y valoro la limpieza del centro y la higiene de los residentes.
La profesionalidad, la atención y el cariño de sus profesionales.

Sois un ejemplo a seguir. La atención es fenomenal, tratáis a nuestros familiares como familia. Estamos felices de tener a nuestra madre con personas especializadas, sin duda os recomiendo. 5 estrellas, para vosotros. GRACIAS MILLLLL

Mi madre estuvo en ese centro no me gustó nada la atención hacia su persona, el médico que había dejaba mucho que desear tubo que ponerse en contacto su médico de la seguridad social para que hiciera caso, en cuanto pude la saqué de allí.

El Centro Residencial Miraflores II, tiene una estrategia que posibilita la participación, inclusión y atención integral de nuestros adultos mayores, en todo contexto, preparándolo para enfrentar los cambios psicológicos, fisiológicos y socioculturales. Los auxiliares, supervisoras, director, subdirector, todo su personal, hacen que puedan sentirse útiles, para que puedan valorarse en la vida social. De esta manera todo el equipo disciplinar y multidisciplinar presta el apoyo a las familias de cada uno de ellos, garantizando una de calidad de vida digna.
Podría enumerar alguna de sus estrategias:
*Tienen guías para el control de infecciones y prescripción de medicación que cuidadosamente hace el profesional médico.
*Intervenciones con profesional de salud mental, risoterapia, juegos, etc.
*Personal de fisioterapia, podología, peluquería, lavandería, cocina.
Para mí es un centro al que le doy 5 estrellas de tanto amor cómo le dan al adulto mayor.
Así que lo recomiendo.

C. F

Mi tía esta en esta residencia y en principio esta genial y muy contenta! Del trato de los trabajadores ninguna queja y te ayudan en lo posible.

Mi madre ha estado 3 meses. Una estacia temporal. El trato en aparecia ha sido bueno pero la desaparecio el dinero del bolso y la medalla de oro con la fotografia de mi padre. Creo que es imperdonable. No sé si en las demás residencias pasará lo mismo pero me parece penoso

Nefasta, lleve a mi madre allí y solo se quedó un día, instalaciones obsoletas, el trato tampoco me gustó. Deberia hacer una inspección la comunidad de Madrid y sancionarla o cerrarlo.
No sé lo recomiendo a nadie

La visité y era buena residencia pero acabamos en una que nos recomendaron en la web de Miresi que se ajustaba mucho más a lo que queríamos

Muy mala praxis. Jamás recomendaría a nadie que ingresara a un familiar en esta cárcel. El centro es lúgubre, estrecho y triste. Los accesos no están bien preparados para personas en sillas de ruedas y muy difícilmente caben en los ascensores. Los ancianos están hacinados en una sala que apenas ventilan y en la que prácticamente no entra la luz. La atención de los auxiliares es pésima, no se preocupan en absoluto de los residentes. Mi abuela se les cayó varias veces al suelo, le hicieron un gran hematoma en la cara al limpiarla y hasta la dejaron encerrada en el baño. La dejaron enfermar durante varios días hasta que se decidieron en llamar a una ambulancia. Lamentablemente ya era tarde y falleció en el hospital. Por no hablar de la gestión del subdirector, SERGIO, que faltó al respeto a mi familia cuando fuimos a recoger las cosas de mi difunta abuela. Insulto, amenazó y expulsó del centro a los parientes directos de una persona recién fallecida. La publicidad que hacen del centro es engañosa, pues te cobran servicios que en teoría están incluidos en la mensualidad. Incluso discriminaron y desatendieron a mi abuela por pagar una cuota inferior. No ingreséis a vuestros mayores aquí si no queréis que os ocurra lo mismo.

La respuesta del propietario no es más que una gran MENTIRA. Este hombre ni siquiera sabe quién soy y dice que jamás visité a mi abuela. Lo de la luminosidad de las instalaciones es de absoluta risa, es el lugar más lúgubre, estrecho y desalmado del mundo. Qué alegría me da saber que esta reseña la han leído más de mil personas.