Cervecería La Cumbre, Pozuelo de Alarcón

Le doy tres estrellas por varias razones, la primera considero que la ración que pedimos de patatas de la abuela, me pareció que 18 euros no merece ese precio porque la parte principal del plato solo era patata, los camareros bastante estirados retiran los platos cuando aún no has terminado, simplemente porque en la terraza suele haber personas esperando y están deseando que te marches. Otra cuestión que me pareció un detalle feo que te cobren 3 € por el servicio de pan sin haberlo pedido y más cuando no tomas.

Buen sitio para tomar unos torreznos exquisitos y raciones, los precios no son populares pero la comida está buena y tienen terraza cubierta en la que no estoy seguro de si sirven menú o no, recomendable probar los torreznos

He ido bastantes veces y nunca he tenido problema en comer sin gluten por ser celiaca pero ayer no fue asi y me he contaminado. Ademas se han subido de precio una barbaridad

Excelente carta y muy bien preparados los platos, gran variedad para elegir. Muy buena atención y Juan al frente del equipo, gracias y que sigamos disfrutandoos.

Me gustó mucho el sitio ubicado, la atención muy buena, me gusto el local por dentro como la zona esterior, todo muy bien acondicionado

No es muy de recibo que en plena pandemia te manden dentro teniendo todo libre fuera.
Con la disculpa de que están organizando lo de fuera.
Se trataba de una mesa para 4 para un aperitivo.
Imagino que es que están hartos de ganar dinero.
Una lastima por qué el sitio me gustaba, pero hay muchos otros.

Un sitio agradable para tomar el aperitivo, unos vinos, el vermú. Los torreznos riquísimos! Helados caseros. Los camareros muy amables. Lo único malo es que no se puede reservar

Comida de calidad y excelente atención. El personal sabe cómo tratar de manera especial a sus clientes.
Uno de los mejores restaurantes de Pozuelo de Alarcón.

Un clásico en la zona tanto para tapear como para comer. Muchos años dando un trato personal y profesional a los clientes. No dejes, si puedes, de probar su torrezno ibérico.

Todo está muy rico, vino siempre. Pero ojo, el servicio en terraza es muy muy lento. Da la sensación de que con el paso de las horas se van desentendido o les da pereza pasarse a preguntar si a alguna mesa me falta algo.
Y además desarrollan una extraña sordera bastante increíble

Muy bueno el trato de los camareros, las tartas riquísimas y si lo acompañas con un café es super genial. Volveremos sin duda.

Un lugar muy recomendable, lo mejor los toreznillos y el vino de Rioja en unas copas muy limpias

Estuvimos comiendo allí mi pareja y yo y pongo tres estrellas porque aunque el local wsta muy bien, tiene terraza donde disfrutar de una sobremesa, la comida también muy bien y la atención buena por parte de los empleados, tengo que decir que con la que esta cayendo, ver como los empleados detrás de una barra están con la mascarilla enrollada en el mentón, ver como dentro de la cocina ni uno solo la tenía puesta, manipulando alimentos, hablando y demás, entiendo que no tienen el suficiente respeto por la salud de los clientes por lo que no volveré. Me parece una falta de respeto. Gracias a dios, nos encontramos bien. Nosotros sí. Otros, no sé. Suerte

Todo bueno, todo bien hecho, a la temperatura adecuada, en el momento preciso. La atención de los camareros perfecta. En fin, fenomenal. Recomendadisimo!

Bar-Restaurante "de toda la vida" en Pozuelo, todo lo que pidas está bueno y en raciones generosas. Especial mención a los torreznos y el Cocido (los jueves)

Clásico de Pozuelo. Cerveza perfectamente tirada, revolconas y torreznos para llorar, al igual que el resto de raciones. Trato perfecto igual, en nuestro caso, Óscar, un fenomenal camarero que está a todo y siempre con buen humor. Un 10!

Como siempre un sitio estupendo para tapear y/o comer formal con una carta amplísima y muy buena calidad.

Es imposible no salir encantado de este restaurante. La atención es excelente y la comida exquisita: los torreznos, las croquetas, la tortilla.

Fatal. Considero que falta personal para los fines de semana ya que se desborda y hay mala atención.

Siempre es un lugar agradable para tomarte un vino, comer o cenar.
Personal encantador, tapas abundantes con las consumiciones, unos torreznos ibéricos que quitan el sentidos
Zona de terraza, de barra, de mesas altas y de comedor.
Merece la pena