Cervecería Ojosnegros / Black eyes, Madrid

Grifo cisne. Estético y perfecto para lavarse las manos sin fallar en el intento. Funciona como grifo en el agua.

Hora y media sentados esperando tres raciones y recordándolas dos veces. Llegó una de ellas y no era la que habíamos pedido. Pedimos la cuenta y nos fuimos

Suelo venir a desayunar o de cerves y nunca falla! Es de los pocos sitios del barrio dnd ponen tapas:)

Buena terraza para tomar algo. Precios razonables. Por ponerle una pega, lo único malo es que cuando pasa el tren por abajo de la calle, se escucha demasiado.

Me habían hablado mal de este sitio, pero quise comprobarlo.

Pobre el que caiga por este lugar sin leer las reseñas. Lo resumo rápido: caro, guarro y atención maleducada. Ojo con tema precios porque te dicen lo que te cuesta sin darte tiquet y cuando les pides el tiquet es otro precio menor. Ni vuelvo ni lo recomiendo.

El camarero que estaba en la barra, en plena pandemia, no solo estaba con la mascarilla bajada, sino que también estaba estornudando sobre todo. Cuando le dije que se subiera la mascarilla, respondió que yo, quién estaba consumiendo, también me la pusiera. No creo que haga falta explicarlo, pero bien se sabe que mientras estemos consumiendo no tenemos obligación de llevar la mascarilla. Doy dos estrellas porque las raciones eran generosas y el resto de camareros fueron respetuosos.

Malo, caro y guarro.
Te sirven la botella de cerveza como recién salida del corral, después de apuntarlo al camarero te castiga sin aperitivo, al reclamarlo te traen una bazofia de recortes de cerdo grasiento con patatas fritas congeladas con unas gotas de salsa asquerosa.

No volveremos.
Las croquetas caseras que no lo son (congeladas y malas), una tosta recalentada en el microondas con el pan que era chicle, el lacón refrito y asqueroso.
Lo único bueno, los camareros: son amables y rápidos.
Un barecillo de batalla para no volver.

Terraza bastante ruidosa (el tren pasa cerca y se oye mucho). Servicio atento. Le pongo solo un tres porque había servicio de barra y el camarero no llevaba mascarilla (dic 2020).

Muy recomendable. Raciones muy abundantes y de muy buena calidad. Relación calidad precio muy buena.

Simplemente lamentable.
Sobrevive por la terraza que tienen, descuidando todos los demás aspectos de restauración.

Está en un lugar muy bueno, resguardado, sin tráfico y al solecillo. Agradable aunque la limpieza de mesa y sillas, más bien escasa. Menos mal que siempre llevo mi propio pulverizador.

Pedimos dos menús y estaba bueno. Menú 10€. De primero ese día había caldo gallego, crema de calabaza, pisto con huevo, macarrones con atún o ensalada Valenciana
De segundo parrillada de carne, pollo al ajillo, pincho moruno, salmonetes a la plancha, entrecot y xoubas gallegas. Postre casero estaba el arroz con leche, flan y pudin, y otros.
Pan, bebida, postre o café.
Te lo ponen con patatas fritas pero yo lo pedí con ensalada y no hubo problema. Le dije que me envolvieran lo que sobró y me lo dieron enseguida en una fiambrera de plástico dentro de una bolsa.
El servicio muy atento, la.verdad que pregunté que llevaba el caldo gallego y me dijo el joven que me atendió que iba con garbanzos y luego eran alubias blancas, y en el postre me dijo que el único helado de cucurucho que tenían era de turrón con nata y luego era de vainilla con chocolate, pero lo compensaba con su amabilidad y su predisposición. Supongo era nuevo y aún no tenía claro los platos.
La terraza es grande, fuimos a las 13,30 y solo estábamos 3 mesas, más tarde empezó a llenarse de mesas de jóvenes que llegaron a comer.
Nosotros comimos en la terraza a gusto y para ser menú bien y la cantidad era adecuada.

Vamos a ver un partido, les preguntas si lo van a poner, te ignoran y no te dicen nada. Aun así te tomas algo, esperando que lo pongan pero nada. Total que vas a pagar, y justo cuando te vas a ir, lo ponen. Le salva el tercio de 1906 a buen precio

No está mal para tomar una cerveza en la terraza. Las raciones que vi en otras mesas en varias ocasiones tenían muy buena pinta. Desgraciadamente a mí se me ocurrió pedir un pincho de tortilla y es terrible, seca como un ladrillo, pero bueno para gustos.

Súper bordes los camareros cuando vas a la terraza, te tratan como si te estuvieran haciendo el favor de darte una mesa o ponerte en la lista de espera. Decepcionante además leer que mucha gente dice que ha encontrado cucarachas en la comida, para no ir nunca más.
Triste porque vivo en el barrio y la terraza está muy bien ubicada.

La comida sosa sin más y a la que nos levantábamos de la silla había una cucaracha en el suelo. Eso si los camareros agradables