Centro Hipico Sarama, Madrid

Sarama es la segunda casa de mi hija! Aquí encontró profesionales que la ayudaron a progresar en su camino además con mucho cariño y atención.
No podría estar mejor que aquí! Además tiene un restaurante bonísimo que os invitó a probar. Agradezco de corazón a Elena, Guille, Bilal, Alba y todo el equipo Sarama que hagan mi hija tan feliz ️️️️️️

La segunda casa para casi todos los miembros de esta gran familia!
La zona de la hípica es grande, con diferentes clases adaptadas a todos los niveles y niños según sus necesidades. Con una organización que nada tiene que objetar y diferentes actividades organizadas para los niños cada cierto tiempo.
La zona del restaurante tiene unos camareros encantadores y una comida espectacular que siempre te deja con ganas de más. Y para los más peques tienen unos monitores con los que se lo pasan muy bien!

Tengo claro que mientras esto siga siendo tan familiar como hasta ahora no me voy.

Comida muy buena, servicio no tanto.
Lo siento, pero hacen falta más nociones de trato al cliente

El pasado seis de enero comí con mi familia en el centro hípico Sarama por recomendación de una amiga y me gustaría decir que hemos quedado encantados. El trato desde el inicio de la reserva inmejorable, la comida buenísima y el lugar super agradable para pasar buenos ratos en familia. Repetiremos muchas veces seguro. Muchas gracias Alba y equipo¡

Que decir de Sarama, es un sitio increíble.
Trato inmejorable.
De la hípica nada malo puedo decir
Los empleados son lo mejor.
Tanto Elena que es una persona de diez y a nivel entrenadora no puedo decir menos de ella. He pasado por muchos entrenadores, pero nadie la supera.
Por no hablar de Guille, siempre con una sonrisa y con ganas de solucionar cualquier problema.
Por otro lado, la chica de la oficina, Alba, una chica súper agradable, y con ganas de ayudar.
Y del bar, tampoco tengo ninguna queja.
Es increíble, tanto la comida como el personal, la organización, el cariño y amor con el que hacen las cosas.
Por ciertos las hamburguesas están riquísimas
Tengo claro que de Sarama no me vo

Está bien, para ir con los niños hay caballos ponis se pueden montar, las hamburguesas normalitas la próxima pediré paella que tenía buena pinta.

El servicio horrible. Que falta de ganas y antipáticos. Muy lentos y bordes.
Con lo bien que está el sitio y lo mal que atienden

Mejora constante del centro, tanto de las instalaciones como del equipo de personas que hace que la estancia sea cada día más agradable.
Gracias por vuestro trabajo.

Llevamos un año en Sarama y estamos muy agusto.

Mi hija está dando clases con Elena. Llevaba tiempo sin avanzar y ahora está más suelta

Hay buen ambiente

Felices fiestas

La profesionalidad de este sitio es increíble. Llevo montando un año aquí y mi aprendizaje se ha incrementado notablemente. Elena es una profesora espectacular y súper preparada.
Las clases de doma y salto, y los equipos de competición tienen resultados increíbles gracias a los maravillosos profesores de la hipica.
Por otro lado, el bar esta genial, sus hamburguesas y carnes son espectaculares. Menuda calidad!

De todo el centro hípico únicamente conozco el restaurante y lo que puedo decir es que tanto el trato como la calidad de la comida y del servicio han sido siempre buenos. Además la relación calidad precio está muy correcta.
El ambiente es perfecto si quieres pasar un rato en familia o disfrutar de la tranquilidad que da la zona.
Organizamos un evento de 50 personas y salió perfecto. Ambiente muy acogedor, la comida tipo cóctel de muy buena en calidad y cantidad y el trato de los componentes del equipo perfecto con todos los invitados.
Sitio muy recomendable.

Un auténtico desastre. Es un sitio que hay que evitar, sobretodo con niños. Profesionales sin ningún tipo de formación. Nosotros acabamos en urgencias.

Llevo más de un año yendo a la Hípica, tanto a las clases como al restaurante, y no me sorprende en lo más mínimo como lo están petando.
En este corto tiempo, han hecho una mejores tremendas en las instalaciones, han hecho maravillas con el restaurante y todos las semanas que piso la hípica puedo respirar el cariño y dedicación de Elena por los caballos y cualquier otro animal que acabe en su puerta. De verdad que ese nivel de esfuerzo y trabajo duro solo puede venir de personas apasionadas por lo que hacen.
Adicionalmente hice hace poco el Cumple de mi hija de dos años con pony, hinchable, globos, caritas pintadas y salió de maravilla.
Se nota el cariño y esfuerzo que le ponéis a las cosas, keep it up!

Servicio pésimo por parte de los camareros. Un desorden con las bebidas. La comida sigue estando muy buena. Al final en la cuenta nos pusieron comida y bebida de la mesa de al lado. Total 45 euros de más en la cuenta. Al hacer la reserva pedimos cerveza y pan sin gluten y nos dijeron que si tenían. Cuando llegamos la cerveza sin gluten dijeron que estaba caliente. Hace tiempo que no iba pero es para no volver.

En el restaurante nos atendieron fatal, la comida estaba buena, pero los camareros muy mala atención, el sitio estaba prácticamente vacío, vieron que estábamos esperando para ver si nos podíamos sentar y no nos atendieron hasta que 15 minutos después fuimos a la barra a preguntar, luego nos trajeron un plato para una persona y a la medida hora otro plato para el resto, tuvimos que comer por turnos para que no se enfriara la comida y el resto igual, nada profesionales o con muy pocas ganas de trabajar.

Trato inmejorable, todo a tiempo, la comida muy buena, pasamos una comida fabulosa. Especial agradecimiento a Manoli y los chic@s, así da gusto!

Muy recomendable y agradable el establecimiento de 10.5 estrellas merecidas.

Un lugar genial para ir con niños, aparte de la hipica tienen animales de granja y una terraza súper bonita para cenar o tomar algo. Recomendable 100%

Un sitio estupendo, muy buen trato al público. Los caballos muy buenos. Un sitio para pasar en familia, poder despejarse y tomar algo. La experiencia muy gratificante, fijo que volvemos.

Ambiente genial y familiar.
Un lugar muy agradable para pasar el tiempo libre aprendiendo alguna disciplina de equitación
Grandes profesionales y muy buenos caballos
La terraza, ideal para picar algo, comer o cenar después de montar a caballo
Recomendable al 200%