Cervecería Sol Mayor, Madrid

Bueno no esta mal para comer un bocadillo de calamares, no fue nada espectacular.mucho ruido, peleas entre clientes y camareros.no es un sitio donde yo llevaría a nadie.

Siempre que vengo a Madrid es parada obligada.una atención estupenda! Los camareros siempre de buen humor! Y cualquier plato.es brutal!

Pésima calidad pésima Cerveza lo único que sacó bueno es la Coca-Cola horrible las gambas a la gabardina crudas y todo masa y aceite la ensaladilla avinagrada y los bocadillos de calamares blandurrios y pasados horrible

Mucho escándalo para pedir algo a cocina, y cuando das propina también.
Precios algo superiores a otros establecimientos parecidos.
No me pareció tan bueno el bocadillo de calamares como esperaba.
Dentro del local había algún grupito de 4 o 5 personas de diferentes burbuja y estaban hablando muy juntitos sin mascarilla alguna.
El establecimiento está a pie de calle y tiene un fácil acceso.

El aforo duplicaba al permitido, cuando pedí un bocadillo de calamares estaba bien de aforo, pero al poco rato me lo tuve que terminar en la calle de la gente que había. Le pongo 3 estrellas porque me gusta ir allí a por el bocata, pero no sé lo merece en esta ocasión

Sí se puede pagar ya con tarjeta. Con bebida, hay tapa (aunque pidas bocadillo). El bocadillo de calamares es de los mejores. Hacen un equilibrio encomiable de las medidas de seguridad covid para cumplir con la legalidad, seguridad y comodidad del cliente. Mantienen las puertas abiertas y al ser un local pequeño la estancia está siempre aireada. La atención del personal es campechana: parece que se están tomando el aperitivo contigo

Buen sitio para comer un bocata de calamares cerca de Sol. Son abundantes como también las raciones así que cuesta lo que vale. Contra: no hay Mahou.

HAY UNA MOSCA PEGADA EN EL PAN DEL BOCATA DE CALAMARES. ADJUNTO FOTO DE LA MOSCA.
Este bar me parece un lugar ideal y espléndido si a usted le apetece comer insectos o mugre, igual y si está de suerte, se podrá encontrar una maravillosa uña del cocinero, quién sabe.
El día de hoy, fui a comprar dos bocatas de calamares con la esperanza de que no me incluyera ningún insecto, pero tuve la grata sorpresa de que el cocinero se sentía generoso y decidió incluirme una mosca pegada al pan, muy amable de su parte señor/a.
Según mis conclusiones, la cocina debe ser un criadero de bichos, suciedad y probablemente enfermedades. Por lo que si a usted le apetece contagiarse de COVID o alguna enfermedad en particular, si le gustan los insectos, felicidades, ha encontrado su lugar.

Voy a llamar a inspección de sanidad, esta vez yo les doy la grata sorpresa, saludos.

Llevo más de 30 años yendo por el bocata de calamares y el de morcilla de Burgos, muy rico todo. Su personal amable y rápidos.